BACK TO TOP

jueves, 6 de noviembre de 2014

SUEÑOS EN LA AMAZONIA: POR UN MONTON DE CARNE

Fuente: Living to Eat!


Por Gundhramns Hammer
6 de noviembre de 2014
Select, paste & translate

"El hombre es un destructor en si mismo. Sólo destruye...", dice una mujer brasileira que vive en medio de la miseria en la favela la "Nueva Floresta", en Manaos (Brasil). 

Ella llegó a la ciudad persiguiendo sueños que son soñados por otros viviendo en espacios encumbrados para que los hatos de ganado humano sueñen con lo que todos sueñan pero al final la gran mayoría se queda comiendo mucha mierda y sin sueños.

Y ella tiene toda la razón. Su razón en un mundo de escasas auténticas razones aunque dicen que los humanos (Homo insapiens) razonan pero sólo razonan para meterla o que se las metan a destajo por donde quepa, con o sin corazón.

Pero soñar resulta barato. Lo que no sale barato es que por buscar lo barato por los que controlan la economía de lo caro y lo barato, todos juntos, ricos y pobres, tarde o temprano se quedarán sin caro ni barato, solamente con un suelo desértico, sin agua, sin alimentos y nadando en un océano de mierda gratis para todos,  esperando que llegue a por ellos la gran Recicladora Universal (i.e., la muerte) que pondrá fin a sus sueños de caro o barato.

Por este rumbo van todos los que destruyen lo que les mantiene vivos en la Amazonia brasileira. 

Y los que han montado este colosal drama controlando avariciosamente el desbocado ganado humano se hacen llamar "Homo sapiens" en los círculos de los grandes sacerdotes de la intelectualidad. 

La élite con sus expertos intelectualizados criados podrían hacerlo mejor pero no quieren. Después de todo, los pobres son su carne.

Son sueños en la Amazonia. Sueños por un montón de carne. 

La selva por un montón de carne. Montones de carne para mantener montones de carne.

Carne que al final se comerá a la carne porque - en un planeta de recursos finitos y con una explosión de millones de gente comecarne, robotizada y zombizada - la carne saldrá cara para la carne a la larga.

Pero mientras tanto, los comecarne sueñan sueños de mejores tiempos comiendo carne y sus sueños acaban en un montón de carne comida por la carne en la tumba.

En la Amazonia, los comecarne luchan a toda costa por comer carne. Son carne soñando de carne comiendo carne.

Y siendo de carne, también callan sus penas comiendo carne que no es carne en la cama, en la noche o en el día donde pueden comer carne. 

¿El resultado? Se llenan de carne y más carne que comerá más y más carne.

Son víctimas de la carne. Para ellos, la vida es un montón de carne.

A pesar de tener un cierto aire pedofílico y de voyerismo, el siguiente documental, sin embargo, expone a su manera secuencial la carne comiendo carne en la Amazonia (Video 1):


Video 1. Amazonia: La selva y el asfalto.



Mientras la carne duerme, la carne sueña. 

Y sus sueños, programados, como un robot biológico, son de comer carne.

Todo por un montón de carne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario