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lunes, 4 de marzo de 2013

EL SINDROME ECOLOGICO Y LA SOSTENIBILIDAD: ARMANDO Y DESARMANDO CASAS

Por Gundhramns Hammer
4 de marzo de 2013


El hombre se cree sapiens pero actúa insapiens. 


Fuente: MailOnline


Había una vez dos hermanos de apellido Casas que vivían en un pueblo. Uno de ellos se llamaba Armando y el otro Desarmando.

Armando Casas se había especializado en armar casas y Desarmando Casas en desarmar casas. Todo lo que Armando Casas armaba, Desarmando Casas lo desarmaba.

Un día Armando Casas armó unas casas pero Desarmando Casas desarmó las casas enseguida.

Siempre era la misma situación. Desarmando Casas desarmaba las casas que Armando Casas armaba. Desarmando Casas se ponía histérico cuando Armando Casas armaba casas. Lo mismo le ocurría a Armando. Armando Casas se cabreaba al ver que Desarmando Casas desarmando las casas, casas que Armado Casas había armado no para que Desarmando Casas las desarmara.

Ambos trabajaban y sudaban. Armando Casas armando casas y Desarmando Casas desarmando casas.

La masa de gente tan típicamente burlona cuando nada encaja en sus reducidos esquemas se reía de Armando Casas y Desarmando Casas.

La burla con risa y carcajadas es un mecanismo que los burlones emplean para hacer que aquellos que se han escapado del redil de los borregos vuelvan al chiquero y generalmente lo logran.

Pero con Armando Casas y Desarmando Casas el resultado era diferente, no les prestaban atención, ya que los hermanos Casas iban al ritmo de otro tambor.

Esta puta chusma que abunda por doquier no se lo podía creer al ver que Armando Casas armaba casas que su hermano Desarmando Casas desarmaba.

Además, verlos de vez en cuando rabiosos resultaba divertido para sus burlones vecinos, pues en su cabreo Armando Casas se ponía inmediatamente a armar más Casas y entonces su hermano Desarmando Casas no se quedaba quieto, le entraban más ganas de desarmar las casas que su hermano Armando Casas había armado.

Si veía las casas desarmadas por su hermano Desarmando Casas, Armando Casas automáticamente se ponía otra vez a armar más casas pero Desarmando Casas nunca permanecía quieto, inmediatamente desarmaba las casas armadas por Armando Casas.

En fin, todas las casas que Armando Casas armaba eran desarmadas por Desarmando Casas. Era la de nunca acabar, Armando Casas armando casas y Desarmando Casas desarmando casas.

La historia de Armando Casas y Desarmando Casas es lo mismo que la idea de sostenibilidad que se le ha ocurrido al hombre. Por un lado arma y por otro lado desarma lo armado y lo deja desarmado.


La envidia, la base del capitalismo

El Homo “sapiens” debe desarmar su actual sistema de vida y armar otra manera de vivir sin desarmar la casa (Biosfera) que le sustenta.

Debe optar por un sistema sencillo, humilde donde el lujo y la codicia sean un crimen. Pero considerando que el hombre tiene la envidia “hardwired” (codificado) en sus genes, esto es una utopía.

Ahora bien, se dice que sin la envidia no puede haber progreso material, tal como lo entendemos, y la envidia es la base y motor del sistema capitalista que predomina en el mundo actual de los humanos.

Si hay envidia no puede haber paz. Y la envidia conduce a la codicia. Es decir que para que haya paz no debe haber envidia y por supuesto tampoco codicia.

Un estudio de la conducta de monos capuchinos (Cebus apella) (Brosnan & de Wall, 2003) señala que la envidia es una cualidad que tiene bases biológicas, está “hardwired” (codificada en los genes), en el árbol evolutivo de los primates, incluyendo al hombre (Video 1).


Video 1. Experimento de justicia y envidia con monos capuchinos.




A un par de monos capuchinos se les entrenó para que intercambiaran objetos (un guijarro) por una recompensa de comida con el investigador (Video 1). Al principio del experimento los monos recibieron rebanadas de pepinos pero luego uno de ellos recibió una recompensa más sabrosa, una uva.

