16-VIII-MMXII
El hombre por comer pan come mierda.
El autor
Fuente: narutoforums.com
Introducción
La revolución verde nos ha traído una abundancia de cereales y granos. El éxito se debe a la modernización de las técnicas agrícolas, al mejoramiento genético de las plantas y al uso intensivo de agroquímicos.
El auge actual de la biotecnología aplicada a las plantas ha producido una serie de cultivares transgénicos resistentes a herbicidas en el trigo (Triticum spp.), la cebada (Hordeum vulgare), el maíz (Zea mays), por nombrar unos ejemplos.
Las técnicas más empleadas en la agricultura para crear plantas modificadas genéticamente (plantas GM) son los denominados "métodos de transformación biolística", los cuales consisten en embadurnar partículas microscópicas con ADN y seguidamente son disparadas dentro de células de tejidos vivos (Lazzeri & Jones, 2009; Sparks & Jones, 2009).
Estos avances han puesto en nuestras manos más cereales y granos de los que podemos consumir. Consecuentemente, se estima que sólo en Europa un 30% de los alimentos producidos acaban en la basura. Esta situación es muy lamentable.
No somos ni buenos guardianes del planeta Tierra ni tampoco de nuestros propios hermanos. Si tan solo este pequeño porcentaje de alimentos desperdiciados lo aprovechásemos para combatir el hambre en el mundo, podríamos perfectamente alimentar a toda la humanidad hambrienta. Todos los que vivimos en los países industrializados somos culpables, pero más los son los que nos gobiernan y los que están detrás de ellos. Por este camino llegamos a la geopolítica, un mundo controlado por unos pocos oligarcas globales y absolutamente sinvergüenzas y a éstos no les interesa que se resuelva esta situación. Mantener el status quo les redunda en más beneficios.
La abundancia constituye la cara bonita de la moneda. La cara fea es grave. Una consecuencia negativa de la revolución verde ha sido la contaminación y el deterioro del ambiente a causa del uso excesivo de biocidas (herbicidas, fungicidas, pesticidas, acaricidas, rodenticidas, insecticidas, etc.) y de petroquímicos en los monocultivos.
Otra ha sido la destrucción de hábitats y la deforestación para crear espacios para plantar las cosechas de cereales y granos y por consiguiente la biodiversidad se ha visto afectada o destruida, asimismo comunidades de humanos enteras han sido arrancadas de su tierra y los desplazados han sido privados de sus cultivos tradicionales, los suelos han sido erosionados y las capas freáticas empobrecidas y contaminadas o han desaparecido por la intensiva irrigación.
Y por último, al final de la cadena, los consumidores han sido afectados negativamente, quienes en lugar de obtener productos de la más alta calidad, a pesar de la fortificación de vitaminas y minerales aplicada a las harinas, acaban consumiendo alimentos contaminados con residuos de pesticidas y bebiendo agua que contiene xenobióticos.
En fin, cegados por la cara bonita de la revolución verde hemos dañado la Biosfera, nuestro hogar, y nuestros cuerpos.
El pan de cada día
En la actualidad, comer pan, galletas, tortas, pasta y otros productos elaborados a base de trigo (Triticum aestivum, T. spelta, T. durum), aparte de que son alimentos exquisitos al paladar, mucha gente se ve privados de ellos por los problemas de salud que les producen.
Hemos llegado a la situación de que por comer la tan preciada barra de pan en el desayuno en realidad, si ha sido fabricada con harinas procesadas, estamos comiendo toxinas, por no decir venenos o mierda.
Productos de cereales ecológicos
Como paliativo a la situación de la producción masiva de nuestros alimentos contaminados por una agricultura sin corazón, ha surgido un nuevo mercado. Los escaparates de los supermercados han sido invadidos por una gran cantidad de productos denominados "ecológicos".
Pero para empezar en Europa, por ejemplo, no podemos hablar de agricultura ecológica pues la capa superficial de los suelos ha sido contaminada con metales pesados (Fig. 1), por ejemplo cadmio, mercurio y plomo, como resultado de la revolución industrial (Simeonov et al, 2010; WHO Europe, 2007), entre otras porquerías arrojadas al medio ambiente por las actividades idiotas del Homo insapiens.
Figura 1. Concentración de mercurio en la capa superficial del suelo en Europa. Fuente: WHO Europe (2007).
Además, si escudriñamos para averiguar a ver quién está detrás de la producción de los "alimentos ecológicos", indudablemente que encontraremos a los mismos cabrones sinvergüenzas que se han adueñado de todos los recursos del planeta.
No obstante, debemos mencionar a los pequeños agricultores ecológicos, o al menos aquellos que no aplican biocidas a sus cultivos, quienes realmente se esmeran en producir excelentes productos y con mucha frecuencia se ven asediados o jodidos por los tapones de la maldita burocracia.
Asumamos que un agricultor biológico ha sacado un cereal, trigo en nuestro caso, de óptima calidad. Su producto será trasladado a los molinos, de aquí se llevará la harina hacia la panadería en un camión tirapedos (del escape) contaminantes, por lo tanto ya ha empezado la contaminación del producto.
A lo anterior hay que agregarle las comensales ratas y ratones y las cucarachas de la nave (edificio, almacén temporal), del molino y de la panadería. Y ya que en la actualidad nadie usa la guadaña para cosechar el trigo del campo, entonces que no quepa duda que algunos roedores e insectos fueron triturados por la máquina cosechadora.
Sigamos asumiendo que todo ha ido bien, y que a la harina de trigo y a la masa de pan no se le han agregado ninguna porquería. Esto es algo difícil puesto que aquí intervienen intereses económicos muy fuertes, y si lo queremos ver desde el punto de vista conspiratorio, es a través del pan, uno de los vehículos principales, donde nos zampan una infinidad de químicos para la llamada "soft kill", o sea la muerte lenta para reducir la población humana.
