LA NAVIDAD Y LA CARNE: LA FARSA DE LOS MONOS PARLANTES (HOMO INSAPIENS)

Por Gundhramns Hammer

Un día del año 6.000.000.002 de Gaia

 

                                             Fuente: Hazme el Chingado Favor Punto Com

Los monos desnudos (Homo insapiens) se llenan la boca hablando de amor en la Navidad pero para los animales su infierno se vuelve mucho más infierno por estas fechas. Miles y miles de animales son taladrados y triturados para que tú revientes tu tripa.

¿Eres humano humano? Veamos, ¿cuándo fue la última vez que apedreaste el perro de tu vecino? ¿Cuánto has robado para tu ridículo viaje a tierras exóticas? ¿Cuánto vas a gastar esta Navidad para llenar tu casa de objetos que después acabarán en la basura mientras que tu vecino se muere de hambre? Y te atreves a hablar de "amor" de vez en cuando.  

Si no eres humano humano entonces ¡eres un sinvergüenza! Amor mis cojones! 

No, no dejes de leer. Te reto a que sigas. Si lo que lees no está de acuerdo a tu disco rallado, a tu concepción del mundo mental impuesto y metido en tu cabeza por la sociedad, entonces aún chupas la teta de tu bendita madre. Decimos bendita porque sí que lo es. !Vamos, despierta! !Destétate, ya es hora que de verdad camines en dos patas y no te arrastres!

Dejemos de lado la farsa. Los humanos somos una mierda, la más  autentica del planeta Tierra y además somos unos hijos de puta de mil demonios!

Cuando un legionario o mercenario dispara el rifle allá en tierras lejanas, también tú disparas la bala en la búsqueda y saqueo del petróleo. ¿Hacen ésto los humanos humanos?

La palabra "humano" se deriva del Indo-Europeo (Indo-Ario) dghem = estiércol, mierda, tierra. Así es que escoje la que te guste, la que quieras pero siempre acabarás de cualquier manera siendo mierda. 

Mierda somos y en mierda nos convertiremos cuando nos entierren.

No, no somos humanos en el sentido que los "humanos" utilizamos la palabra "humanos" como que "somos humanos" cuando nos estamos refiriendo a "humano" con respecto a "trato humano", es decir "digno, honesto, sano". 

Toda esta enrolladera de "humano" la hemos inventado para masturbarnos la mente y sentirnos "on top" (arriba) de toda la creación, la Naturaleza, de que somos especiales. 

Sí, somos muy "especiales" pues nos especializamos en torturar, asesinar, matar, envenenar, acuchillar, balacear, bombardear, aplastar, contaminar, robar, saquear ... en fin, miles de maneras de joder a nuestros vecinos y a los demás hijos de la Tierra, con unos breves instantes de descanso de por medio.

La Navidad y cualquier fecha a lo largo de todo el año es un infierno para los animales en las factorías (Video 1, a ver si tienes huevos u ovarios para verlo) que los "humanos" llaman "granjas".

                              Video 1. El horrible maltrato de los pollos y pavos.


Las llamadas "factorías de animales" o "granjas de animales" en realidad son campos de concentración, que los "humanos" que no son nada "humanos" han inventado para que algunos "humanos" avaros que sólo piensan en dinero y que no son nada "humanos" se enriquezcan a costillas del dolor y sufrimiento de animales para que otros "humanos", que tampoco no son nada "humanos" aunque se crean muy "humanos", consuman alimentos diseñados sólo para "humanos", quienes al fin y al cabo acaban no siendo "humanos" y muy enfermos con el corazón "humano" reventado de grasa, lo cual sirve de base para que toda una industria nada "humana" de farmacéutica y medicina se mantenga viva y alimente con sangre una colonia de ecovampiros codiciosos que no son nada "humanos" para que amontonen y acumulen sus riquezas en los bancos nada "humanos" de los paraísos fiscales como "Suiza". ¿Capisce? 

