6 de mayo de 2013
La neblina se
levantaba lentamente sobre las copas de los árboles en la lejanía. Era una
mañana húmeda y un poco fresca y el sol se asomaba en el horizonte como
testigo.
Un cuerno sonó una vez y penetró el amplio valle. Todo el esfuerzo de los pulmones del hombre había sido transmitido a través del aire haciendo eco en los bosques. La atmósfera se tensó como un cable de acero.
Un cuerno sonó una vez y penetró el amplio valle. Todo el esfuerzo de los pulmones del hombre había sido transmitido a través del aire haciendo eco en los bosques. La atmósfera se tensó como un cable de acero.
Los caballos pateaban impacientes el suelo retrocediendo un poco hacia atrás y luego hacia adelante bajo la presión de las riendas. Sólo faltaba una orden para que los ejércitos que se habían dado cita salieran disparados para enfrentarse y destrozarse unos a otros hasta que llegase el ocaso del sol.
Una bandada de cuervos revoloteaba en lo alto del valle. Las aves esperaban pacientemente, alertas al desenlace de la batalla que estaba a punto de desatarse.
Fue al segundo aviso del cuerno cuando las hordas de valientes guerreros y la caballería se lanzaron a la batalla.
Habían pasado seis largas horas de pelea. Los choques de las relucientes espadas, acompañadas de bramidos de rabia y gritos de dolor, no cesaban de penetrar la carne de los hombres citados para morir o vencer.
De repente, un estruendo y el relámpago de un bólido de luz fuerte y fulminante cayó en el campo de batalla exactamente donde estaba el grueso de la caballería de uno de los contrincantes, matando decenas de guerreros. Pedazos de cuerpos de hombres y caballos volaron por los aires.
Todos allí presentes ante la vida o muerte se quedaron ciegos por un instante y los hizo retroceder con miedo en los ojos. Sonaron los cuernos de ambos bandos y el fulgor de la batalla se calmó por el resto del día.
Nadie se atrevió a auxiliar a los heridos que gritaban pidiendo auxilio. Sólo los cuervos acudieron al campo lleno de muertos y moribundos. El hambre los acosaba y la puerta de la oportunidad ya estaba abierta.
Bajaron, se posaron en el suelo, un poco cautelosos se aproximaron a un cuerpo sin vida e hicieron lo que ya llevaban varios siglos haciendo, limpiar los campos de batalla de los que rinden su vida bajo las armas.
¿Quiénes eran los ejércitos que se había citado ante las Parcas? Eran las fuerzas guerreras de los Burgundios liderados por el rey Sigismundo peleando por repartirse las Galias contra Clodomiro, el líder de los Merovingios.
Se habían enfrentado cerca de lo que hoy en día conocemos como Vézeronce-Curtin, el día 25 de junio de 524, en la famosa Batalla de Vézeronce en Isère, Francia.
Ambos pueblos hermanos salidos del mismo tronco moldeado por los fríos vientos y el terrible calor de las estepas asiáticas, asentados en el mundo del Mar Negro unos cuantos siglos antes de invadir lo que más tarde llegaría a conocerse como Europa.
Sus antiguas tradiciones salidas de la noche de los tiempos habían sido desarrolladas por la influencia de las tormentas bravas de verano, donde el rayo era el peor enemigo de los hombres. El miedo al rayo dio origen al mito de dioses con martillos, lanzas y espadas de fuego.
Fue así cómo el fuego misterioso de los dioses, habiendo salido de la nada atacó al grueso de los guerreros del rey Sigismundo quien salió derrotado pero Clodomiro perdió la vida, atravesado por la espada de Gundomar III, el hermano de Sigismundo.
Dicen las leyendas que los dioses deciden el destino de los hombres. La Biblia narra múltiples veces cuando el dios violento de los antiguos israelitas se pone a su lado para derrotar a sus rivales y abrirles paso hacia la Tierra Prometida. Y cuando su dios les asistía en las peleas se presentaba con rayos, truenos y luces cegadoras.
Lo mismo ocurre en las tradiciones de los antiguos griegos, romanos, germanos, por mencionar algunos pueblos. Siempre aparece un dios que blande el rayo como símbolo de poder o arma de castigo (Zeus, Júpiter, Odín o Wotan, etc.)
El fenómeno de las bolas de fuego y objetos voladores no identificados es viejo y casi siempre ha acompañado las batallas de los hombres desde los tiempos antiguos, incluyendo los bíblicos. Hombres que nunca aprenden a resolver sus ambiciones y caprichos en el silencio glorioso de la paz.
