CALORES PANAMEÑOS (II): LA VENGANZA DE LAS GALLINAS ESCLAVAS

Por Gundhramns Hammer
7 de diciembre de 2012

Fuente: entornointeligente.com

Era una mañana como cualquiera. Estaba lloviendo a las dos de la tarde. El calor y la humedad de aquel día lluvioso eran insoportables. Sin embargo había algunos jóvenes que deambulaban por las aceras y llevaban abrigos. Muchos panameños consideran una temperatura de 23-25º C "intensamente fría". Estamos en la ciudad de Penonomé, provincia de Coclé, en la República de Panamá.

Paso la lluvia y la gente dejó de estar preocupada de mojarse la ropa  o el pelo, raras veces llevan paraguas pues les resta a su querida imagen, y todo volvió a la normalidad. 

Gente entraba y salía de las tiendas, algunas personas se bajaban de taxis o autobuses, mientras que otras se subía a automóviles particulares o taxis. El altavoces del supermercado "El Superfuerte" (Fig. 1) situado en la Calle Central estaba tan fuerte que reventaba los oídos. Algunos hombres se veía que llevaban cargado su "paquete" listo para disparar y andaban en búsqueda de "candela".

Figura 1. Ciudad de Penonomé, provincia de Coclé, Panamá.

A pesar de que ya era tarde el Mercado Público de Penonomé bullía de gente, pero había más vendedores que compradores. Unas moscas revoloteaban dentro del edificio tan caliente como un horno y posaban y se cagaban sobre los montones de carne morada que ya olía a podrido. La carne estaba colgada sin refrigeración (Fig. 2) el suficiente tiempo para su contaminación bacteriana, aparte de las bacterias que la carne ya trae del matadero.

Figura 2. Mercado Público de Penonomé.

Los  hidrocarburos que emanaban de los trozos de los cadáveres de animales calentada por el medio ambiente se mezclaban con el perfume pirateado y baratero de las mujeres, el olor a piñas y platanos maduros, el fuerte aroma de los ajos y cebollas junto con el tufo a sobaco y pedos de la gente. El mercado era un molotov de olores.

Louis Pasteur y Robert Koch se hubieran vuelto locos estudiando las bacterias de la carne y de las verduras y frutas maduras. De alguna manera se las hubiesen ingeniado para examinar las bacterias de la atmósfera dentro del edificio. 

Fuera del mercado, un par de perros "tinaqueros" salivosos merodeaba las aceras con la esperanza de comer algo. Llamaban la atención unas pobres gallinas que estaban encerradas y amontonadas en unas jaulas (Fig. 3) en la calle. Estas gallinas, las tristes esclavas de monos desnudos (Homo insapies) y que les esperaba el cuchillo, se habían mojado hasta la médula. La escena era patética. 

Figura 3. Gallinas esclavas de monos desnudos (Homo insapiens).

               

A los vendedores de estas aves en el Mercado Público de Penonomé nunca se les ocurre pensar que estos seres vivientes sienten como ellos. Estos Homo insapiens se movían y hablaban e intercambiaban miradas y dinero dando signos de que estaban vivos pero esta gente estaba totalmente dormida. Eran robots biológicos. Y quién sabe si algunos de ellos eran extraterrestres o djinns.
  
Comerciar con la carne da plata. El negocio de los animales domésticos es cruel y sanguinario (Video 1), a la vez que es una vía efectiva para blanquear pequeñas o grandes cantidades de dinero sucio, dependiendo del tamaño de la explotación, en cualquier parte del mundo. Lo fue durante las épocas coloniales y lo sigue siendo hoy en pleno siglo XXI. 

                                 Video 1. El maltrato de los pollos.

 
No es fácil caminar por el sendero del respeto a los seres vivos. Es más fácil estar dormido y embrutecido. De hecho la Tierra está plagada de monos desnudos dormidos.

No hay duda que tenemos mucho que aprender de la India, donde abunda la gente que sólo se alimenta de vegetales. 

Y de la manera que van los recursos finitos de la Tierra es más acertado y sabio una dieta basada en vegetales.  

Además, la Tierra te lo agradecerá y lo mismo tu cuerpo. Una dieta basada en proteína animal es una cuerda al cuello, especialmente en los climas tropicales y peor si se combina con arroz como lo hacen los panameños, entonces será mejor que te prepares para acabar agujereado por dentro. 

