UN MAPUCHE CON HUEVOS: EL ROBO DE UNA PERRA LLAMADA CHA

Source: Wikipedia.

Por Gundhramns Hammer
11 de enero de 2014

Una vez un hijo de diablos y muy poderoso en América, y no estamos hablando del monopolio del nombre por los Estados Unidos sino de todo el continente de punta a punta, nos había mandado a robar por la vía de la mano oscura a nuestra querida perra llamada Cha. 

Nos preparamos para ir a las autoridades para reportar el caso del robo. Pero no hubo necesidad de hacerlo.

Por suerte hubo un testigo y lo acorralamos en el pueblo. El bastardo mandado que se había robado la perra no quería confesar su fechoría pero se vio obligado a hacerlo. 

Fue cuando un amigo nuestro chileno, don Roberto, salió al paso y dijo:

- ¿Sí, usted lo hizo. Yo lo ví!!!

Al siguiente día nuestra querida Cha volvió a casa en la mañana como por arte de magia. ¡Casi nos explota el corazón de alegría al verla de nuevo!

Hay que tener muchos "huevos" (cojones, testículos) para hacer semejante cosa, pues los países de América, especialmente Sudamérica, están aún dominados por castas políticas que son generalmente descendientes de los conquistadores españoles, por personas allegadas a esta clase criolla, la cual puede estar ya acholada, chombizada, indianizada o no a estas alturas, o por alguna combinación de ellas e impuestas "democráticamente" en la silla de mando por intereses ajenos y/o extranjeros. 

Para enfrentarse a estos papiones mandamases, hay que tener "huevos". Te arriesgas a que te manden a cortar el cuello. Te juegas la vida.

A todos los americanos en general y aquellos "con huevos", especialmente a nuestros queridos amigos Mapuches de Chile, les queremos dedicar lo siguiente:

¡Gracias queridos hermanos Mapuches en la Patagonia chilena!!!! Qué el Altísimo os bendiga cada día de vuestras vidas!

Y a tí, querida Cha, un abrazo etéreo. ¡Gracias por habernos enriquecido nuestras vidas!!