LOS MUTANTES DE CHERNOBYL: UNA REALIDAD NO COMPARTIDA DE LA NADA

Por Gundhramns Hammer
8 de agosto de 2013

Fuente: VGBlogger.

El perímetro de Chernobyl, un área de casi 3.000 kilómetros cuadrados, está practicamente deshabitado de humanos. Pero no es un paisaje lunar, como la gente podría pensar. 

La naturaleza ha reclamado lo suyo y los animales han repoblado el lugar, donde no son molestados por ningún maldito Homo insapiens.

Hay historias de animales misteriosos que pululan en el monte por la noche. Las pocas personas que han podido ver estas criaturas nocturnas han quedado muy asustadas. Algunos humanos han desaparecido.

Desde el punto de vista mitológico, en seguida echaremos un vistazo a la plétora de mutantes que han reportado algunos locos como resultado del efecto de la radioactividad y los empeorantes y aditivos químicos en los alimentos consumidos por las personas que los han avistado o inventado. Serían nuevas especies para la ciencia.  Al menos para la ciencia oculta.

Por el lado de la ciencia ortodoxa, los científicos que han visitado Chernobyl se han preocupado más por estudiar las plantas, algunas aves, los insectos, los peces, las lombrices, los ratones y los humanos (Møller & Mousseau, 2006;  Møller, Mousseau, Milinevsky, Peklo, Pysanets & Szép, 2005; Tabla 1) en la actualidad.


Tabla 1. Investigaciones científicas de los efectos de la radiación en Chernobyl en la citogenética, variabilidad genética y mutaciones. Fuente: Møller & Mousseau (2006).

              NB. Las referencias pueden ser consultadas en Møller & Mousseau (2006).



Poco se sabe cómo está afectando la contaminación radioactiva a los jabalíes, los lobos y los ciervos que han repoblado hoy esos bosques. Lo que si se sabe es que sus poblaciones están disminuyendo. Son animales de larga vida y los resultados tardarán en salir a la luz.

En cambio, entre las aves de Chernobyl, hay varias especies (Turdus spp.) que caen dentro del rango de radioactivas. Los pájaros presentan una amplia gama de deformidades y anormalidades patológicas que van desde plumas mal desarrolladas (Fig. 1) o coloración anormal, labios deformes hasta tumores en el pico, patas deformes (Fig. 2) y ojos con cataratas y deformidades (Fig. 3). 

Figura 1. Plumas deformes de la golondrina (Hirundo rustica). Fuente: Mousseau & Møller (2013).

Figura 2. Diversas deformidades en aves en Chernobyl debido a la contaminación radioactiva. Fuente: Mousseau & Møller (2013).

 

Figura 3. Los ojos de las aves de Chernobyl, con cataratas y deformidades. Fuente: Mousseau & Møller (2013).

Entre los insectos de Chernobyl hay unas especies que son auténticos mutantes. Por ejemplo, las chinches de fuego (Pyrrhocoridae: Pyrrhocoris apterus) (Fig. 4).

 

Figura 4. Chinches mutantes (Pyrrhocoris apterus) de Chernobyl. Fuente: Mousseau & Møller (2013)

Los científicos han llegado a la conclusión de que la biodiversidad total ha sido afectada negativamente en Chernobyl.

Ahora bien, los científicos generalmente no se preocupan de los fenómenos paranormales, excepto alguno que otro atrevido que se arriesga a perder su trabajo o convertirse en el hazme reír de sus colegas.

Por lo tanto, cualquier reporte de fantasmas o encuentros y avistamientos paranormales en Chernobyl se dejará de lado, no cae dentro de sus parámetros.

Pero ya "no perdamos el tiempo", como se suele decir por allí. Entremos en el campo de batalla paranormal de Chernobyl.

Nos estamos refiriendo a unos mutantes fuera de este mundo. Los hay desde perros ciegos, pseudoperros, ratas, pseudogigantes, ratas-lobo hasta enanos, chupasangre, controladores y zombis. Todos descritos aquí.

Excepto que este misterioso mundo de los mutantes, los Stalkers (acechadores) de Chernobyl, no existe. Estos mutantes no existen sino en un mundo mental no compartido.

