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| Fuente: softicons.com. |
Por Gundhramns Hammer
30 de noviembre de 2014
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El mundo está lleno de gente con penas. Y hay algunos sinvergüenzas que se aprovechan de las personas llenas de penas cuando ellas buscan solaz de sus penas dentro del amparo de una religión que calma las penas.
Pero dentro de este amparo religioso, los seguidores pueden llevarse sorpresas que les pueden llevar a la desilusión más que calmar sus penas.
Por ejemplo, no hace mucho tiempo, un sacerdote de la Iglesia San Miguel Arcángel del Distrito Federal de México parece que estaba tan exaltado por la presencia de alguna presencia paranormal que le produjo un arrebatamiento emocional que no lo pudo controlar y lo condujo a tocar su violín en plena misa.
Según los allí presentes, aunque estaba con su diosito santo, lo que el cura hacía nada tenía que ver con su diosito santo.
Más bien el cura estaba ocupado en alcanzar su diosito santo por las vias totalmente terrenales de las que aún no ha podido escaparse, pues la vena de su vena no es la vena de sus venas cuando las venas se le engruesan en su vena que no tienen nada que ver con las venas de sus penas pero una vez cargada su vena de hinchadas venas surgirán sus penas de querer calmar sus penas para deshinchar sus venas de la vena en sus terrenales penas cuando le ataca la vena de sus nada celestiales penas.
La penas de sus venas fueron gloriosamente filmadas justo cuando el cura estaba encantado jugando con las venas de su violín hinchado de venas en plena faena para calmar sus putas penas (Video 1).
Video 1. Cura violinea su violín cargado de penas en plena misa.
Con estos degenerados sexuales así dirigiendo las penas de los rebaños, no es nada extraño que haya muchas ovejas que se largen a otros pastos para calmar sus penas huyendo de estos hombres que calman sus penas ante los ojos de los mismos seguidores llenos de penas.
La pena que este cura se merece está en las manos de su superiores que comprenderán su pena pues ellos también sufren de cuando en cuando de estas terrenales penas.
Obviamente, su castigo será siguiendo la vena de las penas.
Pero como dijo alguien por allí al respecto:
¡Vaya pena que a este cabrón no le cortaron de una puta vez su pena!
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