Fuente: ContraPapel.mx. |
Por Gundhramns Hammer
26 de octubre de 2014
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Atención: ¡No apto para gente delicada!
Su diosito santo no fuma porros ni consume cocaína u otro tipo de estupefacientes para elevarse a la millonésima dimensión. Tampoco necesita dinero para superar el lujo de los narcos al servicio de la mano escondida.
Si su diosito santo es todo lo que dicen que es, entonces no necesita nada de estas mierdas.
Pero aquellos en la Tierra que le lamen el culo a su diosito santo con cuernos (i.e., Satanás) y al estilo narco, son mortales como todos los demás y por lo tanto deben comer y beber para poder subsistir.
El problema viene cuando estos mortales quieren abarcar más de lo que pueden apretar. Es entonces cuando salen apretados.
Salen apretados porque comen más de lo que pueden cagar y beben más de lo que pueden orinar. Son glotones.
Además, se adueñan más de lo que deben adueñarse, en un mundo donde hay millones de gente que mueren de hambre.
Además, se adueñan más de lo que deben adueñarse, en un mundo donde hay millones de gente que mueren de hambre.
Y dicen que lo hacen todo por su diosito santo aún sabiendo que éste no necesita absolutamente nada.
No obstante, es una buena excusa para los sinvergüenzas que debajo del manto de su diosito santo se dedican a narcotraficar.
Este es el caso de los narco-menonitas (Video 1), un "movimiento cristiano pacifista" que alberga miembros que se dedican al narcotráfico de México a Canadá en cahoots con los cárteles mafiosos mexicanos, esas bandas de criminales dedicadas al tráfico de drogas ilegales y precursores químicos.
Video 1. Menonitas, en la mira por tráfico de drogas de México a Canadá.
Obviamente, estos narco-menonitas no tienen miedo que su diosito santo los cuelgue de los "huevos"!
Pero los que cayeron, atrapados se quedaron.
Se les ha olvidado que el coje mucho, se aprieta mucho.
Referencias
Hernández A. (2010). Los Señores del Narco. 1ª Edición. Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., México. 588 P.
Pero los que cayeron, atrapados se quedaron.
Se les ha olvidado que el coje mucho, se aprieta mucho.
Referencias
Hernández A. (2010). Los Señores del Narco. 1ª Edición. Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., México. 588 P.
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