Pero dejemos esto de lado. Pues bien, hemos acabado con barras de pan ecológico recién horneado. Es en este punto donde lo que querían hacer bien, lo acaban jodiéndo. ¿Cómo? De una manera sencilla y cómoda: el empaquetado del pan ecológico en el maldito plástico.
El Plasticoceno, la era del Plástico
Estamos viviendo en plena era del plástico. Perfectamente podríamos llamar a este período el Plasticoceno. Este polímero está presente en prácticamente todo lo que tiene que ver con el desarrollo de la civilización moderna.
En un viaje al supermercado podemos ver margarina en recipientes de plástico, repostería envuelta en plástico, verduras y frutas envueltas en plástico, carnes y pescado en plástico, bebidas alcohólicas y no alcohólicas en botellas de plástico, utensilios de cocina de plástico. La lista es interminable.
Los mismo ocurre si vamos a una ferretería, donde podemos encontrar el PVC (cloruro de polivinilo), el segundo plástico más usado después del polietileno. Y si hacemos otro viaje a una tienda de ordenadores, un concesionario de automóviles, una mueblería, etc., encontraremos una infinidad de materiales de plástico.
También los plástico se utilizan para empaquetar las medicinas y los cosméticos. Es prácticamente imposible no toparnos con el plástico.
El plástico es uno de los peores inventos del hombre porque contamina todo lo que toca, desde la mesa hasta los ríos, los lagos y los mares y océanos (Video 1).
Pese a que el plástico, polímeros y copolimeros de polietileno y sus variantes, es versatil y práctico, también tiene muchos inconvenientes. El principal siendo que no es biodegradable, excepto algunos fabricados a base de almidón (amilosa y amilopectina), pero aún éstos duran en degradarse en el medio ambiente.
Otro es con respecto a los aditivos del plástico que presentan un riego o peligro de intoxicación al público. Entre los aditivos del plástico tenemos promotores de adhesión, antioxidantes, agentes antiestáticos, agentes antibacterianos o fungicidas, modificadores de impacto, pigmentos y colorantes, estabilisadores, circonatos, estearatos, silanos, titanatos, reguladores de viscosidad, absorbentes de UV, etc.
Así, cuando bebidas, alimentos o medicinas están empacados en plástico, hay un contacto directo entre la mercancía empaquetada y el recipiente plástico, lo que puede dar lugar a una transferencia o migración de los aditivos del polímero, las impuresas adventicias como monomeros, oligómeros, residuos de catalizadores y residuos de solventes polimerisadores y de fracciones de polímeros de bajo peso molecular del plástico en dirección hacia adentro del material en el recipiente, con el consecuente riesgo tóxico al consumidor (Crompton, 2007), un fenómeno que puede ser afectado por el periodo de tiempo en el recipiente y la temperatura.
La calidad de un alimento o producto empaquetado en plástico viene dada por la función de la concentración de los componentes del producto en el recipiente. Si los componentes se mantienen constantes, entonces no hay cambio de calidad. Si cambian, pierde calidad el producto.
La perdida de calidad puede ocurrir cuando hay un aumento en la concentración como resultado del transporte de masa de uno de los componentes del plástico hacia el producto. Una reducción en la calidad también puede resultar por la perdida de un ingrediente del producto causada por la difusión de compuestos aromáticos a través del recipiente plástico y su fuga hacia la atmósfera circundante. En algunos casos, por ejemplo, los quesos y ciertas bebidas alcohólicas, la calidad del producto aumenta por el proceso de maduración (Piringer & Baner, 2008).
Conociendo las concentraciones de los ingredientes de un producto empaquetado en recipientes de plástico, además de los aditivos de este polímero, con fórmulas matemáticas se puede jugar a predecir, es decir determinar estadísticamente, el periodo de duración de un determinado producto en las estanterías de un supermercado (fecha de caducidad, shelf-life). Para ese propósito se establecen límites de concentración en las normas de "sanidad". Pero lo vamos a dejar aquí para no resultar mareante.
Por lo tanto, al empaquetar un producto ecológico, en nuestro caso la barra de pan, en bolsas de plástico, existe el problema de la transferencia del material del recipiente al alimento. A mayor tiempo almacenado en el polietileno, mayor será la posibilidad de migración de los aditivos del plástico al pan.
Por eso nos preguntamos, ¿de qué putas sirve que los agricultores se esmeren en producir cereales y otras cosechas de manera ecológica si en la fábrica se encargan de agregarles, obligados o no por la ley, mierdas tóxicas a los alimentos y luego para rematar las cosas los empaquetan en el maldito plástico? No sirve de nada.
Entonces, hemos ido hacia atrás. Aparentemente hemos ganado. Pero la realidad es otra. En lugar de ganar hemos perdido. Nos hemos dañado a nosotros mismos. Y hemos dañado la Biosfera.
Hablando llano, estamos jodidos. Estamos jodidos por ambiciosos ¿Qué de sapiens tiene el Homo sapiens? Absolutamente nada!
La cadena de la mierda blanca
Vamos a echar manos del método de flujo para explicar la secuencia de pasos que ocurren desde la plantación de trigo (Triticum spp.) hasta llegar a la famosa barra de pan y de allí a los problemas que resultan de comer esta delicia, o mejor dicho mierda blanca:
El auge actual de la biotecnología aplicada a las plantas ha producido una serie de cultivares transgénicos resistentes a herbicidas en el trigo (Triticum spp.), la cebada (Hordeum vulgare), el maíz (Zea mays), por nombrar unos ejemplos.
