Por Salvatore Scimino
19 de abril de 2012
Fuente: Rob Carmack
Observado cualquier ecovampiro (Homo sapiens) desde la órbita es una bestia aburrida. Se ocupa de muchas faenas ecológicamente insostenibles sin sentido y a esto le llama inteligencia.
Cada ecovampiro que nada en la abundancia es un punto virulento en la Tierra. Es un punto seguido de otros puntos hasta formar un borrón.
El punto pasa durante 8 horas zampado en un cubo, interactuando con otros puntos. El punto sale del cubo. El punto se mete en otro punto móvil para llegar a otro cubo. Al llegar allí el punto da vueltas en zigzag en su cubo, en el cual pasará la noche, solo o acompañado de otros puntos; si acompañado, muy a menudo los puntos se friccionan y fabrican a otros puntos. Por la mañana el punto sale del cubo, se encarama al punto móvil y se va otra vez a pasar 8 horas al mismo cubo de donde apareció anteriormente. A menudo el punto cambia de cubos dentro de los cuales pasan las 8 horas pero sigue la misma rutina. Pasan los años y el punto pierde energía. Colapsa, lo empaquetan y lo meten en otro cubo. Se desvanece. Y a esto se le llama vida. La vida es un punto.
La inteligencia no consiste en agujerear el planeta Azul, llenarlo de chatarra y mierda desde arriba hasta abajo y empaparlo de la sangre de nuestros hermanos, los que nadan, vuelan, caminan o reptan.
Si la actividad de los ecovampiros no va dirigida hacia el mantenimiento de la Biosfera, entonces su vida no ha servido de nada.
Conviértete en un punto vivificante de la Tierra. Recuerda, lo que haces hoy repercutirá en la vida de las futuras generaciones (Video 1).
¡El futuro está en tus manos!
Video 1. Un mensaje de Greenpeace.
¡VAMOS, DESPIERTA!!!!
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