En la vida cotidiana de los humanos también se han manifestado los OVNIS. Hay abundante arte que ha plasmado o decorado los lienzos con luces y objetos voladores raros (Fig. 1).
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| Figura 1. La Madonna con San Giovannino, pintado por Domenico Ghirlandaio (1449-1494). Colección del Palazzo Vecchio. |
Este enigma que ha perdurado por siglos y siglos más tarde acompañaría a los pilotos de los aliados que volaban sobre la Francia invadida por los Nazis.
Estos pilotos reportaron y describieron que durante la Segunda Guerra Mundial eran acompañados por bolas de fuego conocidos como los “foo fighters” y otros tipos de objetos voladores no identificados (OVNIS). Este fenómeno aún no ha sido resuelto en la actualidad (Video 1).
Video 1. Los Foo Fighters.
Es el mismo
fenómeno que se ha apoderado de Francia y otras naciones alrededor del mundo,
eso que los investigadores han venido en llamar la invasión de “los lagartos”,
“los reptilianos”, “los reptoides”, "los reptilianos", entre otros nombres que describen a seres
alienígenas de más allá de nuestro espacio o dimensión, asociados a abducciones de animales y humanos y que la ciencia
ortodoxa se rehúsa a estudiar por temor a la ridiculez.
Pocos científicos tienen los cojones o chinastes (ovarios) para hablar de aliens. Una excepción fue un psiquiatra de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el Dr. John E. Mack, quien se atrevió a estudiar los casos de las abducciones y a afirmar que algo serio estaba pasando a personas normales alrededor del mundo y confirmó que estas personas no estaban enfermas mentalmente o delirantes sino que sus experiencias deberían ser consideradas desde otra perspectiva de realidad para entender a fondo este misterioso fenómeno eran, aduciendo a que eran (y son) abducidas por seres extraterrestres (¿los djinns?) (Videos 2-13).
Pocos científicos tienen los cojones o chinastes (ovarios) para hablar de aliens. Una excepción fue un psiquiatra de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el Dr. John E. Mack, quien se atrevió a estudiar los casos de las abducciones y a afirmar que algo serio estaba pasando a personas normales alrededor del mundo y confirmó que estas personas no estaban enfermas mentalmente o delirantes sino que sus experiencias deberían ser consideradas desde otra perspectiva de realidad para entender a fondo este misterioso fenómeno eran, aduciendo a que eran (y son) abducidas por seres extraterrestres (¿los djinns?) (Videos 2-13).
ENGLISH
Videos 2-13. Trascendiendo la mente dualista. 12 partes.
La versión en español de "Abducciones extraterrestres" del Dr. John E. Mack en 6 partes:
Por haberse
salido de la línea de la ciencia ortodoxa, las autoridades de su misma
universidad lo metieron en un proceso de "inquisición" e hicieron pasar un infierno legal a tal grado que el Dr. Mack
tuvo que contratar un abogado para defender su integridad profesional y personal.
Hay investigadores que sugieren que por haber expuesto el fenómeno OVNI indirectamente, el Dr. Mack murió en un accidente automovilístico misterioso en el norte de Londres el 27 de septiembre de 2004. Un conductor borracho lo mató (¿controlado por djinns?).
Murió en una ciudad donde hay muchos alienígenas disfrazados de humanos, incluyendo a la reina Isabel, un lagarto según lo afirma públicamente el investigador David Icke (¿otro lagarto?).
Obviamente, hay fuerzas ocultas que no quieren que se sepa toda la verdad sobre los extraterrestres, algunos de los cuales más bien podrían ser djinns o demonios (Video 14).
Hay investigadores que sugieren que por haber expuesto el fenómeno OVNI indirectamente, el Dr. Mack murió en un accidente automovilístico misterioso en el norte de Londres el 27 de septiembre de 2004. Un conductor borracho lo mató (¿controlado por djinns?).
Murió en una ciudad donde hay muchos alienígenas disfrazados de humanos, incluyendo a la reina Isabel, un lagarto según lo afirma públicamente el investigador David Icke (¿otro lagarto?).
Obviamente, hay fuerzas ocultas que no quieren que se sepa toda la verdad sobre los extraterrestres, algunos de los cuales más bien podrían ser djinns o demonios (Video 14).