Las técnicas más empleadas en la agricultura para crear plantas modificadas genéticamente (plantas GM) son los denominados "métodos de transformación biolística", los cuales consisten en embadurnar partículas microscópicas con ADN y seguidamente son disparadas dentro de células de tejidos vivos (Lazzeri & Jones, 2009; Sparks & Jones, 2009).
Estos avances han puesto en nuestras manos más cereales y granos de los que podemos consumir. Consecuentemente, se estima que sólo en Europa un 30% de los alimentos producidos acaban en la basura. Esta situación es muy lamentable.
No somos ni buenos guardianes del planeta Tierra ni tampoco de nuestros propios hermanos. Si tan solo este pequeño porcentaje de alimentos desperdiciados lo aprovechásemos para combatir el hambre en el mundo, podríamos perfectamente alimentar a toda la humanidad hambrienta. Todos los que vivimos en los países industrializados somos culpables, pero más los son los que nos gobiernan y los que están detrás de ellos. Por este camino llegamos a la geopolítica, un mundo controlado por unos pocos oligarcas globales y absolutamente sinvergüenzas y a éstos no les interesa que se resuelva esta situación. Mantener el status quo les redunda en más beneficios.
La abundancia constituye la cara bonita de la moneda. La cara fea es grave. Una consecuencia negativa de la revolución verde ha sido la contaminación y el deterioro del ambiente a causa del uso excesivo de biocidas (herbicidas, fungicidas, pesticidas, acaricidas, rodenticidas, insecticidas, etc.) y de petroquímicos en los monocultivos.
Otra ha sido la destrucción de hábitats y la deforestación para crear espacios para plantar las cosechas de cereales y granos y por consiguiente la biodiversidad se ha visto afectada o destruida, asimismo comunidades de humanos enteras han sido arrancadas de su tierra y los desplazados han sido privados de sus cultivos tradicionales, los suelos han sido erosionados y las capas freáticas empobrecidas y contaminadas o han desaparecido por la intensiva irrigación.
Y por último, al final de la cadena, los consumidores han sido afectados negativamente, quienes en lugar de obtener productos de la más alta calidad, a pesar de la fortificación de vitaminas y minerales aplicada a las harinas, acaban consumiendo alimentos contaminados con residuos de pesticidas y bebiendo agua que contiene xenobióticos.
En fin, cegados por la cara bonita de la revolución verde hemos dañado la Biosfera, nuestro hogar, y nuestros cuerpos.
El pan de cada día
En la actualidad, comer pan, galletas, tortas, pasta y otros productos elaborados a base de trigo (Triticum aestivum, T. spelta, T. durum), aparte de que son alimentos exquisitos al paladar, mucha gente se ve privados de ellos por los problemas de salud que les producen.
Hemos llegado a la situación de que por comer la tan preciada barra de pan en el desayuno en realidad, si ha sido fabricada con harinas procesadas, estamos comiendo toxinas, por no decir venenos o mierda.
Productos de cereales ecológicos
Como paliativo a la situación de la producción masiva de nuestros alimentos contaminados por una agricultura sin corazón, ha surgido un nuevo mercado. Los escaparates de los supermercados han sido invadidos por una gran cantidad de productos denominados "ecológicos".
Pero para empezar en Europa, por ejemplo, no podemos hablar de agricultura ecológica pues la capa superficial de los suelos ha sido contaminada con metales pesados (Fig. 1), por ejemplo cadmio, mercurio y plomo, como resultado de la revolución industrial (Simeonov et al, 2010; WHO Europe, 2007), entre otras porquerías arrojadas al medio ambiente por las actividades idiotas del Homo insapiens.
Figura 1. Concentración de mercurio en la capa superficial del suelo en Europa. Fuente: WHO Europe (2007).
Además, si escudriñamos para averiguar a ver quién está detrás de la producción de los "alimentos ecológicos", indudablemente que encontraremos a los mismos cabrones sinvergüenzas que se han adueñado de todos los recursos del planeta.
No obstante, debemos mencionar a los pequeños agricultores ecológicos, o al menos aquellos que no aplican biocidas a sus cultivos, quienes realmente se esmeran en producir excelentes productos y con mucha frecuencia se ven asediados o jodidos por los tapones de la maldita burocracia.
Asumamos que un agricultor biológico ha sacado un cereal, trigo en nuestro caso, de óptima calidad. Su producto será trasladado a los molinos, de aquí se llevará la harina hacia la panadería en un camión tirapedos (del escape) contaminantes, por lo tanto ya ha empezado la contaminación del producto.
A lo anterior hay que agregarle las comensales ratas y ratones y las cucarachas de la nave (edificio, almacén temporal), del molino y de la panadería. Y ya que en la actualidad nadie usa la guadaña para cosechar el trigo del campo, entonces que no quepa duda que algunos roedores e insectos fueron triturados por la máquina cosechadora.
Sigamos asumiendo que todo ha ido bien, y que a la harina de trigo y a la masa de pan no se le han agregado ninguna porquería. Esto es algo difícil puesto que aquí intervienen intereses económicos muy fuertes, y si lo queremos ver desde el punto de vista conspiratorio, es a través del pan, uno de los vehículos principales, donde nos zampan una infinidad de químicos para la llamada "soft kill", o sea la muerte lenta para reducir la población humana.
Pero dejemos esto de lado. Pues bien, hemos acabado con barras de pan ecológico recién horneado. Es en este punto donde lo que querían hacer bien, lo acaban jodiéndo. ¿Cómo? De una manera sencilla y cómoda: el empaquetado del pan ecológico en el maldito plástico.
