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| Alimentos procesados para convertir a los humanos en extraterrestres zombizados: Tarta de manzana y crema de factoría chupóptera. |
Por Gundhramns
Hammer & Salvatore Scimino
11 de marzo de 2015
Select, paste & translate
Sin andar con rodeos y dejando de lado las pocas excepciones, los alimentos industriales en general son una mierda. Son una mierda extraterrestre.
Y lo más mierda de la mierda es que la mierda que nos meten en esta mierda está “controlada” por Sanidad S.A. (Health Inc.) que es una mierda porque deja que metan mierda en la mierda que nos venden como “alimentos de primera calidad” aunque es una mierda.
Recordando que en la actualidad cada país en Europa o el mundo entero es un chiquero experimental lleno de esclavos (Homo insapiens) listos para ser chupoterizados por una élite global satánica, aquí va un ejemplo de mierda extraterrestre que venden en cualquier tienda o supermercado alrededor del mundo. En España, por ejemplo:
Tarta de manzana y crema
11 de marzo de 2015
Select, paste & translate
Sin andar con rodeos y dejando de lado las pocas excepciones, los alimentos industriales en general son una mierda. Son una mierda extraterrestre.
Y lo más mierda de la mierda es que la mierda que nos meten en esta mierda está “controlada” por Sanidad S.A. (Health Inc.) que es una mierda porque deja que metan mierda en la mierda que nos venden como “alimentos de primera calidad” aunque es una mierda.
Recordando que en la actualidad cada país en Europa o el mundo entero es un chiquero experimental lleno de esclavos (Homo insapiens) listos para ser chupoterizados por una élite global satánica, aquí va un ejemplo de mierda extraterrestre que venden en cualquier tienda o supermercado alrededor del mundo. En España, por ejemplo:
Tarta de manzana y crema
Ingredientes:
- Harina de trigo,
- Huevos frescos,
- Azúcar,
- Aceite de girasol,
- Manzana 15%: pulpa de manzana,
- Glucosa,
- Acidulantes: ácido cítrico, benzoato sódico,
- Crema 14%: glucosa, fructosa, almidón, grasa vegetal de palma,
- Espesantes: carrageno, quitosano, celulosa, carboximetilcelulosa, pectinas,
- Sal,
- Aromas (léase glutamato monosódico),
- Colorantes: luteina, bija, bixina, norbixina, dióxido de titanio,
- Gasificantes: difosfato disódico, carbonato ácido de sodio,
- Estabilizador: glicerina,
- Conservadores: sorbato potásico, ácido sórbico,
- Emulgentes: sorbitol, mono- y diglicéridos de ácidos grasos,
- Corrector de acidez: ácido láctico y aroma de limón.
- Puede contener trazas de frutos secos, leche y sésamo.
De todos estos ingredientes nos llama la atención el dióxido de titanio (TiO2). También conocido como
E-171.
Para comenzar, su nombre indica que es de origen metálico, es de color blanco y está por doquier en el mundo industrial del hombre (Homo insapiens).
Está presente en pinturas, plásticos, caucho, pastas dentales, productos cosméticos (cremas bronceadoras, protectores solares, jabones, talcos, tintes de cabello, champúes, lociones, lápices labiales, etc.), medicinas, papel incluyendo el de los cigarrillos, tintas, fibras sintéticas, materiales cerámicos, cementos, linóleos, etc.
Por sus propiedades eléctricas (semiconductor), el dióxido de titanio es utilizado en la industria de energía solar (Nowotny, 2012), la industria química (Nowotny & Nowotny, 2010), los procesos catalíticos en materiales de construcción (Ohama & Van Gemert, 2011) y la nanotecnología (Khataee & Mansoosi, 2012).
Pero… ¿Por qué dióxido de titanio está en los alimentos?
Primero. Porque les da volumen y suavidad a los alimentos.
Segundo. Para controlarte mejor, pues su presencia en tu cuerpo compuesto de un 70% de agua ayuda a que cuando los policías al servicio de la élite te zampan un “taserazo” (un garrampazo de una arma de electrochoque) tú caigas más rápido al suelo para llevarte a la cárcel o donde lo decidan.
Asimismo, lo añaden para zombizarte (make you zombie) mejor por medio de las torres Wi-Fi y sus constantes ondas electromagnéticas.
¿Cómo así, mon Capitaine?
