Por Salvatore Scimino
24 de mayo de 2012
''Verdaderamente el
hombre es el rey de las bestias, pues su brutalidad sobrepasa a la de aquellas.
Vivimos por la muerte de otros ¡Todos somos cementerios!''
Leonardo Da Vinci (1452-1519)
Has ido al supermercado y te has comprado un paquete de croquetas de pollo. Son fáciles de cocinar, basta sacarlas del paquete y las metes al horno microondas.
Tu vida zombizada de esclavo te chupa la mayor parte de tu tiempo. Y pocas ganas tienes de cocinar, por eso prefieres ir a un restaurante o si te quedas en tu guarida te las arreglas para comer chatarra o cualquier tipo de alimentos procesados, productos que se encuentran en gran abundancia en los supermercados modernos.
La carne de pollo es barata para tu bolsillo, rinde más por su precio en comparación con otras carnes y te llenas tu estómago. Y si la acompañas con una pequeña ensalada al lado, como lo recomiendan los médicos, te vas a sentir bien y pensarás que has comido de maravilla. Te has engullido un plato de dieta balanceada.
Te equivocas. Tus croquetas de pollo son productos ricos en agentes cancerígenos.
Las croquetas de pollo procesadas en las fábricas contienen:
· Extracto de levadura - bajo este nombre se esconde el glutamato libre, similar a MSG (glutamato de sodio). El MSG toma muchos disfraces en la lista de ingredientes: levadura autolizada, proteína de levadura autolizada, glutamato, ácido glutámico, glutamato de potasio, caseinato de sodio, glutamato de natrio, maíz hidrolizado, incluso sabores, los llamados "sabores naturales" o "especias naturales".
El MSG es la sal del ácido glutámico, un amino ácido. Se usa en los alimentos como un potenciador de sabor, no es un conservante sino una excitotoxina. Fue descubierto como subproducto del procesamiento de la soja y otras proteínas. Debe de entenderse que este glutamato que comemos está aislado (libre) de otros amino ácidos, no está atado. En su estado natural atado es saludable, no nos causa ningún daño.
Según el Dr. Steenblock (2011), el glutamato libre que ingerimos altera el nivel ya existente en nuestro cuerpo más de lo que necesita y se convierte en un excitotóxico. El ácido glutámico natural estimula la actividad de las células del cerebro, es el neurotransmisor que da la chispa, como una bujía de coche, en las sinapsis de las neuronas y que permite las conexiones interneuronales.
El cuerpo fabrica todo el glutamato libre que necesita. Si se le agrega más a esta ecuación, a través de nuestras dietas, el exceso de glutamato libre hace que las neuronas disparen más de lo necesario, incluso puede llegar a dañarlas o destruirlas.
Para evitar un exceso de glutamato, el cuerpo elabora la enzima denominada dihidrogenasa glutámica, especializada para descomponerlo y de esa manera evita que se acumule más de lo necesario. Su consumo en nuestras dietas artificiales es más de lo que el cuerpo puede manejar, consecuentemente resulta dañino.
El MSG (glutamato libre) produce depresión, ansiedad, ataques de pánico, arritmias cardíacas, subidas y bajadas de la presión sanguínea, confusión mental, dolores de cabeza, migrañas, dolor e hinchazón de músculos, dolor de pecho, asma, epilepsia, ataques de ira, dolor de las articulaciones, pérdida de equilibrio, letargo, síntomas de gripe, diarrea, calambres, nausea, vómito, picazón cutánea, dificultad de concentración, visión borrosa, daños retinares, e incluso puede producir tartamudeo.
Este químico es añadido a casi todos los alimentos procesados: sopas, latas de atún y mariscos, productos cárnicos, café, cacao en polvo, productos lácteos, salsas, ketchup, harinas, especias, en fin la lista es interminable, sin faltar de meterlo en todo tipo de comida chatarra.
El MSG es el rey de la industria alimentaria y uno de los químicos más rentables para las farmacéuticas, por la cantidad de gente que enferma.
· Fosfato de sodio - un químico estabilizador utilizado en la industria cárnica, también usado como mordiente en tintorería.