El Plasticoceno, la era del Plástico
Estamos viviendo en plena era del plástico. Perfectamente podríamos llamar a este período el Plasticoceno. Este polímero está presente en prácticamente todo lo que tiene que ver con el desarrollo de la civilización moderna.
En un viaje al supermercado podemos ver margarina en recipientes de plástico, repostería envuelta en plástico, verduras y frutas envueltas en plástico, carnes y pescado en plástico, bebidas alcohólicas y no alcohólicas en botellas de plástico, utensilios de cocina de plástico. La lista es interminable.
Los mismo ocurre si vamos a una ferretería, donde podemos encontrar el PVC (cloruro de polivinilo), el segundo plástico más usado después del polietileno. Y si hacemos otro viaje a una tienda de ordenadores, un concesionario de automóviles, una mueblería, etc., encontraremos una infinidad de materiales de plástico.
También los plástico se utilizan para empaquetar las medicinas y los cosméticos. Es prácticamente imposible no toparnos con el plástico.
El plástico es uno de los peores inventos del hombre porque contamina todo lo que toca, desde la mesa hasta los ríos, los lagos y los mares y océanos (Video 1).
Video 1. Midway Journey de Chris Jordan (subtitulada en español).
Pese a que el plástico, polímeros y copolimeros de polietileno y sus variantes, es versatil y práctico, también tiene muchos inconvenientes. El principal siendo que no es biodegradable, excepto algunos fabricados a base de almidón (amilosa y amilopectina), pero aún éstos duran en degradarse en el medio ambiente.
Otro es con respecto a los aditivos del plástico que presentan un riego o peligro de intoxicación al público. Entre los aditivos del plástico tenemos promotores de adhesión, antioxidantes, agentes antiestáticos, agentes antibacterianos o fungicidas, modificadores de impacto, pigmentos y colorantes, estabilisadores, circonatos, estearatos, silanos, titanatos, reguladores de viscosidad, absorbentes de UV, etc.
Así, cuando bebidas, alimentos o medicinas están empacados en plástico, hay un contacto directo entre la mercancía empaquetada y el recipiente plástico, lo que puede dar lugar a una transferencia o migración de los aditivos del polímero, las impuresas adventicias como monomeros, oligómeros, residuos de catalizadores y residuos de solventes polimerisadores y de fracciones de polímeros de bajo peso molecular del plástico en dirección hacia adentro del material en el recipiente, con el consecuente riesgo tóxico al consumidor (Crompton, 2007), un fenómeno que puede ser afectado por el periodo de tiempo en el recipiente y la temperatura.
La calidad de un alimento o producto empaquetado en plástico viene dada por la función de la concentración de los componentes del producto en el recipiente. Si los componentes se mantienen constantes, entonces no hay cambio de calidad. Si cambian, pierde calidad el producto.
La perdida de calidad puede ocurrir cuando hay un aumento en la concentración como resultado del transporte de masa de uno de los componentes del plástico hacia el producto. Una reducción en la calidad también puede resultar por la perdida de un ingrediente del producto causada por la difusión de compuestos aromáticos a través del recipiente plástico y su fuga hacia la atmósfera circundante. En algunos casos, por ejemplo, los quesos y ciertas bebidas alcohólicas, la calidad del producto aumenta por el proceso de maduración (Piringer & Baner, 2008).
Conociendo las concentraciones de los ingredientes de un producto empaquetado en recipientes de plástico, además de los aditivos de este polímero, con fórmulas matemáticas se puede jugar a predecir, es decir determinar estadísticamente, el periodo de duración de un determinado producto en las estanterías de un supermercado (fecha de caducidad, shelf-life). Para ese propósito se establecen límites de concentración en las normas de "sanidad". Pero lo vamos a dejar aquí para no resultar mareante.
Por lo tanto, al empaquetar un producto ecológico, en nuestro caso la barra de pan, en bolsas de plástico, existe el problema de la transferencia del material del recipiente al alimento. A mayor tiempo almacenado en el polietileno, mayor será la posibilidad de migración de los aditivos del plástico al pan.
Por eso nos preguntamos, ¿de qué putas sirve que los agricultores se esmeren en producir cereales y otras cosechas de manera ecológica si en la fábrica se encargan de agregarles, obligados o no por la ley, mierdas tóxicas a los alimentos y luego para rematar las cosas los empaquetan en el maldito plástico? No sirve de nada.
Entonces, hemos ido hacia atrás. Aparentemente hemos ganado. Pero la realidad es otra. En lugar de ganar hemos perdido. Nos hemos dañado a nosotros mismos. Y hemos dañado la Biosfera.
Hablando llano, estamos jodidos. Estamos jodidos por ambiciosos ¿Qué de sapiens tiene el Homo sapiens? Absolutamente nada!
La cadena de la mierda blanca
Vamos a echar manos del método de flujo para explicar la secuencia de pasos que ocurren desde la plantación de trigo (Triticum spp.) hasta llegar a la famosa barra de pan y de allí a los problemas que resultan de comer esta delicia, o mejor dicho mierda blanca:
APLICACION DE BIOCIDAS AL TRIGAL:
Fuente: Mykolayiv
ACARICIDAS, DESINFECTANTES, FUNGICIDAS, HERBICIDAS, INSECTICIDAS, NEMATICIDAS, RODENTICIDAS
Pesticidas utilizados en los Estados Unidos en la producción de cosechas agrícolas
Fuente: Milne (1998)
HERBICIDAS
Fuente: The Bulletin
Fuente: Iowa State University
Fuente: ¡Recuerda!