Veamos que ocurrió con los monos (Video 1). En la primera fase, cuando un mono recibe el pepino y ve que el otro también recibe otro pepino, no pasa nada. Ambos se miran uno al otro y se dan cuenta que cada uno ha recibido un pepino y por lo tanto los dos monos están contentos y satisfechos.

Sin embargo, cuando uno de los monos recibe un pepino y el otro una uva, el mono que recibió el pepino mira al que ha recibido la uva y se enfada al ver que su vecino tiene una mejor recompensa, entonces el mono rechaza el pepino, no se lo come. Lo coge y lo arroja muy lejos fuera de la jaula hacia donde el investigador estaba de pié (Video 1). Se comporta como un niño encaprichado y emberrinchado en la tienda para que le compren un juguete.

Según los científicos, esta es la mejor evidencia de que los primates cogen envidia uno de otro.

También los investigadores concluyen que la envidia puede ser una ventaja evolutiva positiva.

Por ejemplo, si tú te vas de cacería y vuelves al campamento con tres aves, mientras que tu vecino sólo ha vuelto con un pájaro, entonces tu vecino se pone envidioso y se va al mismo sitio donde tú has cazado para ver si tiene suerte y caza más de una pieza. Más caza significa más alimento para su familia y por ende mejores posibilidades de que sus hijos sobrevivan.

La envidia puede ser un buen mecanismo para ayudar a los organismos a averiguar qué clase de opciones y recompensas pueden ser obtenidas de un determinado medio ambiente, explican los científicos.

Pero todo lo que comenzó como una pequeña ventaja evolutiva positiva al principio ahora se ha convertido una gigante desventaja evolutiva en los humanos.

El hombre ha magnificado la envidia a niveles enfermizos y dañinos con su sistema capitalista destructor y muy estúpido, el cual está afectando negativamente toda la Biosfera de la Tierra. 

El Homo insapiens se ha vuelto la especie dominante en el planeta, con resultadores devastadores. Los expertos estiman que la mitad de las especies que habitan la Tierra serán eliminadas en las primera décadas del siglo XXI El hombre es un agente catastrófico (Broswimmer, 2002).


Nuestro dilema

Obviamente estamos ante un dilema. Para unos expertos, la ciencia, un juego de monos envidiosos, es la solución. Para otros, más ciencia nos conducirá solamente a un callejón sin salida, o varios, como ya lo podemos ver y estamos sufriendo con la actual problemática medio ambiental en la que nos encontramos sumergidos, enfrentados a una posible extinción.

Ya hay mucha gente que habla y habla y habla sobre ecología, economía y cambio climático, como discos rayados, y piensan que el sistema actual debe cambiar. Pero que lo hagan otros, es su “filosofía”.

No obstante, el sistema somos todos. Entonces somos nosotros los que debemos cambiar. Cada uno de nosotros debe de colaborar de una u otra manera como pueda.

Podemos comenzar con dejar de comprar objetos lujosos (el lujo es antibiosférico). La huella ecológica de objetos de lujo es enorme.

Consumir sólo lo necesario en casa y no desperdiciar comida, pues en la actualidad un 50% de los alimentos producidos acaban en la basura. Los niños deben aprender temprano esta lección en casa con el buen ejemplo de los padres.

Si no es así, los niños y adolescentes serán despilfarradores y acostumbrarán a tirar a la basura bolsas de comida en perfecto estado.

En las papeleras de las áreas de turismo en el Pirineo aragonés (España), por ejemplo, los jóvenes que vienen a pasar los fines de semana a la montaña suelen echar bolsas con latas de atún, paquetes de galletas, embutidos enteros, latas de bebidas gaseosas, zumos de frutas, barras de pan, entre otros alimentos.

Perfectamente se puede alimentar una familia con los alimentos que se encuentran en una papelera un fin de semana. Nosotros mismos hemos comido de estas galletas por varios días.