Bueno, mon mi, una “solución de agua y dióxido de titanio se supercalentará en unos microsegundos por medio de armas de energía dirigida. ¡Cada humano o animal es ahora un blanco!”, según explica Watson (2012).
Tercero. A pesar que sanidad con sus científicos mataratas nos dicen que el dióxido de titanio es “inocuo”, “inofensivo”, que no pasa nada cuando lo ingieres, este aditivo puede joderte.
De hecho te jode.
El dióxido de titanio te jode los riñones y el hígado. Y causa cáncer (Who, 2006).
La American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer) considera al dióxido de titanio como una de las cinco sustancias más cancerígenas en el planeta.
Y cuarto. La historia tenebrosa del dióxido de titanio aún no ha acabado, mon ami.
El dióxido de titanio está considerado como causa de los siguientes problemas médicos:
En otra palabras, el TiO2 es un matagente. Lento pero seguro.
Siendo así, entonces a las mafias de la medicina y la farmacia les conviene a lo grande que el TiO2 pulule para arriba y para abajo dentro de nuestros cuerpos para que eventualmente nos joda la salud.
Suena a una conspiración de la élite para eliminar gente, ¿no?
Categorización de la tarta bajo nuestro microscopio
Sólo podemos decir una cosa sobre esta tarta extraterrestre:
FUCK!
La ironía de sanidad
Para comenzar, su nombre indica que es de origen metálico, es de color blanco y está por doquier en el mundo industrial del hombre (Homo insapiens).
Está presente en pinturas, plásticos, caucho, pastas dentales, productos cosméticos (cremas bronceadoras, protectores solares, jabones, talcos, tintes de cabello, champúes, lociones, lápices labiales, etc.), medicinas, papel incluyendo el de los cigarrillos, tintas, fibras sintéticas, materiales cerámicos, cementos, linóleos, etc.
Por sus propiedades eléctricas (semiconductor), el dióxido de titanio es utilizado en la industria de energía solar (Nowotny, 2012), la industria química (Nowotny & Nowotny, 2010), los procesos catalíticos en materiales de construcción (Ohama & Van Gemert, 2011) y la nanotecnología (Khataee & Mansoosi, 2012).
Pero… ¿Por qué dióxido de titanio está en los alimentos?
Primero. Porque les da volumen y suavidad a los alimentos.
Segundo. Para controlarte mejor, pues su presencia en tu cuerpo compuesto de un 70% de agua ayuda a que cuando los policías al servicio de la élite te zampan un “taserazo” (un garrampazo de una arma de electrochoque) tú caigas más rápido al suelo para llevarte a la cárcel o donde lo decidan.
Asimismo, lo añaden para zombizarte (make you zombie) mejor por medio de las torres Wi-Fi y sus constantes ondas electromagnéticas.
¿Cómo así, mon Capitaine?
Bueno, mon mi, una “solución de agua y dióxido de titanio se supercalentará en unos microsegundos por medio de armas de energía dirigida. ¡Cada humano o animal es ahora un blanco!”, según explica Watson (2012).
Tercero. A pesar que sanidad con sus científicos mataratas nos dicen que el dióxido de titanio es “inocuo”, “inofensivo”, que no pasa nada cuando lo ingieres, este aditivo puede joderte.
De hecho te jode.
El dióxido de titanio te jode los riñones y el hígado. Y causa cáncer (Who, 2006).
La American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer) considera al dióxido de titanio como una de las cinco sustancias más cancerígenas en el planeta.
Y cuarto. La historia tenebrosa del dióxido de titanio aún no ha acabado, mon ami.
El dióxido de titanio está considerado como causa de los siguientes problemas médicos:
- Enfermedades pulmonares (e.g., asma),
- Enfermedad de Alzheimer,
- Pérdida de fertilidad,
- Abortos,
- Daños en el ADN (agente teratogénico),
- Disfunción sexual,
- Desequilibrio hormonal,
- etc.
En otra palabras, el TiO2 es un matagente. Lento pero seguro.
Siendo así, entonces a las mafias de la medicina y la farmacia les conviene a lo grande que el TiO2 pulule para arriba y para abajo dentro de nuestros cuerpos para que eventualmente nos joda la salud.
Suena a una conspiración de la élite para eliminar gente, ¿no?