ENSILADO DE COSECHA DE TRIGO
Fuente: Agriculture corner
PROTECCION DEL TRIGO ENSILADO CONTRA PLAGAS
Fuente: Ontario
INSECTICIDAS Y APLICACIONS RECOMENDADOS POR LA FAO
Insecticide
|
Dust admixture with cereals (ppm)
|
|
Malathion
|
8-12
|
|
Pirimiphos
methyl
|
4-10
|
|
Fenitrothion
|
4-12
|
|
Chlorpyrifos
methyl
|
4-10
|
|
Dichlorvos
|
2-20*
|
|
Methacrifos
|
5-15
|
|
Lindane
|
0.5
|
|
Pyrethrin/piperonyl
butoxide (1:5)
|
3
|
|
Bioresmethrin
(resmethrin)
|
2
|
|
Phenothrin
|
5
|
|
Permethrin
|
0.05-0.1
|
|
Carbaryl
|
5-10
|
|
Bendiocarb
|
0.1-0.2
|
|
Dioxacarb
|
0.4-0.8
|
|
Propoxur
|
-
|
Por comodidad generalmente se utilizan los insectidas Phosphine y Methyl bromide como protectores de cereales y granos almacenados.
PROBLEMA DE LA CONTAMINACION DEL TRIGO POR HONGOS
Fuente: Cesavetlax
La cosecha de trigo debe ser protegida contra el ataque de los hongos. Los hongos pueden crecer a temperaturas tan bajas como 5º C bajo cero y en semillas ensiladas cuyo contenido de humedad sea de 10%.
Si el trigo es almacenado con un contenido de humedad de 14.0% a 14.5% y mantenido a una temperatura de 21.1º C será invadido por el hongo Aspergillus restrictus. La velocidad de invasión y el daño es proporcional al contenido de humedad, la temperatura y el tiempo de almacenaje. Con una humedad de 15% otras especies de hongos atacan al trigo almacenado, tales como Aspergillus glaucus, A. repens, A. amstelodami y A. ruber, los cuales pueden predominar incluso en contenidos de humedad hasta el 18% (Christensen &Kaufmann, 1969).
La contaminación de las semillas por hongos en los silos es un serio problema en la agricultura y riesgo para la salud del consumidor y de los animales domésticos. El consumo de alimentos intoxicados por hongos resulta en micotoxicosis, una patología que ocurre en animales, incluyendo a los humanos.
Las micotoxicosis en los humanos incluyen el ergotismo, el cáncer de hígado, la toxicosis de moho rojo, la nefropatía endémica balcánica (BEN), la aleucia tóxica alimenticia (ATA) y la enfermedad del arroz amarillo o shoshin-kakke (en japonés). En los animales están la vulvovaginitis en cerdos por zearalenona, el edema pulmonar porcino por fumonisinas, la nefropatía porcina por ocratoxina A y la enfermedad X del pavo causada po aflatoxina.
Entre las micotoxinas que producen los hongos tenemos a la aflatoxina producida por Aspergillus flavus. Hay varios tipos de aflatoxinas. La aflatoxina B-1, por ejemplo, es una de las sustancias conocidas más tóxicas y cancerígenas de las células, unas pocas partes en un billón bastan para dañar el hígado. El fuego del cocinado de los alimentos contaminados no destruye la toxicidad de las aflatoxinas (Christensen &Kaufmann, 1969).
Hay otros tipos de micotoxinas: la ocratoxina producida por Aspergillus ochraceus, la F-2, producida por Fusarium spp. y la rubrotoxina, producida por Penicillium rubrum, por mencionar algunas.
Los servicios sanitarios son los encargados de vigilar el riesgo y manejos de las micotoxinas en los alimentos para humanos y los piensos y granos y cereales destinados para los animales (Fig. 2). Obviamente, esto implica la tortura y maltrato de ratones, ratas, conejos y cerdos por los científicos. Fuck!
Figura 2. Proceso de los pasos implicados en el monitoreo, identificación y manejo del riesgo de micotoxinas en los alimentos. Fuente: Kuiper-Goodman (2004).
Y la tarea no es nada fácil, particularmente en lugares, por ejemplo Baviera (Alemania), donde los mismos agricultores o ganaderos elaboran los piensos o ensilado de cereales para sus animales. Hasta que no muere una persona o animales en la granja no se hace nada.
En regiones tropicales, como ejemplo Panamá, donde imitan el método de ensilaje de piensos para ganado vacuno empleado por los granjeros de los Estados Unidos, los humanos corren el doble riesgo al consumir micotoxinas. Es decir, que si de vacas se trata, en lugar de consumir leche y quesos los panameños pueda que estén comiendo micotoxinas procedentes de la hierba y granos ensilados.
A propósito, algunos expertos (Le et al., 1986) señalan que la peste de cáncer de tetas (florido lenguaje, sin rodeos!) que azota a las mujeres francesas está asociada al consumo de quesos fungosos y otros productos lácteos. Adicionalmente, Männistö (1999) encontró que beber mucha leche aumentaba el riesgo de cáncer. Asimismo, los hombres corren el riesgo de desarrollar cáncer de huevos (oops!, bueno, suena mejor que testículos, ¿no?) y de próstata si se atiborran de quesos con hongos, especialmente de queso azul estilo danés, gorgonzola o stilton u otros productos lácteos (Barnard, 2012).
