Por Gundhramns Hammer
23 de septiembre de 2012
Para la civilización actual, de la manera que ha sido conducida, el petróleo es imprescindible. Este líquido aceitoso negro mueve la economía mundial. Es una sustancia muy polifacética en manos de los químicos al servicio de la oligarquía global.
El petróleo sirve para fabricar un sin fin de productos, desde un envoltorio de caramelos y fibras para ropa hasta lentes de contacto para leer el periódico, válvulas cardíacas y zapatillas. Además de producir materia prima para los cascos empleados por los soldados para defender los mismos pozos petroleros.
Curiosamente, la mayoría de gente nunca ha visto este líquido ni mucho menos han estado en un campo petrolífero. Sólo se preocupan de que el precio de la gasolina no suba para poder ir a la tienda de la esquina a comprar una barra de pan sin que les vean caminar por la acera. Y es que en los tiempos actuales el automóvil se ha vuelto un símbolo de estatus.
El reinado del petróleo ya lleva más de 50 años. Hemos convertido a esta mezcla de hidrocarburos en nuestro amo. Y así como vamos parece que será nuestro propio verdugo que nos colgará del cuello, pues ya tenemos los océanos repletos de bolitas de plástico y el aire contaminado con gases cancerígenos como resultado de nuestra manía por el petróleo. El petróleo nos tiene endrogados e idiotizados.
A continuación presentamos un vídeo sobre el petróleo, bendición para unos y maldición para otros y, para el medio ambiente, una verdadera pesadilla.
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