De la misma manera los militares suelen tirar a la basura galletas y otros alimentos después de las campañas de ejercicios en la montaña. Los mandos militares deben prestar más atención para evitar estos despilfarros de los impuestos de los contribuyentes.

La disciplina no es sólo saludar al jefe y levantarse temprano a correr sino que también es saber actuar como un buen guardián del mundo interior de uno mismo y de las arcas del estado, en el caso de los militares.

Evitar la compra de objetos o máquinas que se deterioran o se estropean rápido para luego tirarlos a la basura y comprar uno nuevo.

En este sentido, gran cantidad de los productos que tengan la etiqueta “Made in China” y se venda en Occidente, descontando los artículos bien hechos, pues los chinos también son buenos en ello, no suelen ser de buena calidad, por lo tanto no son compras que tengan sentido ecológico.

Estos productos son usualmente fabricados por compañías europeas o estadounidenses trasladadas a China por la mano de obra barata y son objetos diseñados con el deterioro ya incorporado. Así lo demandan los propietarios de las fábricas, para que la gente se vea muy pronto obligada a comprar otro artículo y por lo tanto redunda en buenas ganancias para la compañía.

Debemos dejar de comer alimentos como la carne, incluyendo el pollo y el pescado, de sistemas de explotación intensiva (factorías de animales, piscigranjas, CAFOs) que requieren tremendas cantidades de materia prima alimenticia (soja, maíz, etc.), alimentos que mejor los deberíamos consumir nosotros mismos, y de energía derivada del petróleo, y muchos fármacos (antibióticos, hormonas, etc.) para mantener sanos a los animales apiñados en los chiqueros o jaulas flotantes. 

Estos alimentos no son sanos por mucho que la prensa y los científicos pagados  nos digan que son buenos. Nos enferman.

Por ejemplo, el consumo de carne, incluyendo el pescado y mariscos, produce las siguientes enfermedades (Fuente de lista: von Österrereich und von Toskana, 2012):



Pero no sólo el consumo de carne causa enfermedades. La manufactura de los alimentos a temperaturas altas hace que se formen compuestos carcinógenos como la acrilamida en los alimentos. 

La acrilamida se forma al cocinar o procesar los alimentos a temperaturas altas, por medio de la Reacción de Maillard a partir del amino ácido asparagina en los productos alimenticios manufacturados a base de trigo y sus derivados, las patatas fritas, los aceites, etc. Estamos preparando un artículo sobre esta sustancia carcinógena y genotóxica.

Y la enfermedad es el pan de cada día de las grandes compañías farmacéuticas y médicas. Les interesa que estemos enfermos. De nuestra enfermedad se benefician. La medicina que cura no es negocio. Según la Dra. Ghislaine Lanctot (2002), nuestra salud está en manos de una "mafia médica".

Si nos mantenemos sanos, habrá menos contaminación procedente de los hospitales y clínicas (hormonas, antibióticos, isótopos radioactivos, etc.) y las medicinas que no usamos no acabarán en la basura, la que luego es llevada a los vertederos donde contaminarán los mantos acuíferos del subsuelo y los ríos, lagos y océanos.

Tampoco habrá tanta persecución y desarme y saqueo de la biodiversidad de las naciones en “vías de desarrollo” llevado a cabo por las compañías y empresas que buscan sustancias para sus laboratorios de biotecnología.

Algunos expertos visionarios señalan que una “dieta basada en proteína animal no es sostenible”, en todo el sentido de la palabra. Sostienen que “una humanidad vegetariana estaría más sana” y ampliaría su ventana de supervivencia en el futuro, ya que por el momento la tiene muy reducida.

También ayudaría mucho evitar viajes innecesarios con los vehículos o en los aviones. La mayoría de veces la gente se desplaza solamente para pajearse la mente y matar tiempo y aburrimiento o escapar del infierno de casa, armado por ellos mismos.

Los constructores de edificios y viviendas deben incorporar toda la tecnología verde que puedan. Incluir placas solares, equipo de reciclaje de las aguas negras, áreas destinadas para construir huertos familiares en lugar de zonas de piscinas o césped y, por ende, promover la horticultura como un arte que ayuda a la relajación y la salud de los inquilinos.