GRANOS DE TRIGO
Fuente: Tractores y Agricultura
HARINA DE TRIGO
Fuente: TC
PELOS DE RATAS PERMITIDOS POR SANIDAD
Fuente: Microlab NW
2 pelos/100g de trigo
RESIDUOS DE PESTICIDAS EN HARINA DE TRIGO:
Carbofuran
Carfentrazone ethyl
Clodinafop propargyl
Chlorpyrifos methyl
Cypermethrin
DDE [1,1-dicloro-2,2-bis(p-clorofenil)etileno]
Deltamethrin
Diazinon
Etridiazole
Fluridone
Malathion
Methoxychlor
Myclobutanil
Permethrin
Pirimiphos methyl
Piperonyl butoxide
Thiabendazole
Trifuralin
ADITIVOS ALIMENTARIOS PERMITIDOS EN LA HARINA DE TRIGO
Fuente: alimentos
+
MSG (MONOGLUTAMATO DE SODIO)
ESTABILIZANTES, EMULGENTES, ESPESANTES Y GELIFICANTES
(Según la Legislación española)
Número
|
Dosis máxima de uso
|
|
Lecitina
|
E-322
|
4 g/Kg de harina
|
Ortofosfato de sodio
(i) monosódico (ii) disodico (iii) trisódico |
E-339
|
3.000 ppm aislados o en conjunto
|
Ortofosfato de Potasio
(i) monopotásico (ii) dipotásico (iii) tripotásico |
E-340
|
|
Ortofosfato de cálcio
(i) monocálcico (ii) dicálcico |
E-341
|
|
Polifosfatos
a) Difosfatos (i) disódico (ii) trisódico (iii) tetrasódico (iv) tetrapotásico b)Trifosfatos (i) Pentasódico (ii) Pentapotásico c)Polifosfatos: lineales que no contengan más del 8 por 100 de compuestos cíclicos (i) sódico (ii) Potásico |
E-450
|
|
Alginato Sódico
|
E-401
|
BPF
|
Alginato Potásico
|
E-402
|
|
Alginato Amónico
|
E-403
|
|
Alginato Cálcico
|
E-404
|
|
Alginato de Propilenglicol (alginato
de 1-2 propanadiol)
|
E-405
|
|
Harina de granos de algarroba
|
E-410
|
|
Harina de granos de guar
|
E-412
|
|
Mono y diglicéridos de los ácidos
grasos alimenticios (= grasa animal)
|
E-471
|
3g/kg de harina,aislados o en
conjunto
|
Esteres de mono y digliceridos de los
ácidos grasos alimenticios con los ácidos (= grasa animal)
|
||
Acético
|
E-372 a)
|
|
Tartático
|
E-472 d)
|
|
monoacetiltartárico y diacetil
tartárico
|
E-472 e)
|
|
Sucroesteres, esteres de la sacarosa
con los ácidos grasos alimenticios
|
E-473
|
5.000 ppm
|
Esteres de propilenglicol con los
ácidos grasos
|
E-477
|
10.000 ppm
|
Esteaoroil-2-lactitato sodico
(estearoil-2-lactil-lactato sódico)
|
E-481
|
5.000 ppm aislados o en conjunto
|
Estearoil-2-lactitato cálcico
(Estearoil-2-lactil-lactato cálcico)
|
E-482
|
|
Adipato de dialmidon acetilado
|
H-4.384
|
BPF
|
Eter glicerido de Dialmidon
|
H-4.385
|
|
Eter glicerido de dialmidon acetilado
|
H-4.386
|
|
Eter glicerido de dialmidon
hidroxipropilado
|
H-4.387
|
|
Fosfato de dialmidon
|
H-4.388
|
|
Fosfato de dialmidon acetilado
|
H-4.389
|
|
Fosfato de dialmidon hidroxipropilado
|
H-4.390
|
|
Fosfato de dialmidon fosfatado
|
H-4.391
|
|
almidon oxidado
|
H-4.393
|
|
Acetato de almidon
|
H-4.394
|
|
Almidon Hidroxipropilado
|
H-4.395
|
ANTIAPELMAZANTES:
(Según la Legislación española)
Numero | Dosis máxima de uso | |
Carbonato Cálcico | E-170 | BPF |
Fosfato tricálcico | H-7.102 | BPF |
Sulfato de calcio (yeso blanco) - para amasar grandes cantidades más fácilmente.
CONSERVADORES:
(Según la Legislación española)
Numero
|
Dosis máxima permitida
|
|
Acido Sórbico
|
E-200
|
2.000 ppm aislados o en conjunto,
expresados en ácido sórbico
|
Sorbato sódico
|
E-201
|
|
Sorbato potásico
|
E-202
|
|
Sorbato cálcico
|
E-303
|
|
Diacetato sódico (acetato acido de
sodio)
|
E-262
|
3.000 ppm, aislados o en conjunto,
expresado en acido acético.
|
Acetato cálcico
|
E-263
|
|
Propionato sódico
|
E-281
|
3.000 ppm, aislados o en conjunto,
expresado en ácido propionico
|
Propionato cálcico
|
E-282
|
Estos conservadores tienen efecto caustico en el epitelio intestinal.
GASIFICANTES:
(Según la Legislación española)
Numero
|
Dosis máxima de uso
|
|
Ortofosfato monosodico
|
E-339 (i)
|
2.000 ppm, aislados o en
conjunto
|
Ortofosfato Disodico
|
E-339 (ii)
|
|
Ortofosato monopotásico
|
E-340 (i)
|
|
Pirofosfato acido de sodio (difosfato
disódico)
|
E-450 a) (i)
|
|
Bicarbonato amónico
|
H-11.181
|
BPF
|
Bicarbonato sódico
|
H-8.186
|
Para mejorar la levadura 5 g/Kg de
levadura
|
Fosfato amónico
|
H-11.091
|
|
Sulfato amónico
|
H-11.134
|
Estos gasificantes tienen efecto caustico en el epitelio intestinal.
