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| Fuente: lainformación.com. |
Por Gundhramns Hammer
8 de agosto de 2014
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Estaba estusiasmado el pasmado adinerado gallego que había por fin conseguido una cita con el objetivo de su caza para depositar su semen envejecido.
La noche prometía mucho de lo que desean los hombres no para comprometerse sino para meterse donde les gusta meterse.
La hembra que le acompañaba al capo en el lujoso restaurante estaba un poco nerviosa, pues ya sabía lo que le esperaba. No eran nervios de un no sino de sí, y eso la tenía a tope excitada.
La noche transcurrió entre música, risas cuajadas de sudor, conversación de poca monta y mucho vino. Se supone que el vino pone cachondas a las mujeres. Y al revés, si los machos se pasan se les viene abajo su equipo allanador de moradas.
El vino utilizado para ablandar el nudo femenino no era cualquier vino sino que vino de los vinos que no son normales vinos sino narco-vinos.
Es decir, el vino vino de los viñedos en las manos de la mafia gallega en España que ha incursionado en el negocio de los lujosos vinos para producir lo que podemos llamar narco-vinos (Fig. 1).
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| Figura 1. El Pazo de Baión en Vilanova de Arousa (Galicia, España). Fue patrimonio del narco-gallego Laureano Oubiña. Fuente: La Voz de Galicia. |
La cena se acabó y llegó la hora de marcharse para la pareja dispareja.
Ella era joven, hermosa y ambiciosa. Flor se llamaba. Y él, Pitasio, un viejo mastodonte con muchas ganas de las ganas que nunca se quitaba las ganas pero a veces no disparaba con ganas donde sentía ganas para quitarse las ganas debido al peso de sus malditas canas.
Para la ocasión que no era cualquier ocasión, el viejo capo gallego había sacado el mejor Ferrari de su colección (Fig. 2). La máquina fabricada a base de ultrajar a la Gran Madre Naturaleza estaba a la espera de la futura perversión cromada en la narco-cama. Eran tiempos dorados para la mafia gallega.
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| Figura 2. Ferrari de un narco. Fuente: elsiglodetorreon.com. |
Finalmente el par de humanos (Homo insapiens) sin par se subió al armatoste metálico de lujo anti-biosférico. La llave despertó a los diablillos de Venturi dentro de la mole del motor y ronroneó como un osito polar.
Y se marcharon los dos narco-alcoholizados para desarrollar un poco el desarrollo de lo que se habían dispuesto a desarrollar en la noche que aún estaba por acabar su desarrollo.
Lo que se supone pasaría después de la lujosa cena nunca pasó en la mansión del capo.
No pasó porque justo en el momento que el capo estaba intentando instalar su taladro en el estuche de la nena hubo una tremenda explosión abajo en la sala principal de la gran mansión que dejó al narcotraficante sin aliento y sin ninguna explosión en la narco-dimensión.
El susto apagó completamente el punto de ebullición de lo que ellos querían que pasara en el pesado pasar de sus pesares.
Toda la planeada meta del viejo capo se vino abajo no por el narco-vino sino porque fue interrumpida abruptamente esa tan esperada noche por la policía que había venido a levantárselo por narco-lavador de dinero en negocios de construcción, hostelería y viñedos.
Era la época dorada de los narco-capos gallegos. Los narcos habían llegado y había que mostrárselo a todo el mundo.
La gente borrega a su alrededor en la sociedad gallega admiraba con mucha envidia el poder adquisitivo de los nuevos ricos que emanaba de la droga.
La gente borrega a su alrededor en la sociedad gallega admiraba con mucha envidia el poder adquisitivo de los nuevos ricos que emanaba de la droga.
Pero los tiempos han cambiado. Los narco-gallegos han sabido imitar en cierta manera a los camaleones para esconder su poder económico.
De narco-exhibicionistas, es decir preñados de un afan de presumir y ostentar su gran poder económico con lujosas mansiones, retahilas de caros Ferraris y ser fotografiados con políticos españoles, han pasado a sofisticados narco-camellos, narco-transportistas o narco-gestionadores sumergidos en la sombra, o sea servir de intermediarios a otros narcos para introducir la droga en España.
Para zampar el hachís y la cocaína colombiana en España (Fig. 3), estos nuevos narco-gallegos bien camuflados venden su conocimiento, la estrategia, en fin, su narco-talento, al mejor narco-postor y ellos se supone nunca figurarán en cualquier narco-tramado. Es una astuta manera de proteger su narco-pellejo.
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| Figura 3. Un narco-alijo capturado por la policía en el puerto de Vilagarcía de Arousa (Galicia, España). Fuente: Hoy.es. |
El cuento de los narcos en España nunca se acaba. Los expertos señalan que este jugo alimenta debajo de agua las economías temblorosas de la Unión Europea y más allá de sus fronteras.
Pero por el momento, dejemos el cuento que no es un cuento como los cuentos que tú catalogas como cuentos sino un narco-cuento y echémosle un vistazo a los narcos en Galicia (España).
Averiguemos un poco de su narco-historia. Aunque sólo sea la punta del iceberg pues los verdaderos capos de los narco-capos se quedan en la sombra. Nunca dan la cara. La tienen bien escondida y enrollada debajo de un búnker de acicalados blancos cuellos.
Pero aún así, qué mejor manera de verlo que con un reportaje de TV. Aquí lo tienes (Video 1):
Video 1. Los amos de la droga en España.
Más información sobre los narco-capos gallegos:
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