Y muy importante. Evitar la deuda. Por este camino nos cogen los secuaces de la banca. Si no lo puedes comprar, confórmate con lo que tengas o ahorras hasta que puedas.

¿Y qué de la vivienda? ¿Cómo puedo conseguir una barata? Primero debemos saber que un piso común y corriente (1 baño, una sala de estar, 2-3 dormitorios, 1 cocina y 1 comedor) se puede construir con unos 10.000 euros, según los entendidos en construcción y pueda que sobre. Los constructores siempre se las arreglan para ahorrar en sus gastos y saben dónde y cuándo emplear materiales baratos.

Ahora bien, aquí viene lo bueno. Los constructores venden los pisos  10-20 veces el precio de su costo de producción, es decir que un piso que costó construir 10.000 será vendido en 100.000 a 200.000 euros. Suponiéndose que haya 50 personas interesadas en comprar los pisos, si los futuros compradores se reunieran y llegaran a un acuerdo de no comprarlos, entonces la compañía sería presionada a que bajase los precios, como lo está haciendo la crisis hoy en día.

Pero el problema es que la ambición humana de la inversión promovida por la prensa se interpone en el camino y además la gente no está unida donde debería estar unida y actúa individualmente cuando debería de actuar unida y actúa unida cuando debería de actuar individualmente. Mientras que los que juegan con nosotros están, al menos en el frente económico, unidos como una piña.

Por lo tanto, la recomendación es ¡organízate! Los ciudadanos deben organizarse y montar tribunales comunes para vigilar al gobierno y que cuando un miembro elegido democráticamente, se supone, no rinda adecuadamente o se aparte de las normas éticas sociales y solidarias pueda ser quitado de su puesto por el pueblo.

Y si eso no funciona, irse a la calle. Unas 300.000 personas rodeando un parlamento y con los demás solidarios con ellos, dándoles de comer mientras dure la batalla democrática, harían temblar a cualquier pillo en el gobierno.

Pues, algo que la mayoría de gente no sabe, es que a mayor la altura en la escala social, mayor es el miedo. La élite está cargada y cagada de miedo. Miedo a perder los privilegios, miedo a que le descubran sus trapos sucios, miedo a que le salga el tiro por la culata, etc. Y esto es a pesar de que la élite tiene bajo su control a los descerebrados cuerpos de seguridad. El miedo abunda en estos estratos elevados.

Hay diversas maneras de colaborar a nivel individual en la solución. Cada persona debe poner su granito de arena. Pero debemos de hacerlo, pues ya sabemos y tenemos mucha información sobre qué hacer, y hagámoslo. Dejemos la paja, el bla, bla, bla y más bla, de lado.

Eso sí, que no hay duda que el "nivel de vida" (= nivel de destrucción del medio ambiente, pues cada cosa que compramos o consumismo tiene su huella ecológica) deberá ser reducido y he aquí el problema. La gente no quiere soltarse de la rama, se aferra a la ilusión de tener. La Naturaleza nos obligará a todos a hacerlo tarde o temprano.

¿Y qué de nosotros? Nosotros ya vivimos en una pequeña caseta de huerto, sin agua potable (el agua pasa al lado), una dieta basada en plantas, no vehículo, etc., pero a un paso de la Madre Tierra. Y nos gusta mucho. Hemos plantado miles de árboles en el Neotrópico en zonas devastadas por el hombre y seguimos en ello. Actualmente hemos montado nuestro tercer restaurante aviano, es decir suplementamos la alimentación de las aves silvestres durante el invierno en el Pirineo.

No somos perfectos pero estamos bien enterados de la problemática, por lo tanto practicamos y después hablamos, si hay ocasión. ¿Y tú qué has hecho?


Todos somos la solución

Debemos buscar una solución donde lo que arma Armando Casas, es decir la Naturaleza, no lo desarme Desarmando Casas, en este caso el hombre (Homo insapiens).

Los humanos, como los hermanos Armando y Desarmando Casas, deben llegar a un acuerdo porque si no lo hacen, la Naturaleza no los va a perdonar, los va a desarmar. La Naturaleza no perdona a nadie.


