Fuente: komonews.com. |
Por Gundhramns Hammer
1 de agosto de 2014
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Una taza cuesta US$50. Unos 37.25 euros/ taza. Es un lujo. Y hay unos cuantos adinerados que están dispuestos a pagar ese precio y que además aseguran que es la mejor bebida del mundo.
Nada se le compara, según dicen después de haber saboreado semejante cosa.
En este mundo hay gustos para todo. Y en Tailandia, donde está de moda, la demanda es mayor que la oferta.
¿Qué cosa es que está volviendo locos a los ricos tailandeses y aquellos atrevidos occidentales que viajan a ese país para tomar tal bebida, además de engancharse en otras cosillas gonádicas (i.e., más abajo del ombligo)?
Se trata nada más y nada menos que de café de excremento de elefante.
Sí así como lo oyen, café de mierda de elefante. En inglés le llaman "elephant dung coffee" o "elephant shit coffee". Los connoisseurs de cafés exóticos le llaman "café de marfíl negro" (black ivory).
Sea como sea, el caso es que es café de mierda de paquidermos (Videos 1, español; 2-3, English):
Video 1. Café de mierda de elefante.
Video 2. World´s most expensive coffee: Elephant dung coffee.
Video 3. Elephant dung coffee.
El Homo insapiens es un auténtico foso sin fondo cuando de sacar dinero se trata. La gente es capaz de vender a su propia madre o incluso a sus propio padre o hijos con tal de amasar plata.
Y de hecho esto ocurre en muchos lugares del mundo. Es parte del tráfico de humanos.
No resulta nada sorprendente que a unos listillos se les haya ocurrido vender café de mierda de elefante.
Para esta faena los comerciantes tailandeses de cafe escatológico (mierdeado) necesitan un buen hato de elefantes. Lo primero.
En el norte de Tailandia, el Trángulo Dorado, en las montañas donde este país se juntan con Myanmar y Laos, hay un empresario que tiene una veintena de estos paquidermos paseándolos para arriba y para abajo a los animales para tal faena.
Y segundo, por supuesto, hay que alimentar los elefantes con escogidos frutos maduros de café de la zona para que los animales los fermenten en el tracto digestivo.
Tercero. Luego hay que localizar las cagadas del elefante, cosa que no es difícil debido a su buen tamaño, aunque hay humanos que les superan en estos quehaceres de la tripa.
Cuarto. El siguiente paso es meter las manos de lleno en la mierda con o sin guantes para desmenuzar la caca del elefante para así extraer los preciados granos de café.
El resto es historia, una historia que consiste en elaborar la sumamente cara bebida con las pepitas de café cagadas por los animales (Figs. 1-2).
Figura 1. Empleadas hurgando la mierda de elefante para sacar los granos de café. Fuente: Paula Bronstein / Getty Images via: NBC News. |
Figura 2. Figura 1. El marfil negro: granos de café extraídos de la mierda de elefante.. Fuente: Paula Bronstein / Getty Images via: NBC News. |
Lo que no nos cuentan
Lo que no nos cuentan los reportes sobre café escatológico tailandés en la prensa es que según reportes de unos expertos en cosas orientales es que algunos clientes de la exótica bebida en ciertos hoteles de lujo en Bangkok piden en secreto, pagando mucho dinero, que los chefs le añadan a la taza de café de mierda de elefante caliente un chorrete de sangre de serpientes o tortugas degolladas para este propósito.
¡Vaya mierda de gente!
No solamente son una mierda estos mafiosos sino también después de haber bebido cafe de mierda de elefante acaban bien mierdeados los hampones de mierda.
Robo del tesoro verde del elefante
Como siempre, en el mundo de los humanos ya sabemos que abundan los que se aprovechan del sudor de los demás.
Y en este caso se aprovechan de la mierda de los demás.
Se ha reportado robo de mierda de elefante cargada de oro, es decir pepitas de café, en varias ocasiones y venta en el mercado negro en Tailandia. A veces se trata de café normal pero empaquetado para imitar al cagado por elefantes.
Para evitar estos percances de robo de la caca causados por los amantes de adueñarse de lo ajeno, o sea de la mierda de los elefantes, los cafetaleros vigilan bien a su hato de animales no vaya a ser que se queden sin su rica mierda.
Pero ante las picardías de los humanos no hay valla ni candado que los detenga.
De la misma manera que los mineros de diamantes se roban algunas pìezas de estas preciosas piedras, lo mismo ocurre con el café de la mierda del elefante.
El empresario occidental que ha invertido unos US$300.000 (223.392 euros) en su negocio de mierda no va a notar unos granos extraidos a escondidas de la cuenta.
Es decir, robadas de las boñigas elefantinas.
El resto es historia, de las historias que son historia en la historia retorcida del hombre que escribe su historia para contar la historia que le convenga en el mundo de la historia.
Crueldad contra los elefantes por el hombre
Bajo la mano del hombre, los elefantes han sufrido y sufren abuso, torturas y atrocidades.
Por su marfíl son perseguidos, asesinados y troceados. Veamos un clip al respecto (Video 4).
Video 4. Omenaje a los elefantes.
Al menos en el caso del cafe de su "poop" (mierda) no los matan. Según cuentan en el norte de Tailandia, los elefantes son cuidados bastante bien, pues su mierda vale oro. El kilogramo cuesta alrededor de US$1.100 (CA. 820 euros).
En cierta manera, si los mafiosos que gustan consumir sangre de animales no estuviesen en la ecuación para joder a las serpientes y las tortugas, el negocio de café de mierda de elefante bien podría catalogarse de "sostenible". Al menos en su primera fase. Bueno, tal vez no porque se usan insumos agroquímicos en el cultivo del café.
Después en el hotel de lujo, nada de eso. Nada de sostenible. Se convierte en totalmente insostenible (coches par llegar al restaurante, ropa cara para exhibir poder adquisitivo, joyas para adornar la ropa, etc.) y el consiguiente paso de acabar en la cama.
Resumiendo, el café escatológico de elefante, primero pasa abajo, por el culo del elefante, y después arriba, por la boca de bebedor de café.
A US$50 por una taza de café de mierda de elefante es caro y sólo para los que gustan de la mierda.
Adicionalmente, hay otros cafés que pasan por el culo y que son de alto precio.
Está el café de civeta o kopi luwat de Sumatra, cuya producción en masa implica extrema tortura de animales, exactamente de la civeta de la palmera común o musang (Paradoxurus hermaphroditus).
Y a este le agregaremos el café chupado y cagado por murciélagos frugívoros (Artibeus jamaicensis) de América Central.
Añadamos uno más. El cafe de mierda de gente en Panamá, el cual sería el más caro del mundo si el pequeño cafetalero que lo fabrica en la provincia de Coclé para su propio consumo en casa lo llegase a comercializar.
Pero esto es café de otro saco y lo dejaremos para otra ocasión.
See you later, alligators!
Referencias
Mangal S. K. (2007). Coffee: Planting, production and processing. Gene-Tech Books, New Delhi, India. 266 p.
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