Categorización de la tarta bajo nuestro microscopio
Sólo podemos decir una cosa sobre esta tarta extraterrestre:
FUCK!
La ironía de sanidad
Ecce
una cosa irónica de estos alimentos ET.
La misma mafia de sanidad saca la lista deaditivos aprobados a la luz y a su vez permite estas mierdas en los alimentos sofisticados (alterados) para lavarse las manos y para que se salve quien pueda.
Entonces, no nos queda más remedio que ser precavidos a la hora de comer para no comer más mierda ET de la que ya comemos.
Mon Capitaine, una cosa nada fácil en nuestros chiqueros (ciudades) porque vamos por allí como niñatos “civilizados”, orgullosos, pomposos, soberbios, exigiendo alimentos “sanos”, “llenos de vida” y “llenos de vitaminas y minerales”, alimentos de apariencia perfecta como en las revistas lavasesos, para que nuestros cuerpos se nutran.
Pero alimentos de verdad sanos en un mundo antropogénicamente envenenado con pesticidas, humos de fábricas, pedos de coches, radioactividad procedente de explosiones nucleares, etc., et.c, ya son historia porque nos hemos “civilizado”.
Oui, mon ami, por comodones y “huevones”, hemos relegado el trabajo de la agricultura a verdaderos piratas y violadores de la Tierra y la fabricación de los alimentos a sinvergüenzas chupóteros industriales apoyados por políticos pícaros lameculos de turno que trabajan para oligarquías satánicas que sólo piensan en hacer mucho, muchísimo dinero aunque sus productos nos revienten el culo y se hunda la bendita Tierra.
En la misma cama agroindustrial y política de la mierda extraterrestre que comemos también encontramos a las empresas químicas, farmacéuticas y médicas en un sin fin venga dale que te pego, bailando tango, follándose unos a otros, acumulando plata cuando nos enfermamos al comer esta mierda extraterrestre que nos pudre el colon de cáncer, nos carcome las articulaciones o nos revienta el corazón, alterado por tanta química extraterrestre en los alimentos que nos venden como “sanos” y "nutritivos".
En fin, tal como vamos, nos hemos metido en una historia que acabará con nuestra puta historia antes de que nos demos cuenta de que ha llegado el fin de nuestra engreída y antibiosférica historia.
Es sólo cuestión de tiempo, mon ami.
Sin embargo, mon ami, no nos cansamos de decir: ¡Ay... somos tan inteligentes! ¡Ay... somos especiales! ¡Ay... somos la imagen de dios!
Fuck!
!Bienvenido al mundo de la mierda extraterrestre en la mesa, mon ami!
Bon appétit!
Referencias
Gui S., Zhang Z., Zheng L., Cui Y., Liu X., Li N., Sang X., Sun Q., Gao G., Cheng Z., Cheng Z., Cheng J., Wang L., Tang M. & Hong F. (2011). Molecular Mechanism of Kidney Injury of Mice Caused by Exposure to Titanium Dioxide Nanoparticles. J. Hazard. Mat., 195: 365-370.
Khataee A. & Mansoori G.A. (2012). Nanostructured Titanium Dioxide Materials: Properties, Preparation and Applications. World Scientific Publishing Co. Pte. Ltd., Singapore. 196 pp.
Nowotny J. (2012). Oxide Semiconductors for Solar Energy Conversion: Titanium Dioxide. CRC Press, Taylor & Francis Group, Boca Raton, FL, USA. 393 pp.
Nowotny M.K. & Nowotny J. (Eds.) (2010). Solid State Chemistry and Photocatalysis. Trans Tech Publications, Zurich, Switzerland. 339 pp.
Ohama Y. & Van Gemert D. (Eds.) (2011). Application of Titanium Dioxide Photocatalysis to Construction Materials. RILEM State-of-the-Art Reports Vol. 5. Springer, New York, NY, USA. 47 pp.
Ramanakumar A., Parent M.-E., Lattreille B. & Siemiatycki J. (2008). Risk of Lung Cancer Following Exposure to Carbon Black, Titanium Dioxide and Talc: Results from Two Case-control Studies in Montreal. Int. J. Cancer, 122: 183-189.
Watson R. (2012). Why is Titanium Dioxide in our Food? www.henrymakow.com. 6 pp.
World Health Organization (WHO). (2006). IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans Volume 93: Carbon Black, Titanium Dioxide, and Talc. International Agency for Research on Cancer (IARC), Lyon, France. 452 pp.
