por
Heinrich von Wittelsbach-Caracciolo
La combustión de productos de tabaco, incluyendo cigarrillos (Video 1), libera dos tipos de corrientes de humo. La principal o central que emerge del extremo bucal del cigarrillo, y las laterales que se desprenden de la punta encendida. Ambos tipos difieren en su naturaleza fisicoquímica. Las porciones laterales contienen mayores cantidades de químicos volátiles cancerígenos que la porción principal.
Video 1. La Edad Dorada del cigarrillo en la publicidad.
El tabaquismo pasivo (Video 2) es un fenómeno siempre presente dondequiera que los humanos fuman. Tanto el fumador como la persona expuesta de forma pasiva al humo del cigarrillo respiran compuestos nitrosos, aminas aromáticas, compuestos aromáticos polinucleados y otras sustancias que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala como cancerígenos.
Mucha gente cree erróneamente que no es posible estar expuesto a concentraciones peligrosas de tabaquismo pasivo en áreas al aire libre. La verdad es que no hay nivel seguro a este tipo de contaminación.
Video 2. El tabaquismo pasivo.
La exposición al tabaquismo pasivo en cualquier parte tiene impactos negativos en la salud, produciendo una amplia gama de enfermedades incluyendo problemas cardíacos, cáncer, asma y otras afecciones pulmonares. Las personas que no fuman están expuestas aún en áreas al aire libre como lo indica lo siguiente:
· La irritación del tabaquismo pasivo comienza a niveles tan bajos como 4 μg/m3, y en algunas situaciones al aire libre este nivel de contaminación puede llegar hasta una distancia de 4 metros lejos del cigarrillo del fumador,
· Para estar completamente libre de tabaquismo pasivo en lugares al aire libre, una persona debe apartarse del fumador una distancia de 8 a 10 metros,
· En algunos situaciones al aire libre, como por ejemplo los jardines dentro de residenciales, las personas no fumadoras pueden estar expuestas a niveles de tabaquismo tan altos como si estuvieran expuestos dentro de edificios en espacios cerrados,
· El humo de un cigarrillo puede viajar hasta distancias de 200 metros en áreas al aire libre si el viento sopla en una misma dirección. Una persona no fumadora situada en una posición de sotavento con respecto al fumador puede percibir el olor a tabaco quemado a esta distancia.
Cuando un fumador enciende un cigarrillo, el extremo ardiente alcanza una temperatura de 600-880º C. A medida que la brasa avanza a lo largo del cigarrillo (Video 3), con cada pitada se producen más de 4.000 sustancias en estado gaseoso, líquido y sólido, 250 de las cuales según la OMS son tóxicas y más de 50 son cancerígenas.
Video 3. Cigarrillo ardiendo rápidamente.
Entre estas sustancias se encuentran fenoles, benzoquinona, acroleína, peróxido de hidrógeno, ácido cianhídrico, amoníaco, dióxido de carbono, monóxido de carbono, aldehídos, ácidos orgánicos, alcoholes, nicotina, alquitrán, y miles más. La cantidad de monóxido de carbono producido es de 80-100 mg/cigarrillo, el alquitrán es de 7-20 mg/cigarrillo y la nicotina generada es de 80-100 mg/cigarrillo (Video 4).
Video 4. Alquitrán en los cigarrillos.
A la mayoría de gente le sorprende que fumar cigarrillos es una fuente de radiación. Desde la década de los 60s, los científicos y las compañías tabacaleras saben que los cigarrillos contienen radionúclidos en ambas fases, la gaseosa y la particulada.
La contaminación se debe al gas radón radioactivo que ocurre de manera natural en la corteza de la Tierra, el cual es absorbido y atrapado en la roca apatita (Video 5). La apatita, o piedra de fosfato, es extraída en las minas para elaborar fertilizantes fosfatados que se utilizan en la agricultura del tabaco en los países “desarrollados”. En los países del “Tercer Mundo”, los agricultores que carecen de recursos económicos no emplean estos fertilizantes.
Video 5. La producción de fosfato de roca.
La apatita contiene radio junto con sus radioisótopos descendientes, incluyendo plomo y polonio radioactivos. Uranio natural en concentraciones de 50-150 partes por millón también se encuentra en este tipo de roca.
La agricultura intensiva del tabaco a base de fertilizantes fosfatados de apatita molida conduce a una mayor concentración de isótopos en la planta de tabaco, entre más alto es el nivel de fosfato utilizado, mayor será la concentración de los radionúclidos en el tabaco.
Las plantas de tabaco absorben por las raíces los isótopos del suelo donde son cultivadas (Video 6), y atrapan radionúclidos derivados del radón atmosférico por medio de las abundantes vellosidades (tricomas) pegajosas del envés y revés de las hojas.
Video 6. Cultivo de tabaco en Connecticut, Estados Unidos.