Cuando comes carne ya no eres humano

Si aún piensas que eres "humano" después de haberte alimentado de carne no humana, y quién sabe si también de carne humana a escondidas, estás equivocado pues ya no eres un "humano". 
 
Primero, después de haberte hartado a reventar tu tripa con carne de pavo o gallina asada o chuletas de cerdo, lo que haya sido, ya no eres "humano" porque has introducido en tu cuerpo, en tu sistema digestivo y circulatorio, ADN que no es humano: ADN de millones de diferentes especies de bacterias, especialmente de Campylobacter jejuni, Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Listeria monocytogenes, Clostridium perfringens, Bacillus cereus, Salmonella enterica, procedentes de la contaminación de la carne en el matadero y de tu casa pues cuando la gente caga no se limpia bien el culo, más el ADN de pavo (Meleagris gallopavo), ADN de pato (Anas platyrhynchos), ADN de cerdo (Sus scrofa), ADN de gallina (Gallus gallus), ADN de cordero (Ovis aries), ADN de conejo (Oryctolagus cuniculus), ADN de vaca (Bos taurus), ADN de caballo (Equus caballus), ADN de avestruz (Struthio camelus) ... en fín, ADN del animal que te hayas devorado en la comida especial para "humanos" en la Navidad o Noche Vieja y a lo largo de todo el año, incluso ADN de humano (Homo sapiens) si eres uno de esos degenerados que practican canibalismo (Fig. 1-2) a escondidas en tu casa o en los exclusivos restaurantes de lujo para ese propósito, hay unos cuantos por allí.

                      Figura 1. Tu canibalismo secreto. Fuente: Dogguie

                      Figura 2. Tu plato favorito, carne de cadáver.  Fuente: Dogguie                        



Y si de bacterias hablamos, entramos en un mundo fascinante y misterioso. Hay muchas bacterias que son peligrosas para la salud y otras son todo lo contrario, nos ayudan a sobrevivir, como son muchas de aquellas que habitan en el interior de nuestro intestino en concentraciones increíbles, de 10¹² por cada milímetro cuadrado de los aproximadamente 200 metros cuadrados que componen la superficie intestinal (Balzan et al., 2007).

Entre el mundo hostil donde hay bacterias patógenas y los vasos sanguíneos del sistema circulatorio sólo existe una delicada capa de tejido unicelular epitelial, a la que se le denomina la barrera intestinal. Y en esta interface puede ocurrir un fenómeno llamado Translocación Bacterial (BT, siglas en inglés), en el cual bacterias vivas y sus metabolitos pueden cruzar esta barrera intestinal (Balzan et al., 2007) y es aquí donde surgen complicaciones que pueden ser graves para nuestra salud.

De hecho, la BT se da a cada rato y las bacterias y sus productos nos invaden pero no nos enteramos de estas batallas, nuestro sistema inmunológico se encarga de eliminar los invasores, pero cuando ya no puede más caemos enfermos. El maltrato (Fig. 3) que le damos al cuerpo (exceso de alimentos, fumar tabaco, consumo exagerado de carne, etc.) al final nos pasa la factura.

 Figura 3. La gula y el vicio de la carne. Fuente: PTB Consulting.

 Ahora bien, el hacinamiento o amontonamiento y las condiciones antihigiénicas de los animales criados en las factorías empujan a que los granjeros codiciosos usen grandes cantidades de antibióticos, en la mayoría de los casos para promover rápido crecimiento  (Video 2), y toda una serie de productos agropecuarios (pesticidas para ácaros, piojos, hormonas de crecimiento, químicos antiparasitarios, etc.) para que los pobres animales no se enfermen o mueran y que el negocio les salga rentable. 

                           Video 2. El origen de la resistencia bacteriana.


Entonces sucede una cosa, los microorganismos que naturalmente habitan en los animales al final se hacen resistentes a los antibióticos. Y las bacterias resistentes pasan a los cadáveres en los mataderos, por muy higiénicos que éstos sean no se puede evitar, y la carne contaminada pasa a los supermercados y finalmente el consumidor. 