La misma mafia de sanidad saca la lista deaditivos aprobados a la luz y a su vez permite estas mierdas en los alimentos sofisticados (alterados) para lavarse las manos y para que se salve quien pueda.
Entonces, no nos queda más remedio que ser precavidos a la hora de comer para no comer más mierda ET de la que ya comemos.
Mon Capitaine, una cosa nada fácil en nuestros chiqueros (ciudades) porque vamos por allí como niñatos “civilizados”, orgullosos, pomposos, soberbios, exigiendo alimentos “sanos”, “llenos de vida” y “llenos de vitaminas y minerales”, alimentos de apariencia perfecta como en las revistas lavasesos, para que nuestros cuerpos se nutran.
Pero alimentos de verdad sanos en un mundo antropogénicamente envenenado con pesticidas, humos de fábricas, pedos de coches, radioactividad procedente de explosiones nucleares, etc., et.c, ya son historia porque nos hemos “civilizado”.
Oui, mon ami, por comodones y “huevones”, hemos relegado el trabajo de la agricultura a verdaderos piratas y violadores de la Tierra y la fabricación de los alimentos a sinvergüenzas chupóteros industriales apoyados por políticos pícaros lameculos de turno que trabajan para oligarquías satánicas que sólo piensan en hacer mucho, muchísimo dinero aunque sus productos nos revienten el culo y se hunda la bendita Tierra.
En la misma cama agroindustrial y política de la mierda extraterrestre que comemos también encontramos a las empresas químicas, farmacéuticas y médicas en un sin fin venga dale que te pego, bailando tango, follándose unos a otros, acumulando plata cuando nos enfermamos al comer esta mierda extraterrestre que nos pudre el colon de cáncer, nos carcome las articulaciones o nos revienta el corazón, alterado por tanta química extraterrestre en los alimentos que nos venden como “sanos” y "nutritivos".
En fin, tal como vamos, nos hemos metido en una historia que acabará con nuestra puta historia antes de que nos demos cuenta de que ha llegado el fin de nuestra engreída y antibiosférica historia.
Es sólo cuestión de tiempo, mon ami.
Sin embargo, mon ami, no nos cansamos de decir: ¡Ay... somos tan inteligentes! ¡Ay... somos especiales! ¡Ay... somos la imagen de dios!
Fuck!
!Bienvenido al mundo de la mierda extraterrestre en la mesa, mon ami!
Bon appétit!
Referencias
Gui S., Zhang Z., Zheng L., Cui Y., Liu X., Li N., Sang X., Sun Q., Gao G., Cheng Z., Cheng Z., Cheng J., Wang L., Tang M. & Hong F. (2011). Molecular Mechanism of Kidney Injury of Mice Caused by Exposure to Titanium Dioxide Nanoparticles. J. Hazard. Mat., 195: 365-370.
Khataee A. & Mansoori G.A. (2012). Nanostructured Titanium Dioxide Materials: Properties, Preparation and Applications. World Scientific Publishing Co. Pte. Ltd., Singapore. 196 pp.
Nowotny J. (2012). Oxide Semiconductors for Solar Energy Conversion: Titanium Dioxide. CRC Press, Taylor & Francis Group, Boca Raton, FL, USA. 393 pp.
Nowotny M.K. & Nowotny J. (Eds.) (2010). Solid State Chemistry and Photocatalysis. Trans Tech Publications, Zurich, Switzerland. 339 pp.
Ohama Y. & Van Gemert D. (Eds.) (2011). Application of Titanium Dioxide Photocatalysis to Construction Materials. RILEM State-of-the-Art Reports Vol. 5. Springer, New York, NY, USA. 47 pp.
Ramanakumar A., Parent M.-E., Lattreille B. & Siemiatycki J. (2008). Risk of Lung Cancer Following Exposure to Carbon Black, Titanium Dioxide and Talc: Results from Two Case-control Studies in Montreal. Int. J. Cancer, 122: 183-189.
Watson R. (2012). Why is Titanium Dioxide in our Food? www.henrymakow.com. 6 pp.
World Health Organization (WHO). (2006). IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans Volume 93: Carbon Black, Titanium Dioxide, and Talc. International Agency for Research on Cancer (IARC), Lyon, France. 452 pp.
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