COLORANTES:
(Según la Legislación española)
numero
|
dosis máxima de uso
|
|
caramelo (no al amoniaco)
|
E-150
|
BPF
|
HUMECTANTE:
(Según la Legislación española)
numero
|
dosis máxima de uso
|
|
Sorbitol
|
E-420
|
BPF
|
GRASAS UTILIZADAS COMO COADYUVANTES DE PANIFICACION:
(Según la Legislación española)
Antioxidantes
|
Numero
|
Dosis Máxima de uso
|
Acido Palmitil-6-L-ascórbico
(Palmitato de ascorbilo)
|
E-304
|
500 ppm
|
Alfa-Tocoferol
|
E-307
|
BPF
|
Gamma Tocoferol
|
E-308
|
|
Galato de propilo
|
E-310
|
100 ppm aislados o en conjunto
|
Galato de dodecilo
|
E-312
|
|
Butil-Hidroxi-Anisol (BHA)
|
E-320
|
200 ppm aislados o en conjunto
|
Butil-hidroxi-toluol (BHT)
|
(Según la Legislación española)
fermentos amiloliticos (amilasas) y fungal-amilasas | Cantidad suficiente para obtener el efecto deseado. |
proteasas | |
gluco-oxidasas | |
Pentosanas |
HARINAS Y AZUCARES:
(Según la Legislación española)
Dosis máxima de uso | |
Azúcares comestibles | BPF (El contenido de azúcares reductores en el producto terminado no sobrepasa el 3 por 100 m/m) |
Harina de malta | 10 gramos / kilogramo de harina |
Extracto de malta | Dosis equivalente en actividad diastásica a la autoriazada para la Harina de malta |
Harinas de leguminosas (habas, soja, guisantes, lentejas y judias) | 30 gramos / kilogramo de harina |
Grasas comestibles | 10 gramos/kilogramo de harina |
ADITIVOS TECNOLOGICOS:
Leche entera, concentrada, condensada, en polvo, total o parcialmente desnatada
Suero en polvo
Huevos frescos, refrigerados, conservados o subproductos de huevos (uvoproductos)
Desmoldeadores
Aceites comestibles
Cera de abejas
etc.
COMPLEMENTOS PANARIOS:
E-300 (ácido L-ascórbico
E-301 (L-ascorbato sódico)
E-302 (L-ascorbato cálcico)
E-341 (ortofosfato monocálcico)
E-401 (ii) (ortofosfato bicálcico)
REGULADORES DE pH:
E-261 (acetato potásico)
E-363 (acetato cálcico)
E-270 (ácido láctico)
E-326 (lactato potásico)
E-330 (ácido cítrico)
E-332 (citrato potásico)
E-333 (citrato cálcico)
Vinagre de uvas
Excepto por el vinagre y el ácido láctico, el resto de estos reguladores tienen efecto caustico en el epitelio intestinal.
BLANQUEADORES DE PAN:
Alginato de propilenglicol (alginato de 1-2 propanadiol) - blanqueador anticongelante
Tricloruro de nitrógeno - blanqueador con metionina - produce cuadros epilépticos y destruye la flora intestinal
ADITIVOS UTILIZADOS POR LOS TACAÑOS:
Acido diacetil tartárico - un emulcificante usado para ahorrar levadura
Bromato de potasio - plastificante y gasificante. Inhibe las proteasas de la harina y detiene la degradación del glúten, consecuentemente produce una mayor retención del gas de la masa, volviéndola más elástica y el pan resulta más esponjoso
Arcilla blanca - para aumentar el volumen de la harina
QUIMICOS VARIOS:
Azodicarbonamida
Peróxido de benzoilo
Cloro
Oxidos de cloro
Perboratos
Oxidos de nitrógeno
Persulfatos
Estas sustancias son permitidas en algunos países. Son las causantes del eczema de los panaderos.
PAN Y REPOSTERIA
Fuente: Love Valencia
Fuente: La cocina encantada
CONSUMIDOR
Fuente: Bebés y Más
PROBLEMAS MEDICOS COMUNES CAUSADOS POR EL CONSUMO DE PRODUCTOS DE HARINA PROCESADA DE TRIGO:
Picazón en el culo, hemorrhoides, dolores de cabeza, alergias intestinales, problemas respiratorios, destrucción de la flora intestinal, colon irritable, cáncer de colon, cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de testículos, úlceras gástricas, debilitamiento e hinchazón de las articulaciones, artritis, pérdida de calcio en los huesos, hiperactividad en los niños, adicción al pan (quieres más y más pan, causado por el MSG), Síndrome de Alzheimer, cuadros epilépticos, disfunción endócrina, disfunción hepática y renal, enuresis (orinarse en la cama), disfunción inmunológica, disfunción sexual, amariconamiento (varones) y marimachinamiento (hembras), etc., etc.
¿QUIEN GANA?
Las empresas farmacéuticas, médicas y agroindustriales
¿QUIEN PIERDE?
Todos perdemos: el medio ambiente, la fauna y flora y la salud de los humanos. Y los animales domésticos sufren un doble infierno.
¿Qué podemos hacer?
Si tú cultivas el trigo de manera amigable para el medio ambiente y luego llevas el trigo al molino y después tú mismo fabricas el pan, entonces te recomendamos consumir harina de trigo. Lo mismo si conoces directamente a los agricultores y panaderos ecológicos. No te fíes tanto de lo que dice la viñeta. El papel aguanta con lo que le pongan.
Otra cosa que puedes hacer es aprovechar la www para averiguar todo lo que puedas sobre determinados productores ecológicos en tu zona y de quienes tú estás interesado en comprar sus productos. Hoy día casi todos tienen páginas disponibles en internet. O tal vez en uno de los tantos viajes que haces con tu tirapedos de cuatro ruedas (automóvil) te puedes acercar a estos eco-productores, si la geografía y tu bolsillo te lo permiten, para asegurarte de que no te están dando gato por liebre.
