7 de diciembre de 2012
Los alimentos son sagrados pero la codicia del hombre los corrompe
Una mañana un astuto y pícaro vendedor se despertó con la grandiosa idea de vender mierda de humanos a los mismos humanos. Habiendo tanta gente cagona nunca le faltaría la materia prima.
El vendedor pensó que no sería nada difícil llevar a cabo su idea dado que la gente está idiotizada y robotizada y si una mercancía se empaqueta de manera bonita y se le aplica el correcto marketing los consumidores la comprarían.
Se puso manos a la obra. Llamó a un amigo suyo que trabajaba en un sofisticado laboratorio y le contó la idea. Su amigo le dice:
-¡Qué curioso! A mí también se me había ocurrido lo mismo. Será fácil pues la gente ya está consumiendo productos derivados de embriones humanos abortados y casi nadie se ha enterado.
Se tardaron cinco años en sacar un producto derivado de la mierda de gente. Encontraron que la mayoría de humanos cagan sangre pues tienen jodido el colon por la adicción a la carne y la comida chatarra y procesada.
El resultado de sus esfuerzos fue una enzima que si se aplicaba a la misma mierda de gente, ésta al rato era convertida en algo parecido al gérmen de trigo.
Y se alegraron mucho porque de aquí para adelante la cuestión ya estaba chupada. Se harían millonarios.
Y se alegraron mucho porque de aquí para adelante la cuestión ya estaba chupada. Se harían millonarios.
Gato por liebre
La historia de arriba es ficticia, con la excepción de los derivados de células de fetos humanos, la cual sí es cierta. Bueno, en cuanto a la mierda de gente al menos eso es lo que pensamos, que aún no hemos llegado a esos extremos, aunque se supone que en Japón ya han sacado una "Shitburger" (Video 1).
Video 1. La Shitburger, la hamburguesa de mierda humana.
De todas manera al rato estamos como en la película "Soylent Green". No está tan lejos.
Pero considerando que las empresas no quieren desperdiciar nada y siempre están tramando cómo vendernos mierda, no sería nada extraño que ya estemos comiéndonos nuestra propia mierda de verdad, literalmente. Bueno, en muchas maneras ya lo hacemos directa o indirectamente, ya comemos mierda. Y mucha mierda.
Pero considerando que las empresas no quieren desperdiciar nada y siempre están tramando cómo vendernos mierda, no sería nada extraño que ya estemos comiéndonos nuestra propia mierda de verdad, literalmente. Bueno, en muchas maneras ya lo hacemos directa o indirectamente, ya comemos mierda. Y mucha mierda.
Aparte de lo anterior ya todos sabemos que a cada rato comemos gato por liebre. Nada menos las empresas alimentarias nos zampan venenos como el MSG (monosodio de glutamato) de una manera fácil.
Simplemente le cambian el nombre al MSG y es legal. Le llaman por ejemplo: "sabor natural", "extracto de levadura", "proteína hidrolizada", etc., etc., siendo uno de los aditivos de alimentos con más nombres en el mercado y uno de los más dañinos para la salud, causando desde dolores de cabeza y severas alergias hasta infarto cardíaco (Schwartz, 1999).
Los niños son los más susceptibles al MSG, pues están en etapa de crecimiento.
Las alergías a alimentos y aditivos están entre los peores problemas de salud a los que se enfrentan los humanos en la actualidad.
Nada se escapa de los aditivos y conservantes en los alimentos. Y como éstos deben durar mucho tiempo en las estanterías de los supermercados, las compañías alimentarias para no tener pérdidas hacen malabares con diversos químicos para que sus productos no se conviertan en pasto de las bacterias.
De esta manera, resulta que incluso tenemos vinos con proteína sacadas de la clara de huevos. Obviamente se necesitan grandes cantidades de huevos para ese propósito.
¿Y adónde crees que van las empresas alimentarias a por esos huevos? Pues van a las malditas factorías donde se concentra y tortura a millones de gallinas de la manera más salvaje y despiadada (Video 2).
Vinos con culo de gallina
Hubo una época en que los pequeños vinicultores producían sus propios vinos y no le agregaban nada excepto el poquito de azufre que quemaban en la cubeta para que el vino no se agriara y las bacterias de las patas de los prensadores de uvas. Pero en la actualidad este tipo de artesanos de vinos ecológicos está en peligro de extinción.
Las pequeñas parcelas dieron paso a los latifundios de cultivos de uvas de grandes empresarios para producir a escala industrial los vinos. Y así como están las cosas tan jodidas por la crisis, la situación está cambiando aún más. Los chinos están comprando muchos viñedos en Francia, por ejemplo.
De tal manera que nadie sabe lo que comeremos y beberemos el día mañana. De lo que podemos estar seguros es que será mierda con nanotubos de carbón.
Por el momento, los vinos ya llevan proteínas (lisozimas) extraídas de clara de huevos de gallinas de factorías. Y como todos sabemos, estas factorías de animales son horribles gigantes campos de concentración.
Por el momento, los vinos ya llevan proteínas (lisozimas) extraídas de clara de huevos de gallinas de factorías. Y como todos sabemos, estas factorías de animales son horribles gigantes campos de concentración.
Y esto no va a cambiar a menos que la gente despierte de su sonambulismo y tome consciencia de que la tortura y consumo de animales, joder a nuestros hermanos mayores, es una cosa totalmente aberrante y que debe ser abolida.
Y lo dejaremos aquí por el momento. Continuaremos con unas figuras arregladas en flujo y al final está el link para que vosotros vayáis a un artículo que acabamos de publicar sobre este tópico.
Aquí vamos:
Fuente: Fundación Altarriba
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Referencias
Metcalfe D.D., Sampson H.A. & Simon R.A. (Eds.) (2008). Food Allergies. Adverse Reactions to Food and Food Additives. 4th Edition. Blackwell Publishing, Malden, MA, USA. 613 P.
Schwartz G. R. (1999). In Bad Taste: The MSG Symptom Complex. Health Press NA Inc. Albuquerque, NM, USA. 200 p.
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