ENGLISH/ESPAÑOL
Si apartamos
de los delirios postmodernistas y transmutaciones de cultos engañosos y de las fabricaciones de los mentirosos que fueron parte de
la investigación del científico de Harvard, nadie puede negar que el Dr. Mack
nos muestra que el estudio de las experiencias de abducción de personas
normales revelan que el Universo no es sólo un lugar inmenso, lleno de materia
sin vida y masas gigantescas de energía candente sino que también en realidad
está lleno de vida e inteligencia, la cual no necesariamente toma las formas a
las que estamos acostumbrados en la
Tierra.
Ya que nosotros estamos atrapados en la “Tercera Densidad” en una realidad de muchos universos vivos con un número infinito de diferentes líneas de tiempo continuamente surgiendo y cristalizándose en los océanos de la existencia, plasmados paralelamente en el mismo espacio y tiempo, de acuerdo a la interpretación cuántica de muchos mundos (MWI) del físico Dr. Hugh D. Everett (Barrett & Byrne, 2012), los alienígenas se nos muestran como seres de la “Cuarta Densidad”, existiendo en lo que conocemos como el “mundo espiritual”, donde el espacio y el tiempo no existen ni se conjugan como lo hacen en nuestro universo.
Los aliens son seres capaces de invadirnos, ocupar nuestro propio espacio personal, es decir nuestro cuerpo por medio de las chacras energéticas, manipularnos y manejarnos a su antojo e incluso sustituirnos sin que nadie note la diferencia o se entere.
Por lo tanto, desde nuestra perspectiva de tiempo y espacio de nuestro universo personal, el cual es aún más reducido por las recetas culturales, cualquier fenómeno que atraviese desde otras densidades la línea nuestra será visto como un suceso delirante o un fallido de percepción sensorial.
Sin embargo, el fenómeno alien existe, salta y atraviesa nuestra línea de existencia ante nuestros propios ojos en muchos casos, sólo que no lo podemos aceptar por soberbia, terquedad y miedo porque si lo hiciésemos entonces el mundo al que nos aferramos se derrumbaría.
Nunca debemos olvidar que somos criaturas ridículamente pequeñas ante la inmensidad que nos sujeta y capaces de captar sólo una infinitesimal parte de todo cuanto existe a nuestro alrededor y con lo poco que captamos construimos cadenas y nos encerramos en una cárcel de donde nunca saldremos excepto hasta cuando nos llevan dentro del féretro a la tumba.
Estamos viviendo dentro de un pequeño huevo y no nos damos cuenta. Y a veces nuestro pequeño mundo lo convertimos en un pequeño punto, más pequeño de lo que ya lo es. Nos sentimos cómodos sólo rodeados de lo conocido, el cual ya de por sí es pequeño.
El fenómeno alienígena asusta o despierta la curiosidad de los humanos. La mayoría de gente tiene la mollera reducida y más dura que los diamantes, por lo tanto sólo aceptan lo que pueden tocar o ver y como además son miedosos, de tal manera que si tú les hablas de extraterrestres se ponen furiosos, lo que equivale a estar miedoso, piensan que tú estás loco o cambian el tópico, pero nunca consideran una cosa: que así como ellos están aquí, una posibilidad realizada, también pueden haberse dado las mismas circunstancias para que hayan podido evolucionar otras especies en otros planetas del inmenso Universo o Multiverso.
Tener una mente abierta es realmente un privilegio en un mundo de humanos tarados e idiotizados, con sesos cocinados por las recetas culturales aplastantes que imperan en la presente civilización.
Así, para aquellas personas que les gusta explorar otras posibilidades utilizando una percepción del mundo diferente, y hurgar dentro del misterio de los alienígenas y los OVNIS, a continuación relatamos el caso de un alienígena lagartomorfo en forma de humano que se transforma (shape shifts) en otro humano. Estos lagartos son parte de la colonia de aliens de la gran invasión extraterrestre silenciosa que se ha apoderado de Francia, durante de la Segunda Guerra Mundial o incluso mucho tiempo antes.
Un lagarto francés acude a una zona de descanso y se transforma en otra persona
La historia del lagarto francés comienza con un viaje. Varios años atrás, en agosto de 2006, hicimos un viaje desde España a Alemania en automóvil. La travesía de Francia fue larga y pesada, a pesar de que es un bello país que contiene mucha historia y preciosos parajes naturales. Pesado porque este país, si uno no se deja engañar por la vista, resulta plomoso.
