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martes, 7 de febrero de 2012

DE MICROBIOS INDUSTRIALES, ALIMENTOS PROCESADOS, REBAÑOS DE HUMANOS Y CHUPETES

Por Salvatore Scimino
6 de febrero de 2012

Los estantes de los supermercados y las farmacias están abarrotados con cientos de productos que proceden de microorganismos. Gracias a los adelantos en genética se ha podido rediseñar bacterias y hongos para que produzcan productos como insulina, hormonas de crecimiento, antibióticos, vacunas, enzimas, amino ácidos, fungicidas, insecticidas, aditivos para productos cárnicos y lácteos, entre otros. Incluso se utilizan para el tratamiento de aguas residuales (Tabla 1 & Video 1).


Tabla 1. Productos extraídos de la industria de fermentación y los microorganismos que los producen.

    
Modificada de: Waites, M. J., Morgan, N. L. & Rockey, J. S. 2001. Industrial Microbiology: An introduction.
                          
 
            
   

                    
                                     Video 1. Microorganismos industriales.


Se estima que para el año 2015 el mercado global solo de enzimas industriales alcanzará los 3.74 billones de US dólares. Las fábricas de alimentos para animales están entre los que más emplean este tipo de bioproducto. Y el mercado para las polimerasas y nucleasas sigue creciendo, principalmente en Europa y los Estados Unidos.

El amplio uso de estos micoorganismos en la industria se debe a que son fáciles de modificar en el laboratorio por medio de técnicas mutagénicas o procesos de cultivo selectivo, se reproducen rápidamente, se pueden producir a gran escala y son fáciles de cosechar. Además para su cultivo se pueden emplear desperdicios de la misma industria.

Hay un grupo de bacterias y hongos que se les denomina Microorganismos GRAS, siglas que se refieren a que son “generalmente considerados como seguros” (generally regarded as safe). De ellos dependen las industrias de fermentación que producen cervezas, quesos, yogures, etc. Entre las bacterias empleadas se encuentran Saccharomyces cerevisiae, Lactobacillus bulgaricus, Lactococcus lactis, Bacillus subtilis, Aspergillus niger, Penicillium roqueforti, y otros más.

La sed de las industrias por nuevos productos ha conducido a una masiva búsqueda de nuevos microorganismos alrededor del mundo, en cualquier rincón imaginable, desde el lodo del fondo de los océanos y las aguas termales hasta las hojas de los árboles.

Como consecuencia del amplio uso de productos derivados de microorganismos en la industria alimentaria y la farmacéutica con mucha frecuencia los consumidores presentan alergias a ciertos alimentos y medicamentos. Por ejemplo, aparte de las sustancias nitrosas que llevan, las salchichas y  embutidos pueden causar asma en los niños o adultos debido a los hongos empleados en su producción.

Es importante que los consumidores se preocupen de leer la lista de ingredientes en las etiquetas de los alimentos que consumen para evitar problemas de salud. Hoy día está muy de moda darles yogures a los niños, es una manera rápida y fácil de alimentarles.

Por lo general, las madres van de prisa y no leen la etiqueta, simplemente asumen que, si los ven anunciados por la TV, son buenos para sus hijos. Y un yogur casero a base de leche fresca natural, si la puedes conseguir, no tiene nada que ver con uno salido de la fábrica. Por su consistencia mucilaginosa se puede ver que el yogur procesado lleva productos extraídos de algas marinas, además de haber sido fortificado con vitaminas procedentes de bacterias.

Desgraciadamente vivimos apiñados, ajetreados y preocupados en las ciudades como animales de granja. En realidad somos esclavos, borregos. No tenemos control sobre lo que comemos. De eso se trata.

Como dice la canción de Petula Clark “Downtown”, en el centro de la ciudad puedes "olvidarte de tus problemas".  Se nos seduce para que compremos lo innecesario. Se nos manipula para que enfoquemos todos nuestros esfuerzos y nuestras miradas en cosas, por ejemplo, culturales como la  moda, los festivales, los conciertos, etc., o nos atontan con los deportes, las drogas o el sexo. Y muchos otros métodos más. Somos niños con chupetes.

Los que montaron el llamado Renacimiento nos metieron en la cabeza que el hombre es la medida de todas las cosas. Y los descubrimientos de René Descartes e Isaac Newton, quienes crearon un modelo del Universo como una maquinaria de relojería, dieron al traste con la antigua visión que lo consideraba como una unidad.

A partir de entonces se consideró a la mente separada del cuerpo y al hombre separado de la naturaleza. Esta idea de que estamos separados unos de los otros y de la naturaleza constituye la base del pensamiento Occidental.

El resultado ya lo podemos ver por doquier: agua, aire y suelo contaminados en Europa o en cualquier rincón del planeta. Y nosotros acabamos reventados de cáncer.

Son miradas mal enfocadas. Debió haber sido la Naturaleza el centro. Y por allí vamos, pero muy lentos. Necesitamos una buena sacudida para que soltemos el chupete.

Asimismo se nos ha colocado en los sesos eso del patrimonio cultural para mantenernos idiotizados, centrados mirándonos siempre el ombligo. Muchas veces se lo inventan donde no existe y luego el toque final se lo ponen los historiadores o escritores lametraseros, pagados por las grandes intereses económicos. Velar por este patrimonio está bien pero no se debe llevar a los extremos, al grado de que nos peleemos por las lenguas o por edificios sanguinolentos. Y si es necesario también reinventan la historia.