Si eres adicto a la "candela", cuida mucho tu dieta. Mejor atibórrate de mangos y bananos pero evita la carne de toda clase y pescado y mariscos contaminados con herbicidas, pesticidas y por otras "bellezas" químicas (venenos) inventadas por el hombre.

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PHAs), las nitrosaminas, las aminas heterocíclicas y las bacterias patógenas en la carne (pollo, cerdo, vaca, pavo, pato, etc.), muchas de ellas son capaces de sobrevivir el fuego de la preparación  en la cocina o prosperar en la refrigeración, tarde o temprano te comerán las entrañas de tu cuerpo hasta llegar a cáncer y otros problemas médicos:  

• cáncer de mama (en mujeres y hombres), 
• cáncer de próstata, 
• cáncer de testículos,  
• cáncer de ovarios, 
• cáncer de útero, 
• cáncer de riñón, 
• cáncer de vejiga urinaria,
• cáncer de hígado,
• cáncer de vesícula biliar,
• cáncer de tiroides, 
• cáncer de boca, 
• cáncer de faringe,
• cáncer de laringe,
• cáncer de esófago,
• cáncer de estómago,
• cáncer colorectal,   
• cáncer de pulmón,  
• cáncer de páncreas, 
• cáncer y tumores cerebrales,
• leucemia,
• úlceras gastrointestinales,
• infecciones urinarias,
• cálculos renales (urolitiasis), 
• cálculos biliares (colelitiasis),
• salmonelosis,  
• endocarditis bacteriana, 
• enfermedad de Crohn,
• gastroenteritis, 
• estreñimiento,
• apendicitis, 
• síndrome urémico hemolítico,
• listeriosis,  
• meningitis, 
• meningoencefalitis,  
• síndrome de Guillaim-Barré,  
• venas varicosas en las piernas,  
• venas varicosas en el vestíbulo vulvar, 
• venas varicosas en el pene (enfermedad de Mondor),
• disfunción sexual,
• disfunción hormonal,
• hipertiroidismo, 
• ansiedad y trastorno bipolar, 
• enfermedad de Hodgkin,
• linfoma de non-Hodgkin, 
• mieloma múltiple, 
• obesidad, 
• enfermedades cardiovasculares,  
• diabetes tipo 2,
• hemorroides,  
• triquinosis,
• neurocisticercosis, 
• parásitos intestinales,  
• teniasis, 
• toxoplasmosis,
• encefalopatía espongiforme bovina (EEB), (v-Creutzfeld-Jakob Disease, CJD o "enfermedad de las vacas locas")
• enfermedad de Alzheimer,
• tuberculosis bovina, 
• brucelosis humana,  
• migraña, 
• artritis crónica reactiva,   
• etc., etc., etc.

Algunas bacterias patógenas (Campylobacter fetus) incluso permancen y viven en tu boca después que te has comido un trozo de carne y cuando vas al dentista se te meten en los vasos sanguíneos durante la extracción de un diente y te pueden causar endocarditis bacteriana acompañada con embolia pulmonar (Miki et al., 2005). 

Si padeces de ataques de migraña, cambia tu dieta, no consumas carne de ningún tipo ni mucho menos carne de pollo pues ésta desata esos terribles dolores de los que te quejas.  

La energía del pobre pollo asesinado que te has zampado te devuelve lo que tú te mereces por glotón de carne.   

Estás ante la venganza de las gallinas esclavas que te comes cada día. Todo se paga en esta vida.  

En fin, si quieres seguir metiendo o recibiendo "candela" y vivir más tiempo y de manera saludable será mejor que liberes a las gallinas y a las vacas y otros animales domésticos de la esclavitud a la que tú les tiene sometidos. 


¡Recuerda que cuando tú muerdes la carne, también ella te devuelve la mordida!


Referencias

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WHO (2002). Risk assessments of Salmonella in eggs and broiler chickens. FAO/WHO, Microbiological Risk Assessment Series 2, 302 p.

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La primera parte, CALORES PANAMEÑOS (I): EL BARBERO Y LA CANDELA, la puedes leer AQUI.

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