Ya que nosotros estamos atrapados en la “Tercera Densidad” en una realidad de muchos universos vivos con un número infinito de diferentes líneas de tiempo continuamente surgiendo y cristalizándose en los océanos de la existencia, plasmados paralelamente en el mismo espacio y tiempo, de acuerdo a la interpretación cuántica de muchos mundos (MWI) del físico Dr. Hugh D. Everett (Barrett & Byrne, 2012), los alienígenas se nos muestran como seres de la “Cuarta Densidad”, existiendo en lo que conocemos como el “mundo espiritual”, donde el espacio y el tiempo no existen ni se conjugan como lo hacen en nuestro universo.
Los aliens son seres capaces de invadirnos, ocupar nuestro propio espacio personal, es decir nuestro cuerpo por medio de las chacras energéticas, manipularnos y manejarnos a su antojo e incluso sustituirnos sin que nadie note la diferencia o se entere.
Por lo tanto, desde nuestra perspectiva de tiempo y espacio de nuestro universo personal, el cual es aún más reducido por las recetas culturales, cualquier fenómeno que atraviese desde otras densidades la línea nuestra será visto como un suceso delirante o un fallido de percepción sensorial.
Sin embargo, el fenómeno alien existe, salta y atraviesa nuestra línea de existencia ante nuestros propios ojos en muchos casos, sólo que no lo podemos aceptar por soberbia, terquedad y miedo porque si lo hiciésemos entonces el mundo al que nos aferramos se derrumbaría.
Nunca debemos olvidar que somos criaturas ridículamente pequeñas ante la inmensidad que nos sujeta y capaces de captar sólo una infinitesimal parte de todo cuanto existe a nuestro alrededor y con lo poco que captamos construimos cadenas y nos encerramos en una cárcel de donde nunca saldremos excepto hasta cuando nos llevan dentro del féretro a la tumba.
Estamos viviendo dentro de un pequeño huevo y no nos damos cuenta. Y a veces nuestro pequeño mundo lo convertimos en un pequeño punto, más pequeño de lo que ya lo es. Nos sentimos cómodos sólo rodeados de lo conocido, el cual ya de por sí es pequeño.
El fenómeno alienígena asusta o despierta la curiosidad de los humanos. La mayoría de gente tiene la mollera reducida y más dura que los diamantes, por lo tanto sólo aceptan lo que pueden tocar o ver y como además son miedosos, de tal manera que si tú les hablas de extraterrestres se ponen furiosos, lo que equivale a estar miedoso, piensan que tú estás loco o cambian el tópico, pero nunca consideran una cosa: que así como ellos están aquí, una posibilidad realizada, también pueden haberse dado las mismas circunstancias para que hayan podido evolucionar otras especies en otros planetas del inmenso Universo o Multiverso.
Tener una mente abierta es realmente un privilegio en un mundo de humanos tarados e idiotizados, con sesos cocinados por las recetas culturales aplastantes que imperan en la presente civilización.
Así, para aquellas personas que les gusta explorar otras posibilidades utilizando una percepción del mundo diferente, y hurgar dentro del misterio de los alienígenas y los OVNIS, a continuación relatamos el caso de un alienígena lagartomorfo en forma de humano que se transforma (shape shifts) en otro humano. Estos lagartos son parte de la colonia de aliens de la gran invasión extraterrestre silenciosa que se ha apoderado de Francia, durante de la Segunda Guerra Mundial o incluso mucho tiempo antes.
Un lagarto francés acude a una zona de descanso y se transforma en otra persona
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| Fuente: TruthControl |
La historia del lagarto francés comienza con un viaje. Varios años atrás, en agosto de 2006, hicimos un viaje desde España a Alemania en automóvil. La travesía de Francia fue larga y pesada, a pesar de que es un bello país que contiene mucha historia y preciosos parajes naturales. Pesado porque este país, si uno no se deja engañar por la vista, resulta plomoso.
Francia tiene algo debajo de la piel que lo hace lúgubre, con olor a dinero viejo y una sensación de ultratumba emanada no sólo por la sangre derramada por tanta batalla donde han muerto miles de personas a lo largo de los siglos, sino que también porque posee un halo secreto y enigmático fuera de este mundo, que pone los pelos de punta a alguien con buen sexto sentido. Lo paranormal se puede palpar en cualquier esquina.
No tuvimos ningún contratiempo o evento extraordinario en el viaje excepto uno que a continuación relatamos.
En una ocasión, ya cerca de la frontera alemana, hicimos una parada en una zona de descanso a orillas de la autopista. El cansancio del largo viaje se había apoderado de nosotros.