Durante la preparación de la carne, no todas las bacterias mueren en el sartén o el horno, algunas sobreviven el tiempo suficiente para transmitir la información genética de su resistencia contra antibióticos a otras bacterias dentro del cuerpo humano y  penetran la barrera intestinal por medio de la BT. 

Pero también la BT puede ocurrir en la boca a través de los agujeros de tus muelas o cualquier incisión en las encías, la lengua o las paredes de la cavidad bucal. 

O sea que cuando le das vueltas con la lengua moviéndolo de un lado y para otro, para arriba y para abajo, dentro de tu boca al trozo de asado de pollo, pavo, chuletas de cerdo o ternera, cualquier tipo carne que contenga bacterias resistentes a los antibióticos, les estás dando un festín a las bacterias. Y te tragas millones de bacterias o trozos de ADN de ellas y carne masticada rellena de químicos nocivos para tu salud. 

Una chuleta de cerdo o una pierna de pollo de factoría en realidad te resta un promedio de cinco años a tu vida. Algunos investigadores aseguran que son 10 años y adicionalmente aumentas enormemente el peligro de cáncer colorectal cada vez que te zampas un chuletón de cerdo o cualquier tipo de carne.

Además, recuerda que tú no te comes la carne supercaliente, generalmente esperas a que se enfríe y por lo tanto al enfriarse le cae una lluvia de bacterias que siempre están presentes en aire.

Tampoco le penetra el calor uniformemente por dentro a la carne. Es decir cada vez que comes carne, o cualquier otro alimento, te guste o no te guste, también comerás miles de bacterias.

Las bacterias en tu tripa con los trozos de ADN, la información genética de las bacterias resistentes a antibióticos, dan vueltas para arriba y para abajo. Hacen de tu cuerpo su condominio e incluso pueden en algunas ocasiones invadir tu aparato cardíaco y causarte la enfermedad llamada endocarditis bacteriana, una infección del endocardio.

Y en su pulular entonces es sólo cuestión de tiempo para que caigas presa de las bacterias peligrosas para tu salud, especialmente en el momento en que te hayas sometido a una cirugía, o tal vez cuando recibes un transplante de un órgano no humano.  

Es así como se ha desatado una epidemia de gastroenteritis e infecciones del aparato urinario causado por bacterias (Clostridium perfringens, Escherichia coli, Listeria monocytogenes) adquiridas al consumir carne, especialmente de origen aviar. Estas bacterias son resistentes a los antibióticos y la infección vuelve y vuelve. 

Segundo, no es de humanos, en el sentido ético de la palabra "humano", que vayas por alli devorándote a tus primos hermanos. Si te hinchas de carne de tus primos hermanos, entonces ya no eres humano aunque creas que eres humano como tú piensas que es debe ser un humano.

La carne devuelve la mordida 

Tu jueguito de llenarte la tripa de carne de cadáveres podridos puede hacer que acabes más pronto de lo que esperas bajo tierra en el cementerio, simple pasto de bacterias, un reciclaje de la mierda que eres. Mierda desde los puntos de vista etimológico y de los ojos de los animales torturados en las factorías o los mataderos.

La carne de animales nos está devolviendo la mordida. Y nos la merecemos por malvados. 

En la actualidad hay una peste de cáncer, especialmente de colon, debido al consumo de carne y de infecciones de vejiga urinaria causadas por la bacteria Escherichia coli adquirida cuando las personas comen carne de origen aviar. Y otros problemas médicos por consumir carne aparecen en otras partes de tu sistema reproductivo (infección de uretra, cáncer de testículos, cáncer endometrial, etc.), sí, ese sistema que contiene tus huevos y pene y tu vagina del que tú siempre andas en búsqueda de friccionarlos hasta reventar en un orgasmo cósmico, de esos que acabas en el baño vomitando, ya que después de la cena de Navidad o la fiesta de Noche Vieja, el vaivén de venga que te pego y dale que te pego en la cama, te revuelve demasiado la mierda y la carne de tus tripas y acabas echando las tripas en el váter (Video 3).

