Por Salvatore Scimino
22 de febrero de 2012
La locura del petróleo es un enamoramiento perverso. Nos quejamos de que nos está envenenando los mares y océanos, el aire y el suelo y sin embargo seguimos usándolo. La lista de derrames de petróleo es larga (Tabla 1).
Tabla 1. Grandes derrames de petróleo desde 1910 a 2010 (en orden cronológico). Fuente: Okafor N (2011). Environmental Microbiology of Aquatic and Waste Systems.
La culpa se la solemos achacar a los grandes intereses económicos (Video 1). En el caso de los automóviles, tanto los que los fabrican como los que los compran tienen la culpa. Todos somos culpables.
La ventaja del petróleo es que es una sustancia muy versátil. Se puede convertir en miles de productos y eso es bueno para la economía, un sistema caprichoso basado en la ganancia rápida. Lo del medio ambiente es lo de menos a no ser que el daño sea muy palpable.
A cada rato cuando vamos a la tienda o supermercado a comprar tenemos desde las fresas hasta la camisa nueva nítidamente empaquetadas en plástico. Estamos demasiado enamorados con esta sustancia negra y pegajosa. Y muy teñida de sangre también.
Toda la civilización actual está basada en el consumo del petróleo y debajo de éste está por supuesto aunque muy escondido el PIM (Producto Interno Mafioso). Los que manejan los billetes de a mil lo saben muy bien.
Siendo el auto, una especie de útero móvil, un instrumento tan “necesario” para escaparnos de la monotonía de nuestra esclavitud moderna, por allí ya se nos ofrecen otras alternativas de modelos. Los hay de biocombustibles o eléctricos.
Ambos tienen sus ventajas. Se supone que no contaminan el medio ambiente o al menos lo contaminan de forma reducida. Pero de algún lugar salió cada pieza o componente de estos vehículos. Sea de donde sea el extraer esos recursos para tantos “caballos de cuatro ruedas” no cabe duda que hicieron un agujero en la matriz biosférica.
Si se utiliza biocombustibles para mover los autos, los granos, cereales, soja, caña de azúcar o fruto de palma aceitera, los elementos necesarios para fabricar el combustible, requieren mucho espacio para producirlos y a veces se hace a costa de la producción de otras cosechas, con lo cual algunas de éstas se disparan por los aires sus precios. Además, su cultivo demanda grandes cantidades de petroquímicos (abonos y pesticidas) que contaminan el ambiente.
Por otro lado, los bosques pagan las consecuencias puesto que son talados para hacer más espacio para aumentar la producción. Esta maldición también la sufre la fauna.
Por otro lado, los bosques pagan las consecuencias puesto que son talados para hacer más espacio para aumentar la producción. Esta maldición también la sufre la fauna.
Si utilizamos electricidad para echar andar estos aparatos, esta energía de algún lado tiene que salir. Puede ser de la combustión del carbón, de las represas, parques eólicos, grandes campos de placas solares o la energía nuclear.
Del carbón bien es de todos sabido que es un horrible contaminante atmosférico (Video 2). La materia particulada que sale de las chimeneas donde se quema el carbón está implicada en una infinidad de trastornos fisiológicos del sistema respiratorio. También emiten abundantes gases de efecto invernadero.
Video 2. Una planta de energía de carbón.
Las represas parecen una buena alternativa a no ser que le preguntes a un Kayapó de las selvas amazónicas (Video 3), quien te dirá que son una maldición. Y si les preguntas a los animales te dirán lo mismo. Además tienen fecha de caducidad y son muchas veces una amenaza para ciudades enteras cuando son construidas arriba de poblados.
Video 3. Mensaje del cacique Raoni Metuktire, líder de los Kayapós de Brasil.
Los campos repletos de molinos de viento (Video 4) que han aparecido en diversos países (España, Italia, México, etc.) son gigantes quijotescos asesinos de aves (Video 5) y maquinas peligrosas (Video 6).
Video 4. La verdad sobre los parques eólicos.
Video 5. Molino de energía renovable asesinando aves.
Video 6. Colapso de Generador eólico.
Como todo, con una nueva fuente energética llega siempre un nuevo impacto a nuestro medio ambiente. Lo poco que se sabe al respecto es que los parques eólicos afectan la meteorología local.
El Dr. Somnath Baidya Roy del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign de los Estados Unidos es el único que ha estudiado los efectos de los patrones meteorológicos locales en campos eólicos y ha encontrado que estas máquinas, construidas de metal y plástico (un derivado del petróleo), al rotar las aspas agregan turbulencias localmente, mezclando el aire de arriba para abajo, y como resultado calientan y secan el suelo.
