Fuente: Wikimedia Commons. |
Por Gundhramns Hammer
11 de junio de 2014
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El
secreto no es tan secreto. Son más de 80.000 miembros debajo de su sombra, bien
colocados en más de 60 países alrededor del mundo.
Laboran incansablemente día
y noche para que su organización crezca, pescando en el océano de gente con la
promesa de la vida eterna.
No
pasan hambre a no ser que quieran que los declaren santos.
Hay quien asegura desde adentro que les preocupa mucho más la plata, el oro, los diamantes, entre otras cosas muy valiosas y a veces hasta peligrosas y pecaminosas, que salvar su propia alma de las llamas ardientes.
Hay quien asegura desde adentro que les preocupa mucho más la plata, el oro, los diamantes, entre otras cosas muy valiosas y a veces hasta peligrosas y pecaminosas, que salvar su propia alma de las llamas ardientes.
Dicen
fue obra divina. Pero ¿puede surgir lo divino de lo prosaico? ¿Cuántas veces ha
salido de las manos de los humanos una obra sin la huella política y económica?
LEER MAS:
“Las Redes del Opus Dei”, de Jesús Casas.
Pinchar
AQUI.
El Santo Fundador del Opus Dei, de Jesús Ynfante.
Pinchar AQUI.
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