Todos estos monstruos son sólo parte de un video juego para tener a los niños endiablados (Video 1) con hazañas ridículas de violencia y sangre, que no hay duda que joden sus cerebros en desarrollo. Juegos para el entretenimiento de los descerebrados que se divierten cazando y matando seres extraños en la pantalla, y quien sabe si también en la realidad pero en secreto. Son juegos para tener dormidas a las masas de borregos humanos en la Tierra.

                           Video 1. Niños endiablados sobre un video juego.



Son sólo una fantasia dentro de otra fantasia. Una manera barata y sencilla de tener a los humanos faqueados (inglés, fucked up, jodidos, pisados), preocupados por mierdas que no valen la pena.

Desde el punto de vista neuropsicológico, queda obvio que quien se haya inventado estas criaturas ficticias les dio vida en su propia mente. Existieron por un momento, en forma de moléculas proteicas en su cerebro. Una realidad no compartida pero sin embargo fue una realidad por un instante.

Después de todo, el mundo y nosotros podríamos ser una realidad dentro de la mente de una entidad desconocida. Entonces podemos hacernos la siguiente pregunta:

¿No será el hombre un simple producto imaginario de alguien que lo está soñando? ¿Una película dentro de otra película y así ad infinitum?

Aunque sí hay reportes de mucha actividad paranormal en los alrededores de Chernobyl. Incluso algunos OVNIS han sido avistados. Hay que mantener la mente abierta.

Parece que estamos solos en este Multiverso. Al menos eso es lo que nos dicen los expertos. Si saben lo contrario, no lo van a contar, a no ser que quieran peder su pellejo. 

Y si cuentan cosas al estilo David Icke, lo hacen para tenernos entretenidos y despistados de las cosas importantes de las que sí deberíamos estar preocupados (contaminación antropogénica, exterminio de especies por el hombre, la pobreza, etc.) y resolver. 

Si lo cuentan es porque es parte de un programa global de desinformación y control social de masas.

No obstante, estamos atrapados en el tejido del tiempo y el espacio. Cada uno de nosotros vive en su propia linea de tiempo e interactuamos y danzamos cuando nos comunicamos socialmente y a veces las líneas del tiempo de los ETs se conjugan y colapsan con las nuestras y es entonces cuando los podemos atisbar o ver. Es así como la historia de la humanidad está llena de leyendas de seres misteriosos. 

Están aquí. Nos han invadido y no nos hemos enterado. O ¿será al revés? Que nosotros le hemos invadido a ellos, pues según algunas historias ellos son mucho más antiguos que nosotros.

Desde esa perspectiva, es posible que nosotros seamos simples conejillos de Indias de entidades con poderes sobrenaturales que no podemos ni imaginar ni comprender. 

Somos prisioneros de una Matrix dentro de otra Matrix. Después de todo, nuestros cerebros son sólo un montón de neuronas en la oscuridad del cráneo que dependen totalmente de los sentidos para construir una imágen ridiculamente vaga dentro de nuestros cerebros, no de lo que nos rodea sino de lo que parece que nos ondea. 

No somos nada. Sin embargo somos nada de la nada que no es nada pero parece nada sin nada que se queda sin nada pero nada en la nada sin ser nada pero es nada de nada de la nada que no es nada pero es nada de algo que no es nada de la nada pero no es nada, es nada sin nada pero con algo en la nada de nada.

¿Mareado? ¡Fantástico! Entonces, vamos por buen camino.


Referencias

Møller A. P. & Mousseau T. A. (2006). Biological consequences of Chernobyl: 20 years on. Trends Ecol. Evol., 20 (20): 1-8.

Møller A. P., Mousseau T. A., Milinevsky G., Peklo A., Pysanets E. & Szép T. (2005). Condition, reproduction and survival of barn swallows from Chernobyl. J. An. Ecol., 74: 1102-1111.

Mousseau T. A. & Møller A. P. (2013). Chernobyl, Fukushima, and other hot places. The Samuel Freeman Charitable Trust, USC College of Arts & Sciences, USC Office of Research, CNRS (France). 69 p.