Canibalismo otoñal, de Salvador Dalí. Fuente: Childsmilin. |
Por Gundhramns Hammer
4 de agosto de 2014
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Estaba podrido como su "asno podrido", dicen algunos expertos del arte que sirve para encuadrar la mente de las masas de gente (Homo insapiens) para atarlos, esclavizarlos y poder chuparles su sangre.
Era, además de narcisista y megalomaníaco, un psicótico y sufría de estados paranoicos. Y que, según cuentan algunos rumores que son rumores de los que rumorean a veces la gente pero que traen rumores con buenos rumores para desatar una fiebre sin rumores y que lejos de los rumores resultan ser algo que va más allá de los rumores metiendo un clavo en lo opuesto de los rumores, este hombre que tenía pacto con el diablo estaba "loco" y que era un "devorador de hombres y mujeres".
Es decir, de vez en cuando este personaje iba más allá de los cuadros canibalísticos y se inflaba su tripa comiendo "carne de gente" de verdad.
En secreto, por supuesto. De acuerdo a expertos en la mafia, Barcelona está en el laberinto del mercado negro global de la carne de humanos.
Su irracionalidad lo llevó a una irracionalidad que se supone él puso al servicio del arte para crear arte irracional que los irracionalmente racionales pero irracionales llaman "surreal" porque no encuadra con lo real aunque parezca real para todos los que están atrapados en una realidad questionable y que a final de cuentas ha resultado ser racionalmente racional para los que se han hecho ricos con los cuadros irracionales del "gran paranoico" irracional.
Si nos trasladamos al otro lado de la cerca, más allá de las técnicas y sobreponiéndonos sobre el lavado de cerebro masivo llevado a cabo para atar muchos cabos en las subastas (algunas para blanquear dinero negro) y en definitiva en los bancos a bases de sus obras de arte, y les echamos un vistazo a los cuadros sin perder la vista en la vista, ¿qué queda de la locura de la pintura de Salvador Dalí?
Unos dicen que mucho. Otros dicen un poco. Algunos atrevidos con cojones dicen que nada, pues este famoso pintor no sólo era "mediocre" sino que también él no pintó los famosos cuadros. Dalí tenía ayuda de los demonios (Video 1):
Video 1. Alberto Canosa revela el secreto de los cuadros del pintor Salvador Dalí.
Parece una locura y un disparate, lo suficiente para enfadar al borde de la locura a los robots biológicos humanos que tienen los sesos programados para no ver lo que hay que ver sino lo que aquellos que controlan el ganado humano en las granjas compartamentalizadas alrededor del mundo llamadas "países" obligan a todos a ver a través de un tubo reducido en un mundo donde hay mucho de ver, mimar y cuidar y que está dentro de un gran universo de gran ver.
El que quiera que no quiera no debe querer lo que quiera pero debe querer para querer pues sin querer no habrá querer donde todos deberíamos querer para querer tener lo que queremos tener y que queremos que nuestros hijos lleguen a tener y podrían querer de lo que hay que tener dentro del límite del querer pues aunque todo se pueda querer nunca todo se puede tener pero nosotros los humanos nos empeñamos en querer que todos se queden sin querer ni tener.
Y así tenemos la Tierra. Al borde del colapso ecológico (Video 1).
Siempre estamos mirándonos nuestro ombligo. Siempre admirando nuestos cuadros y nuestras chorradas. Nuestra propia mierda.
Video 2. El primer gran colapso ecológico del sigloXXI.
Siempre estamos mirándonos nuestro ombligo. Siempre admirando nuestos cuadros y nuestras chorradas. Nuestra propia mierda.
Y en el camino injustamente hacemos comer mierda a los seres no humanos que sujetan la Biosfera para que nosotros no comamos mierda.
¿Cómo les pagamos a ellos en su loable e indispensable labor?
Salvo unas pocas excepciones, les pagamos con nuestra moneda globalizada: la mierda (Video 3).
Video 3. Un cuadro del trato, abuso y maltrato de los elefantes por los humanos.
Por lo tanto:
¿Tienes tu cuadro donde debes tener tu cuadro?
Referencias
Iribas Rudín A. (2004). Salvador Dalí desde el psicoanálisis (A psycoanalytical view of Salvador Dalí). Arte, Indiv. Soc, 16: 19-47.
Pérez Andújar J. (2003). Salvador Dalí: a la conquista de lo irracional. Algaba Ediciones, S.A., Madrid, España. 291 p.
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