Los Armandos y los Desarmandos, el cáncer de la Tierra

Los monos parlantes (Homo insapiens) son el cáncer de la Tierra. Son los Desarmando Casas. Cogen recursos sanos de la Naturaleza, lo que Armando Casas ha armado, los utilizan a su antojo y los devuelven a ella en forma de desechos, basura y montones de mierda tóxica.

En general, los humanos que habitan en las junglas de cemento son gran parte del problema del deterioro medio ambiental. Chupopterizan los recursos naturales cercanos y lejanos y devuelven materia tóxica a la Naturaleza. Fallan en la Universidad de la Inteligencia Ecológica.

Dicen que si no lo produces eres parte del problema. En este sentido, por necesidad después de que la unión Soviética colapsara y se quedara sin ayuda, debido al hambre, Cuba ha plantado cientos de huertos al menos en La Habana (Fig. 1). Es un buen ejemplo para el mundo.


Figura 1. Huerto urbano en La Habana, Cuba. Fuente: BBC Around The World In 80 Gardens.


En la actualidad todo el mundo habla de “sostenibilidad”. Menudo invento! Para los ayuntamientos es una buena manera de excusar sus estafas financieras, el dinero de los contribuyentes. Para los gobernantes sirve de excusa para reuniones a largo del año para hincharse de carne de gallina, chuletas de cerdo y langostas.

A las fundaciones les viene bien esta idea de sostenibilidad, pues la utilizan para sacar dinero de otros ladrones pseudofilántropos y así vivir del cuento y no gastar la fortuna escondida de los mismos ladrones que aparentan ser buenos ciudadanos y poner el dinero lejos de las garras de hacienda en los paraísos fiscales.

Y a los mafiosos les sirve de tapadera para lavar dinero en diversos proyectos sostenibles como silvicultura (Eucalyptus, Acacia, Pinus), agricultura ecológica, piscigranjas, ganadería, factorías de animales.... cualquier cosa que necesita dinero. Ideas para blanquear dinero les sobra.

De allí que el romanticismo ecológico se haya convertido en un síndrome o enfermedad, la búsqueda de lo “ecológico” para tranquilizar la consciencia sin tener que soltar los lujos y las comodidades y seguridad que brindan las ciudades.

Sea como sea, la idea de sostenibilidad parece buena pero no pasa de ser un tipo de consumismo sofisticado hipnótico.

De esta manera, podemos ver a muchos bicicleteros en las ciudades del norte de Europa (Fig. 2). Es una magnífica idea. Pero son Armandos por un lado y Desarmandos por otro, como en la historia.


Figura 2. Bicicleteros en Copenhague, Dinamarca. Fuente: The Nature of Things (Road Trip Through Europe).



Bien se sabe que unas 10.000 bicicletas, por ejemplo, no son de aire, son agujeros desarmadores por otro lado. De algún lado tuvo que salir el metal para construirlas. Es decir que para armar estas bicicletas se ha desarmado a la Tierra. Aunque son mejor que los automotores, después de todo.

Así, visto desde otro punto de vista, si al volver a casa del trabajo, un bicicletero danés cansado y hambriento se come una banana importada de Ecuador, Costa Rica, Colombia, o cualquier otra parte del mundo, de nada ha servido lo que ha armado, pues lo que armó bicicleteando lo desarmó comiéndose una fruta (bananas, piñas, etc.) o tomando café de cultivos sin sombra que han desarmado a la Naturaleza (tala de bosques tropicales) para que los caprichosos Armandos y Desarmandos tengan estos productos cuando y donde quieran y les apetezca.

Sería mejor que los Armandos y Desarmandos urbanitas comiesen lo que se produce localmente y dejaran los caprichitos de lado.

Si así lo hiciesen, no habría buques transportando miles de containers de aquí para allá, armando y desarmando aquí y desarmando y armando allá.

Un par más de ejemplos de armar y desarmar, como en la historia de Armando Casas y Desarmando Casas.

