Por Salvatore Scimino
16 de diciembre de 2012
Si pensabas que la mujer sólo se dedicaba a buscar y colectar raíces y frutos mientras el hombre cazaba estás equivocado.
La mujer ya estaba
muy bien liberada, incluso se iba de cacería de hombres para alimentar a su familia. Debemos recordar que el hombre
primitivo era un caníbal.
La pieza más fácil para cazar eran los vecinos. Les zampaban un tortazo en la cabeza mientras cagaban o pisaban (copular) y listos para llevar al fuego. Y rastrearlos para dar con ellos y cazarlos era sencillo. El tufo a mierda los delataba dondequiera que estuvieran.
La gastronomía del hombre del Pleistoceno incluía huevos de homínidos asados (Fig. 1). Ahora la pregunta: ¿contribuyeron los huevos de homínidos asados a la evolución del cerebro del Homo insapiens?
La pieza más fácil para cazar eran los vecinos. Les zampaban un tortazo en la cabeza mientras cagaban o pisaban (copular) y listos para llevar al fuego. Y rastrearlos para dar con ellos y cazarlos era sencillo. El tufo a mierda los delataba dondequiera que estuvieran.
La gastronomía del hombre del Pleistoceno incluía huevos de homínidos asados (Fig. 1). Ahora la pregunta: ¿contribuyeron los huevos de homínidos asados a la evolución del cerebro del Homo insapiens?
Figura 1. Mujer pleistocénica vuelve a casa con su cena. Fuente: Taringa! |
Referencias
Carbonell E., Cáceres I., Lozano M., Salidié P., Rosell J., Lorenzo C., Vallverdú J., Huguet R., Canals A. & Bermúdez de Castro J.M. (2010). Cultural Cannibalism as a Paleoeconomic System in the European Lower Pleistocene. Curr. Anthropol., 51(4): 539-549.
Stanford C.B. & Bunn H.T. (Eds.) (2001). Meat-Eating and Human Evolution. Oxford University Press, Inc., New York, USA. 370 p.
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