Sus efectos se notan muchos kilómetros a la redonda, impactando en los costos de aire acondicionado y más dinero tiene que ser invertido en irrigación en las cosechas cercanas a los parques eólicos, al ser afectadas en su crecimiento las plantas.
Nadie sabe lo que causarán a las personas que viven cerca de esos campos electromagnéticos a largo plazo. Hasta que no se les caigan al suelo los huevos a los hombres o los ovarios de las mujeres se pudran de cáncer nadie moverá un dedo para parar esa fiebre de torres eólicas.
Lo curioso de esto es que si rastrea el origen del dinero para construir los molinos eólicos, tienen sus raíces sumergidas en el lodo de la mafia. Son más bien tapaderas para lavar dinero sucio.
Algo similar ocurre con los campos llenos de paneles solares (Video 7). A pesar de que es una energía no contaminante, se necesitan muchas hectáreas para producir unos cuantos megavatios de electricidad.
También hay evidencia que las personas que viven dentro de un radio de 5 km de una planta de energía nuclear tienen el doble de riesgo de desarrollar leucemia y otros tipos de cáncer, especialmente niños menores de 5 años.
Tal vez la mejor solución sería inventar un aparato para aprovechar la energía generada en cada acto sexual del Homo copulatorius, porque es el sexo lo que mueve al mundo de los humanos.
Video 7. Parque solar.
Las instalaciones solares afectan la conducta de los animales y las líneas de media y alta tensión de la red eléctrica provocan la muerte de muchas aves silvestres ya que utilizan los postes del tendido eléctrico como posaderas o atalayas de caza.
Además, la presencia de los campos de paneles solares disminuye la calidad del paisaje. Nadie sabe cómo afectarán la neurofisiología y psicología de los habitantes que viven cerca de las huertas solares.
Pero al principio, cuando se echa andar el funcionamiento de una huerta solar, la gente como es idiota lo verá como algo positivo pues durante esta fase se crearán puestos de trabajo.
El impacto sobre el calentamiento global está por estudiarse a fondo. Las huertas solares podrían desbaratar la dinámica de la atmósfera en maneras que aún desconocemos.
Se abre la posibilidad de que las huertas solares afecten la climatología global por la luz reflejada por los paneles solares, acelerando el derretimiento de las capas de hielo polar al aumentar el calentamiento atmosférico.
La electricidad a base de energía nuclear tiene serios problemas de contaminación. Estas plantas generan una tremenda cantidad de residuos altamente tóxicos que duran miles de años, aparte del peligro latente de que estallen. Solo hay que ver el reciente desastre nuclear de Fukushima en marzo de 2011 (video 8).
Video 8. Accidente nuclear en Fukushima (Japón), 11 de marzo de 2011.
También hay evidencia que las personas que viven dentro de un radio de 5 km de una planta de energía nuclear tienen el doble de riesgo de desarrollar leucemia y otros tipos de cáncer, especialmente niños menores de 5 años.
Tal vez la mejor solución sería inventar un aparato para aprovechar la energía generada en cada acto sexual del Homo copulatorius, porque es el sexo lo que mueve al mundo de los humanos.
Podría ser el aparato una red de alambres debajo de cada cama, sofá o asientos de coches que captase o succionase esa energía desperdiciada. Según algunos esotéricos las legiones de satanás y algunos extraterrestres se alimentan de esta energía, por lo que deberíamos preguntarles a ellos cómo lo hacen.
Cualquiera que invente este aparato se convertiría en multimillonario al instante o acabaría en la fosa asesinado por los cárteles del petróleo.
Aunque no sería una energía no contaminante porque genera una gran cantidad de papel higiénico o toallitas sucias usadas después de cada cópula y que al final acaban enterradas.
Después de todo la vida moderna, es decir un mejor nivel de vida, es cuestión de status, a ver quien tiene el mejor aparato eléctrico en el hogar.
Por lo tanto, no estaría mal la idea de aprender a no depender de tanta energía que en su mayoría solo sirve para tonterías, para entretener a un gran masa de simios desnudos aburridos (Video 9).
Video 9. Un danzarín bailando en una calle de Paris (Francia).
Después de todo la vida moderna, es decir un mejor nivel de vida, es cuestión de status, a ver quien tiene el mejor aparato eléctrico en el hogar.
En fin, sólo Dios sabe cuándo vamos a soltar las sogas que tenemos en el pescuezo o dejar de lado el amante que nos está matando y destruyendo la biosfera.
Referencias
Baidya Roy S & Traiteur JJ (2010). Impacts of wind farms on surface air temperatures. http://www.pnas.org/content/early/2010/09/28/1000493107.full.pdf+html
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