De lo contrario, mantente alejado de la harina de trigo (Triticum spp.) blanqueada, procesada o tergiversada y estarás más sano. Suponemos que te interesa tu salud para alargar tu estadía, o jodida dependiendo de cómo te esté yendo la cosa, sobre la Tierra y seguir con el ecovampirismo y, de ser posible, disfrutar de los placeres de la vida, especialmente del pisoteo (cópula sexual), el deporte favorito de los Homo insapiens.
Existe una alternativa poco explorada. Esta consiste en sustituir completamente la harina de trigo por harina de coco (Cocos nucifera).
La harina de coco es deliciosa, baja en calorías, libre de gluten y es rica en grasas de cadena media (12 carbonos), buenas para la salud. En la sección de referencias hemos agregado un link para que te descargues el libro de Fife (2005). Y recuerda de donarles aunque sea un par de euros. No seas tacaño! Pero "ándale!", como dice el ratón Speedy Gonzalez (Video 2), rápido pues las "fuerzas del planeta" (los dueños de los copyrights) están al acecho de cualquier ventana de libros gratis.
Video 2. Speedy Gonzalez, Tabasco Road.
Para mayor información sobre el coco (Cocos nucifera), pinchar aquí...
Resumiendo, el hombre por comer pan come mierda blanca en el Periodo Plasticoceno.
Referencias
Barnard N.D. (2012). Milk Consumption and Prostate Cancer. Phys. Comm. Resp. Med., n.d.: 1-5.
Christensen C.M. & Kaufmann H.H. (1969). Grain Storage. The Role of Fungi in Quality Loss. University of Minnesota Press, Minneapolis, MN. 153 p.
Crompton T.R. (2007). Additive Migration from Plastics into Foods. A Guide for Analytical Chemists. Smithers Rapra Technology Ltd., Shropshire, UK. 325 p.
FAO (1994). Grain storage techniques. Evolution and trends in developing countries. FAO Agricultural Services Bulletin Nº 109, 305 p.
FAO/WHO (2002). Report of the Joint Meeting on Pesticide Residues in Food. FAO Plant Production and Protection Paper 172, Rome, Italy. 409 p.
FAO/WHO (2005). Report of the Joint Meeting on Pesticide Residues in Food. FAO Plant Production and Protection Paper 183, Rome, Italy. 342 p.
FAO/WHO (2009). Report of the Joint Meeting on Pesticide Residues in Food. FAO Plant Production and Protection Paper 196, Rome, Italy. 426 p.
Fife B (2005). Cooking with Coconut Flour. A Delicious Low-Carb, Gluten-Free Alternative to Wheat. Piccadilly Books, Ltd., Colorado Springs, CO. 159 p.
Khan, I.A.T., Z. Parveen, R. & M. Ahmed (2007). Multi-residue Determination of Organophosphorous Pesticides and Synthetic Pyrethroids in Wheat. Int. J. Agri. Biol., 9 (6): 905-908.
Kuiper-Goodman T. (2004). Risk assessment and risk management of mycotoxins in food. Pp: 3-31. In: Mycotoxins in food, by Magan N. & Olsen M. (Ed.), Woodhead Publishing Ltd., Boca Raton, FL. 471 p.
Lazzeri P.A. & Jones H.D. (2009). Transgenic Wheat, Barley and Oats: Production and Characterization. Pp: 3-20. In: Transgenic Wheat, Barley and Oats. Production and Characterization Protocols, by Jones H.D. & Shewry P.R. (Ed.), Humana Press, NY. 349 p.
Le M.G., Moulton L-H., Hill C. & Kramar A. (1986). Consumption of dairy produce and alcohol in a case-control study of breast cancer. J. Natl. Cancer Inst., 77: 633-636. (Abstract)
Männistö S. (1999). Diet, Body Size, and Risk of Breast Cancer. A Case-control Study. Thesis, University of Helsinki. 109 p.
Milne G.W.A. (Ed.) (1998). CRC Handbook of Pesticides. CRC Press, Taylor & Francis Group, Boca Raton, FL. 402 p.
Nollett L.M.L. & Rathore H.S. (Ed.) (2010). Handbook of Pesticides: Methods of Pesticide Residues Analysis. CRC Press, Taylor & Francis Group, Boca Raton, FL. 608 p.
PAN North America (2012). Pesticides and Honey Bees: State of the Science. Pesticide Action Network North America, San Francisco, CA. 27 p.
Piringer O.G. & Baner A.L. (Ed.) (2008). Plastic Packaging: Interactions with Food and Pharmaceuticals. 2nd Compeltely Revised Edition. WILEY-VCH Verlag GmbH & Co. KGaA, Weinheim, Germany. 614 p.
Simeonov L.I., Kochuboski M.V. & Simeonova B.G. 2010. Environmental heavy metal pollution and effects on child mental development. Risk assessment and prevention strategies. Springer, Dordrecht, The Netherlands. 344 pages.
Sparks C.A. & Jones H.D. (2009). Biolistics Transformation of Wheat. Pp: 71-92. In: Transgenic Wheat, Barley and Oats. Production and Characterization Protocols, by Jones H.D. & Shewry P.R. (Ed.), Humana Press, NY. 349 p.
Sparks C.A. & Jones H.D. (2009). Biolistics Transformation of Wheat. Pp: 71-92. In: Transgenic Wheat, Barley and Oats. Production and Characterization Protocols, by Jones H.D. & Shewry P.R. (Ed.), Humana Press, NY. 349 p.
No hay comentarios:
Publicar un comentario