Serían como las cuatro de la tarde. El área de descanso era un simple desvío a una pequeña área boscosa llena de pinos y muy despejada, con una sola caseta de servicios (WCs) para hombres y mujeres al lado de la carretera (Fig. 2). No era nada sofisticado como las zonas de descanso que se encuentran a los largo de la Autopista I-70 que atraviesa de este a oeste los Estados Unidos, por ejemplo. No había nadie salvo nosotros.
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| Figura 2. Los servicios en la zona de descanso, Francia. |
Usamos los
servicios, la naturaleza manda, y luego nos retiramos al pequeño bosque de
pinos y nos sentamos en el suelo, con la mirada puesta hacia la
carretera.
Acabábamos de salir de los servicios, dentro de los cuales no había nadie, pues tanto el WC de mujeres como el de hombres habían sido utilizados únicamente por nosotros. Viajábamos tres, dos hombres y una mujer.
Desde donde estábamos sentados, como a 20 metros de la autopista, podíamos ver perfectamente la caseta.
De repente llega un vehículo blanco (un van o furgoneta Peugeot) y se estaciona justamente enfrente de la caseta de los WCs. Iba sólo el conductor.
Se abre la puerta del volante, se baja un hombre de la variedad “caucásica”, cara redonda de color olivaceo, frente amplia, nariz pequeña y un poco ancha y de punta aguileña, cabello un poco rizado y de color marrón oscuro, de aspecto fornido y rechoncho, medía como 1.65 m de estatura, vestía un mono blanco de manga larga y llevaba zapatillas blancas. Supusimos era la persona encargada de cuidar y limpiar los servicios, pues llevaba equipo para limpieza.
Pero nos quedamos sorprendidos al ver que esta persona estuvo dentro del WC para hombres sólo durante 5 minutos y la persona que salió era otra!
Este hombre que acababa de salir del WC era alto, también de aspecto caucásico, cara alargada de fondo rosáceo, frente estrecha, nariz estrecha, recta y larga, pelo liso y negro, cuerpo delgado, alargado, medía aproximadamente 1,85 m de altura, vestido de traje negro y corbata negra, calzaba zapatos negros de lujo y llevaba un maletín de piel negro. Un clásico MIB.
¡Era una persona totalmente distinta a la que había entrado a la caseta!
Alguien diría que era un típico francés. Pero era un lagarto francés (un alienígena o EBE, entidad biológica extraterrestre) que acababa de transformarse en otro humano, es decir lo que en ufología se denomina “shape shifting” (cambio de forma).
El EBE de forma humano se subió a la furgoneta, se acomodó en el asiento y se largó rumbo a París, una megapolis notoria por grandes colonias de lagartos extraterrestres en forma humana, de acuerdo a algunos investigadores.
Nos levantamos, estiramos las piernas y paseamos por el bosque un rato más. Estuvimos en el área de descanso casi una hora.
Nos subimos a nuestro vehículo y proseguimos nuestro viaje. Nadie más había llegado mientras nosotros estuvimos allí. La caseta de los WCs utilizada por un lagarto de forma humana para la transformación a otro humano, el shape shifting de los EBEs, se quedó sola.
Francia sigue envuelta en un halo de misterio, difícil de penetrar porque su gente, si es que queda gente humana, es esquiva y sospecha de cualquiera desconocido. No son humanos los que rigen su destino sino seres de otros universos o dimensiones.
Una mariposa se cruzó en el trayecto de nuestro camino. Su destino era tan misterioso como el nuestro visto desde lejos.
Todos tenemos una cita con nuestro destino. Un destino que no es un destino que es destino del destino en la ruta del destino de nuestro destino sino que es el destino de su destino que construye nuestro destino para labrarse su destino que no es nuestro destino en el destino de nuestro destino.
Acabábamos de salir de los servicios, dentro de los cuales no había nadie, pues tanto el WC de mujeres como el de hombres habían sido utilizados únicamente por nosotros. Viajábamos tres, dos hombres y una mujer.
Desde donde estábamos sentados, como a 20 metros de la autopista, podíamos ver perfectamente la caseta.
De repente llega un vehículo blanco (un van o furgoneta Peugeot) y se estaciona justamente enfrente de la caseta de los WCs. Iba sólo el conductor.