Las granjas de cerdos en algunos lugares de España, es uno de ellos. Los holandeses en asociación de negocios con porcinocultores aragoneses y catalanes montan granjas de tortura de cerdos en territorio español. Los holandeses llevan los lechones a España y los españoles se encargan de construir de su propio bolsillo las instalaciones (una puerta abierta para lavar dinero) para albergar los pequeños cerdos y los cuidan y alimentan hasta que los animales estén listos para el mercado.

Los holandeses matan varios pájaros de un tiro: invierten y lavan dinero legal e ilegal y a la vez se ahorran los problemas de contaminación ambiental (olor a mierda de cerdo, montones de mierda, etc.) en su país, y les sale más barato que los españoles, quienes también se benefician en este negocio de sangre, se encarguen de criar los animales. 

 Los vecinos de las granjas (Ej., Fraga, Aragón) que se jodan tragando y respirando mierda de cerdo.

Luego los holandeses se llevan los cerdos adultos vivos en camiones para Inglaterra donde los asesinan y descuartizan. Es una larga tortura para los pobres cerdos, en muchas ocasiones los transportistas violan la ley del bienestar animal, según lo entienden los políticos.

Los cerdos ya desarmados (descuartizados y chuleteados) son enviados a los supermercados de los Países Bajos, Dinamarca, Bélgica, etc., donde los consumidores compran los trozos de los cerdos desarmados para su cena y de esa manera acaban enfermos, con el cuerpo jodido por las toxinas acumuladas en la carne del puerco.

Cerdos alimentados con piensos ensilados, almacenados o embolsados siempre se contaminan con hongos, lo cual resulta en carne de cerdo contaminada con Ocratoxina A, una micotoxina responsable de la epidemia de cáncer de huevos (testículos) que azota a la población de hombres “caucásicos” (15-40 años) en Escandinavia y alrededor del mundo.

Soja transgénica de Sudamérica, maíz transgénico de Estados Unidos y Canadá, harina de pescado de Perú y Chile, antibióticos de Alemania y Suiza, hormonas y enzimas de Estados Unidos y Suiza (Porzyme, Phyzyme XP, Ronozyme WX), subproductos de las madereras (xilanasa, beta-glucanasa, Axtra XB) transformadas en alimento por bacterias transgénicas,  y otras materias primas de otros países para elaborar los piensos de los cerdos, toda la cadena de desarmando para armar unos cerdos que el hombre engorda desarmando a la Biosfera.

El hombre armando una casa (factorías de cerdos) (Video 2) desarma lo que la Madre Tierra ha armado.
                      Video 2. Tortura de cerdos en España.

Y otro ejemplo. Buques pesqueros de Escandinavia (ej., Noruega) capturan bacalao en el Mar Báltico y el Mar del Norte. Congelan los bacalaos enteros sin desarmar y los envían en containers refrigerados en grandes cargueros (Fig. 3) rumbo a China para que allí los desarmen. La mano de obra china es más barata. 


Figura 3. Carguero con containers. Fuente: Google imágenes.




Los chinos desarman (filetean) los bacalaos y después los congelan de nuevo, pero antes les aplican conservantes a los filetes para evitar la oxidación, además de condimentos, saborizantes, enzimas y bacteriocinas, etc. Después se llevan las cajas de filetes congelados al carguero, las colocan dentro de containers refrigerados y los bacalaos desarmados emprenden el viaje de China a Escandinavia (Fig. 4).


Figura 4. Marinero revisando la temperatura de un congelador con filetes de bacalao en un carguero chino. Fuente: The Forgotten Space (2010).


En Escandinavia, los bacalaos desarmados (fileteados) son distribuidos a los supermercados para que la gente tenga sus filetes de pescado intoxicado, por el mercurio y otros contaminantes en el agua, bioacumulados en la carne del pescado, más las porquerías aditivas para que los filetes permanezcan atractivos para el ojo de los consumidores y rentables para los empresarios.

Estos bacalaos son parte del juego de armando y desarmando como los hermanos Armando y Desarmando Casas. Absolutamente estúpido juego!