Por este motivo, en la hoja del tabaco ocurren de manera natural varios radionúclidos que incluye torio, uranio, plomo (210Pb), radio (226Ra) y polonio (210Po). El 210Po es el radionúclido de mayor concentración en la planta de tabaco.
El 210Po tiene una vida media de más de cuatro meses (T1/2 = 138, 4 d) y posee una emisión elevada de partículas alfa, casi tan alta como el plutonio (239Pu). Es considerado extremadamente tóxico para las células y capaz de causar cáncer aún en bajas concentraciones.
En la porción principal de humo que es inhalado por el fumador dentro de su aparato broncopulmonar, el polonio presenta una concentración de 6,7% del contenido total del cigarrillo. Las porciones laterales arrojadas y esparcidas en el ambiente exterior, contaminando el aire de los demás, contienen 1,6% de polonio. Las cenizas del cigarrillo también contienen polonio, un 91,7%.
El 210Po emite partículas alfa cuando decae. Estas partículas pueden penetrar tejidos animales de unas 40 μ y producir gran cantidad de pares de iones en los órganos. En el aire hasta 20.000 pares iónicos pueden ser producidos por cada partícula alfa de cada centímetro de longitud del trayecto de ella. La radiación de partículas alfa es 100 veces más perjudicial al ADN que otros tipos de radiación (Video 7).
Video 7. Una muestra de cómo la radiación daña el ADN.
Estudios científicos sobre el tabaquismo activo y el pasivo han demostrado que el humo daña el ADN, causando más perjuicio en los fumadores que en los no fumadores expuestos a esta contaminación. Las investigaciones indican que un daño en el ADN está asociado con principio de cáncer.
El alquitrán en el humo del tabaco atrapa el polonio en el epitelio pulmonar, especialmente en las bifurcaciones de los bronquiolos de los fumadores (Video 8), causando cáncer bronquial. Se ha descubierto que el 210Po incluso penetra en los riñones, lo que aumenta el riesgo de cáncer de vejiga en las personas con el hábito de fumar.
Video 8. Los pulmones de un fumador.
El humo de los cigarrillos también contiene isótopos de potasio (40K) que, combinado con los demás radionúclidos, produce exposición a radiación alfa que es 100 a 10,000 veces superior a la radiación natural de la Tierra, la cual presenta una media anual de 2,40 milisieverts (mSv) (1).
El coste sanitario y social del tabaco en España es enorme. Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), de los 100.000 millones de euros de presupuesto sanitario anual, en torno al 15% está relacionado con el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco.
El gasto sanitario por todos los cuadros clínicos del tabaquismo arrojó una cifra de 15.336 millones de euros en 2009. Este formidable coste no lo pagan solo los fumadores, sino todos los españoles en la medida que repercute en los impuestos y en los precios de los bienes y servicios. Además, en estos gastos no se incluyen los 530 millones de gasto que se estima provocó el tabaquismo pasivo.
Por otro lado, el Comité ha señalado que el coste del tabaquismo para las empresas españolas resulta en un desembolse de 8.780 millones de euros: la pérdida de productividad por el consumo de tabaco en el lugar del trabajo (6.720 millones de euros), el absentismo laboral derivado de dolencias unidas de una u otra forma al hábito de fumar (290 millones) y los costes adicionales de limpieza y conservación de instalaciones (unos 1.800 millones).
Se estima que cada trabajador que fuma en España le cuesta a su empleador unos 1.700 euros anualmente. Por esta razón, el CNPT sostiene que la aplicación estricta de la prohibición de fumar en los centros de trabajo, como lo estipula la actual Ley de Tabaco, supondría un considerable ahorro a las empresas.
Día a día crece el número de personas que comprenden la necesidad de velar por el entorno ecológico y protección de la vida sobre este planeta. Es algo imperativo para la supervivencia de nuestra especie. Dado el estado del deterioro medio ambiental todos debemos aportar un grano de arena.
(1) Sievert. La Wikipedia define el Sievert (Sv) como una unidad derivada del SI (Sistema Internacional) que mide la dosis de radiación absorbida por la materia viva corregida por los efectos biológicos producidos. Una unidad de Sv mide la dosis equivalente de radiación que tiene el mismo efecto perjudicial de igual dosis de rayos gamma. 1 Sv = 1,000 mSv. Una simple radiografía dental equivale a 0,0005 mSv. 1 Sv equivale a un julio entre kilogramo (Jk-1 ), es decir la energía necesaria para lanzar una manzana pequeña un metro hacia arriba.
Referencias
Martin, R. 2000. Radioactive Polonium in Tobacco. (Web: http://www.webspawner.com/users/radioactivethreat/)
World Health Organization. 2004. Tobacco Smoke and Involuntary Smoking. IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Vol. 83, 1452 pages. (Web: http://monographs.iarc.fr/ENG/Monographs/vol83/mono83.pdf)