· Aceites hidrogenizados de plantas genéticamente modificadas: soja (GM soy) o algodón (Bt cotton), resistentes al Roundup (Gligosato) de Monsanto - contienen residuos de herbicidas y pesticidas, prohibidos en la industria alimentaria. Estos tipos de aceites contienen grasas trans producidos artificialmente, el cuerpo no los asimila y causan problemas de salud.
· TBHQ (butilhidroquinona terciaria) - un agente antioxidante derivado del petróleo
usado como catalizador en perfumería, resinas, varnices y químicos de la
industria del petróleo. El TBHQ produce tumores en el estómago y puede dañar el
ADN.
· Fosfato de sodio y aluminio - antiaglomerante, se utiliza en la fabricación de papel, tintas, lacas, goma vegetal, cemento, porcelana, explosivos, en el teñido e impresión, entre otros usos.
· Dimetilpolisiloxano (E-900) - un tipo de silicona agregado como
antiespumante, se utiliza como sellador en la industria de construcción y en la cirugía plástica en implantes de pecho y glúteos.
Todos estos ingredientes son mezclados y procesados (Video 1) para el consumo humano. De esta manera la industria alimentaria se asegura que tú tengas tus alimentos favoritos a mano. No les importa que tu salud salga perjudicada, por lo contrario les resulta muy beneficioso que te enfermes; así de esa manera te tiran hacia el lado de las farmacéuticas, compañías que son propiedad generalmente de los mismos dueños de la industria alimentaria. No se les escapa ningún borrego del rebaño.
A lo anterior debemos sumar la brutalidad de la industria avícola (Video 2). Los pollos son criados
amontonados, maltratados, torturados y alimentados con piensos a base de
soja transgénica, la
cual contiene residuos de pesticidas y herbicidas, especialmente el
glifosato.
El glifosato (Fig. 1) es un herbicida peligroso para la salud y el
medio ambiente. La lista de sus efectos nocivos es larga, produce defectos de nacimiento, afecta el sistema endócrino, causa cáncer (linfoma de no-Hodgkin) e incluso el mal de Parkinson, según Greenpeace (2011).
Figura 1. Herbicida utilizado en los cultivos transgénicos. Crédito: Medioambientales.
Debido al hacinamiento los pollos son inyectados con antibióticos, incluso en las granjas más modernas antes de nacer, sustancias que luego pasan a la carne. Adicionalmente tiene que ser desparasitados utilizando insecticidas (acaricidas) para los ectoparásitos y químicos sulfonados para los parásitos internos.
Luego viene la horrorosa muerte de los pollos (Fig. 1). Ponte en el lugar de ellos aunque sea un minuto. Si eres un macho o marimacha posiblemente te enfadarás por esto. De ecovampiros como vosotros está plagado el mundo. Egoístas que sólo piensan en sus testículos u ovarios o tetas y follar. Detrás viene la masa de gente aborregada, idiotizada y dormida que comen lo que anuncien en la prensa o TV, devoran lo que les les pongan en el plato. No es sorprendente que hoy día haya una epidemia de gente obesa y enferma.
DESCANSA EN PAZ, HERMANO POLLO
Figura 1. La muerte del animal más maltratado del universo. Crédito: Hoy como fuera.
Referencias
AIDEnvironment (2003). GM free soy for Europe. Amsterdam, The Netherlands. 102 p.
Greenpeace, Argentina (2011). Tolerancia a herbicidas y cultivos transgénicos. Por qué el mundo debería estar preparado para abandonar el glifosato. Campaña Trasngénicos, 2011, 58 p. Version in English: Click here.
Natural News (2011b). Anti-foaming agent found in Chicken McNuggets. Disponible en: Pinchar aquí.
Natural News (2011b). Why MSG is unhealthy. Disponible en: Pinchar aquí.
Schwartz, George R. (1999). In Bad Taste. The MSG Symptom Complex. Health Press, New Mexico. 178 p.
Smith, Andrew F. (2012): Fast Food and Junk Food. An Encyclopedia of What We Love to Eat. Vol. I-II. Greenwood, UK. 813 p.
Steenblock, David A. (2011). "Free Glutamate" Free Diet. Disponible en: Pinchar aquí.
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