Para no desarmar tanto a la Naturaleza y desperdiciar recursos no renovables (5.000 litros de diesel/diarios) (Fig. 5), contaminar el océano con agua ácida procedente de la limpieza que hay que aplicarles al buque y a los containers oxidados en los cargueros diariamente (Fig. 6), etc., sería mejor que los consumidores escandinavos se llevaran los bacalaos enteros a casa y ellos/ellas los filetearan. Pero los Armandos y Desarmandos escandinavos, como todos los urbanitas, no tienen tiempo para eso. Bueno, al menos es la excusa que muchos consumidores dan. 




Figura 5. Máquinas de un carguero de containers. Fuente: The Forgotten Space (2010).


Figura 6. La contaminación del océano. Marineros lavando un carguero de containers. Fuente: The Forgotten Space (2010).


Se la pasan trabajando para ganar dinero para después andar desarmando por aquí y por allí, comprando cosas superfluas, ropa, adornos, vanidades que desarman a la Naturaleza. Y pocos desarmadores urbanitas son felices!

El Síndrome de la Sostenibilidad o Romanticismo Ecológico es un buen invento de los amos globales para mantener a los borregos humanos de las naciones “desarrolladas” un poco contentos, engañados y masticando ilusiones de que no dañan el medio ambiente con su consumismo que desarma a la Naturaleza, como Desarmando Casas. 

 Y a las naciones pobres, junto con sus ricos, se les  mantiene en vilo económico para que sujeten intactos sus recursos para la exportación hacia los países ricos. Es cuestión de bancos de biodiversidad para el mejor postor con sus laboratorios biotecnológicos.

El hombre se cree sapiens pero actúa insapiens. Si miramos alrededor en la Naturaleza, veremos que las hormigas le llevan la delantera a los humanos millones de años en estas cuestiones de auténtica sostenibilidad y no de la gran farsa inventada y montada hoy en día por la puta élite para gestionar y controlar los recursos naturales globales que son utilizados y derrochados por las naciones ricas (Video 3).
                Video 3. Desperdicio de alimentos globalmente.

En fin, los países “desarrollados”, incluso la ONU de los Rockefeller, los chupópteros que generalmente se llenan la boca hablando de “sostenibilidad”, de lejos brillan y de cerca apestan a corrupción y dinero negro.

Resumiendo, podemos decir que la adicción a la ilusión (¿no crees que lo sea? Deja de pagar los impuestos y veras lo que pasa) de la comodidad a la vida envenenada moderna pudre y mata.

Al final, los Armandos y Desarmandos Casas de la civilización del siglo XXI acabarán desarmados por su propia armazón de un sistema antibiosférico que se rehúsan a desarmar porque si lo desarman se desarma su casa armada desarmando lo armado por la Naturaleza.

Lo armado por el hombre desarma el medio ambiente y en el proceso se desarma a sí mismo. ¡Vaya bicho más idiota!

Lo armado a lo desarmado y lo desarmado al mantenimiento de lo armado, así son las reglas de la Naturaleza. Mientras que el hombre lo hace de lo armado a lo desarmado y de nuevo armado artificialmente y lo armado artificialmente contribuye al desarmado de lo armado biosféricamente.

Por lo tanto, el hombre es un Desarmando Casas. Es un agente destructor de la Naturaleza. La historia está de testigo.

¿Hará algún día honor a el sapiens de su nombre científico?




Referencias

Brosnan S. F. & de Wall F. B. M. (2003). Monkeys reject unequal pay. Nature, 425: 297-299.

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 Broswimmer F. (2002). Ecocide: A Short History of Mass Extinction of Species. Pluto Press, London, UK. 204 p.


Devinney T.M., Auger P. & Eckhardt G.M. (2010). The Myth of the Ethical Consumer. Cambridge University Press, Cambridge, UK. 240 p.

Lanctot G. (2002). The Medical Mafia. How to get out of it alive and take back our health & wealth. www.rarereactor.tk, 262 p.

National Research Council (1999). Our Common Journey. A transition toward sustainability. National Academy Press, Washington, DC. USA. 363 p.

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