Se abre la puerta del volante, se baja un hombre de la variedad “caucásica”, cara redonda de color olivaceo, frente amplia, nariz pequeña y un poco ancha y de punta aguileña, cabello un poco rizado y de color marrón oscuro, de aspecto fornido y rechoncho, medía como 1.65 m de estatura, vestía un mono blanco de manga larga y llevaba zapatillas blancas. Supusimos era la persona encargada de cuidar y limpiar los servicios, pues llevaba equipo para limpieza.
Pero nos quedamos sorprendidos al ver que esta persona estuvo dentro del WC para hombres sólo durante 5 minutos y la persona que salió era otra!
Este hombre que acababa de salir del WC era alto, también de aspecto caucásico, cara alargada de fondo rosáceo, frente estrecha, nariz estrecha, recta y larga, pelo liso y negro, cuerpo delgado, alargado, medía aproximadamente 1,85 m de altura, vestido de traje negro y corbata negra, calzaba zapatos negros de lujo y llevaba un maletín de piel negro. Un clásico MIB.
¡Era una persona totalmente distinta a la que había entrado a la caseta!
Alguien diría que era un típico francés. Pero era un lagarto francés (un alienígena o EBE, entidad biológica extraterrestre) que acababa de transformarse en otro humano, es decir lo que en ufología se denomina “shape shifting” (cambio de forma).
El EBE de forma humano se subió a la furgoneta, se acomodó en el asiento y se largó rumbo a París, una megapolis notoria por grandes colonias de lagartos extraterrestres en forma humana, de acuerdo a algunos investigadores.
Nos levantamos, estiramos las piernas y paseamos por el bosque un rato más. Estuvimos en el área de descanso casi una hora.
Nos subimos a nuestro vehículo y proseguimos nuestro viaje. Nadie más había llegado mientras nosotros estuvimos allí. La caseta de los WCs utilizada por un lagarto de forma humana para la transformación a otro humano, el shape shifting de los EBEs, se quedó sola.
Francia sigue envuelta en un halo de misterio, difícil de penetrar porque su gente, si es que queda gente humana, es esquiva y sospecha de cualquiera desconocido. No son humanos los que rigen su destino sino seres de otros universos o dimensiones.
Una mariposa se cruzó en el trayecto de nuestro camino. Su destino era tan misterioso como el nuestro visto desde lejos.
Todos tenemos una cita con nuestro destino. Un destino que no es un destino que es destino del destino en la ruta del destino de nuestro destino sino que es el destino de su destino que construye nuestro destino para labrarse su destino que no es nuestro destino en el destino de nuestro destino.
Referencias
Barrett J. A. & Byrne P. ( 2012). The Everett Interpretation of Quantum Mechanics: Collected Works 1955-1980 with Commentary. Princeton University Press, Princeton, NJ, USA. 392 p.
Barnum H. (2004). The many-worlds interpretation of quantum mechanics: psychologicalversus physical bases for the multiplicity of “worlds”. Los Alamos National Laboratory, Los Alamos, NM, USA. 39 p.
Byrne P. (2007). The Many Worlds of Hugh Everett. Sci. Amer., December 2007: 98-105.
Caldwell J. G. (2005). The Alien Invasion of Earth: Unidentified Flying Objects (UFOs,“Flying Saucers”), Alien Abductions, Crop Circles and More. www.foundation.bw. 14 p.
Courtney B. (1996). Cosmic Voyage. A Scientific Discovery of Extraterrestrials VisitingEarth. Dutton, NY. 278 pp.
Everett H. D. (1957). The Many-Worlds Interpretation of Quantum Mechanics: The Theory of the Universal WaveFunction. Ph. D. Dissertation, Princeton University, NJ, USA. 140 p.
Greene B. (2011). The Hidden Reality: Parallel Universes and the Deep Laws of the Cosmos. Alfred A. Knopf, New York, NY, USA. 384 p.
Harris P. (2007). Italy´s Disclosure of Human Looking Aliens. Exopolitics Journal, 2 (2): 127-141.
LoBuono G. (2010). Alien Mind. The Thought and Behavior of Extraterrestrials. WWW, 248 pp.
Lothian L. (1998). The Alien Abduction Phenomenon: A First-Person Account. www.bahaiastudies.net. 9 p.
Mack J. E. (1994). Abduction: Human Encounters with Aliens. Wheeler Publishing, Rockland, MA, USA. 683 p.
Salla M. E. (2006). Extraterrestrials Among Us. Exopolitics Journal, 1 (4): 284-301.
Vallee J. (2008). Messengers of Deception: UFO Contacts and Cults. Daily Grail Publishing, Brisbane, Australia. 273 p.
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