                 Video 3. Tu ejercicio después de la cena de Navidad o Noche Vieja.


¿Eres humano?

¿Eres humano? Humano como humano de humano no, mierda como mierda de humano sí.  

Vamos, pregúntale a un cerdo, un conejo, una oveja, una vaca, un pato, una gallina o un pavo, o cualquier animal que te devoras para estas fechas del mes de diciembre o en todo el año a ver que opina. 

¿Qué te dirían si pudiesen hablar con tu jerigonza? Te dirían que los "humanos" son diablos, glotones asesinos.

Si de verdad eres un "humano", empieza por aquí (Video 4) y luego tú decides si eres "humano" en el sentido ético de "humano". 

        Video 4. Pollitos decuartizados por máquinas inventadas por humanos o ¿diablos?.

Necesitamos tu cambio

Todos necesitamos de tu cambio, que de verdad seas éticamente humano y NO tetricamente humano, o sea inhumano, en el sentido ético.   

Descubre la empatía en tu corazón, si de verdad eres un humano éticamente hablando. Y entonces haz que tu amor de Navidad No sólo sea para los "humanos" sino también para los animales no humanos. Por favor, no consumas carne.  

Hay vida después de la carne. La carne nos la han metido culturalmente para darle vida y enriquecer a una oligarquía criminal global, para llenar los bolsillos de unos cuantos "humanos" que no son humanos. 

Y la comunidad médica y científica utilizan lenguaje políticamente correcto como el "riesgo de cáncer asociado o ligado al consumo de carne" en sus publicaciones, evitan el lenguaje directo por temor a que las grandes empresas los demanden, los metan en la cárcel o los echen del trabajo. Y nadie quiere ir a la cárcel y acabar pisado o violado.

Si los médicos dijesen que "el cáncer está directamente relacionado con el consumo de carne", y sí lo está, todos lo sabemos, entonces sí que tendrían problemas, los joderían los intereses malditos de la industria cárnica, donde están metidos desde mafiosos hasta reyes y ministros, disfrazados de empresas fantasmas o con la ayuda de testaferros, por supuesto.

Bueno, y para qué andar con tantos rodeos. Podría decirlo en lenguaje que todos lo entiendan así: si comes carne se te caerán las tetas o se pudrirá el culo y el recto o se te caeran los huevos y el pene. ¿Algo más? Muchas cosas te pasarán, incluso te saldrán venas varicosas en las piernas, en el vestívulo vulvar o en el pene (enfermedad de Mondor), también llamada "tromboflebitis superficial del pene". Este asunto lo trataremos en otra ocasión.

En pocas palabras, los médicos y los científicos no tienen huevos u ovarios de decirnos la verdad clara y llana. Dependen de sus sueldos para vivir alto. Nunca soltarán esta rama estos monos "sabios". Y además, la mayoría de ellos están enviciados con la carne, no sólo de animal no humano sino también con la carne de los animales de dos patas, abajo y arriba.

Sólo quedas TÚ y tú, sí tú, estamos hablando de tí que te alimentas de carne de animales (necrófago), aunque tú no te lo creas, tienes el poder de cambiar las cosas. Como las hormigas cortadoras de hojas (Video 5), una a una se convierten en una fuerza. La unión hace la fuerza.

                              Video 5. Las hormigas cortadoras de hojas.

Recuerda, tu trocito de hoja vale mucho. No lo pongas donde no debes. Tu trocito de hoja no debería y no debe contribuir al maltrato de los animales. 

Haz que tu trocito de hoja sea un trocito de cambio hacia el cambio en el planeta. Haz un cambio positivo en tu vida y en la vida de los demás con los que compartimos la Tierra. 

Deja de actuar como humano inhumano y actúa como humano humano. Tus hermanos, tus primos hermanos y la Tierra te lo agradecerán. Todos, incluso los que aún no han nacido, te lo agradecerán. Lo mismo tu intestino!

Conviértete tú en ese cambio. Digamos NO  la explotación de los animales!

Referencias

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