En 1991 la UNESCO declaró a "Paris, riberas del Sena" como "Patrimonio de la Humanidad". Se supone que un sitio declarado como tal es de herencia común de la humanidad. No obstante, los mendigos no son considerados parte de la humanidad y son desalojados de Paris (Fig. 1). Indudablemente son una señal de que las cosas no van bien en Francia.

Se les achaca a los mendigos, los cuales no todos son ladrones, que restan "belleza" a las tiendas exclusivas donde compran mafiosos, dictadores, políticos ricos y millonarios ladrones, enriqueciendo así las arcas de comerciantes estafadores. Es un pecado habiendo tanta hambre en el mundo. Estos derrochadores de dinero (chupopteros de naciones) llevan un gigante basurero en sus corazones.  Este tipo de gente sí que afea y estropea el planeta con su maldita codicia. Deberían estar en la cárcel o bajo tierra acompañando a satanás.



                                                          
                      Figura 1. Mendiga en Paris (Francia). (Fuente: www.uaekitten.com)


Pero hemos de saber que a la UNESCO, una dependencia de la ONU, se le considera como corrupta e incoherente. Esta institución, entre otras cosas, distribuye alimentos transgénicos de Monsanto a los pobres del mundo, productos que causan cáncer en el sistema reproductivo de los humanos.

La literatura es parte del patrimonio cultural y hay mucha que sirve solo como caballo de troya para mantenernos enfermos de la mente. Las obras de Shakespeare, por ejemplo, son impresionantes, pueden o no gustarte. Si te gustan entonces se te considerará  “muy culto”. Ninguna de ellas nos sirven como manual de instrucción para plantar patatas o para cualquier cosa imprescindible para vivir. No fueron diseñadas para eso.

William Shakespeare fue simplemente un hombre de paja utilizado por los jesuitas para introducir el teatro en Inglaterra, con vistas a cambiar la visión de la aristocracia y las masas a través del humanismo. Shakespeare era un iniciado rosacruciano que pregonaba en sus obras la iluminación gnóstica de los jesuitas.

Los jesuitas inventaron el ratio studiorum (método de estudio) que dió origen, entre otras cosas, al entretenimiento (= lavado de cerebro) a través de la producción dramática. En el año 1555 el primer teatro jesuita fue abierto en Viena (Austria), nueve años antes de que naciera Shakespeare (1564-1616). Se convirtió en el furor de la gente en muchas partes de Europa.  Desde que se inició hasta 1775 se llevaron a cabo más de 500 obras teatrales en la región del Rin. El plan maestro de los jesuitas de "conocimiento contra conocimiento" marchaba por buen terreno.

La literatura come-cerebros es muy útil para causarnos más diarrea mental o, como nos dicen, “para darnos solaz a nuestra alma”. Pero para alegrar nuestras almas es suficiente ver a una mariposa o abejas volando y trabajando o una puesta de sol. 

El Museo del Louvre contiene maravillas artísticas, entre ellas La Gioconda de Leonardo da Vinci. Es el museo nacional de Francia y uno de los más grandes del mundo, sus pasillos son kilométricos. Es muy valioso desde cualquier punto de vista. Sin embargo, al lado de éste pasa el río Sena arrastrando silenciosamente 737.930 toneladas anualmente de partículas de suelo que van a parar al mar. Son producto de la mala gestión ambiental.

Ya que la tasa de formación de suelo es muy lenta, cualquier pérdida de suelo de más de 1 tonelada/año es considerada irreversible dentro de un periodo de tiempo de 50-100 años. Esto constituye una pérdida de Patrimonio Natural. El valor de estas toneladas de suelo es incalculable, en realidad son más valiosas que todas las obras de arte que se albergan en todos los museos de Francia.

Algo similar ocurre con la Iglesia del Pilar de Zaragoza, la cual es una magnífica obra arquitectónica y de gran valor cultural. Pero contiguo a ella  fluye el río Ebro con 239 millones de toneladas métricas de suelo anualmente que se pierden en el mar Mediterraneo. Son un Patrimonio Natural al cual nadie presta atención pero cuyo valor es incalculable, superando con creces el precio de todas las obras de arte de los museos de España juntos.

Nosotros no podemos fabricar suelo fértil, eso es trabajo de las bacterias, los hongos, los animales y las plantas – los verdaderos ingenieros de ecosistemas. Lo único que nosotros sí podemos hacer es desperdiciarlo o envenenarlo.

Si la gente se aburre, se mueve, viaja o copula. Al rebaño humano de aburridos hay que moldearles la mente y ponerles metas turísticas. Así, Europa es el chupete más codiciado por los niños (= adultos robotizados). Se le ha convertido en el centro del mundo a propósito, para que soñemos con viajar.

Se ha creado todo un mito y leyenda sobre unas personas que tuvieron el poder e hicieron correr ríos de sangre, historias alrededor de edificios viejos y caros de mantenimiento que fueron construidos con la sangre de esclavos, en torno a obras de arte creadas por famosos pintores cuyo sueldo provenía del contrabando de mercancías del Lejano Oriente, el comercio del azucar basado en la sangre y sudor de negros, la trata de esclavos, el comercio ilegal de harinas y vinos de Europa a América, etc.

Resulta hasta divertido ver a turistas japoneses o chinos dando vueltas en el Marienplatz en Munich con la boca abierta como locos, a espera de que suene el reloj. Esto viene bien para las billeteras de la mafia del turismo.

Las masas están bien entretenidas, en el trabajo o el ocio. Los fines de semana o alguna fiesta sueltan al rebaño de humanos para que paseen por las calles de la ciudad y compren cosas que a los dos días acaban en la basura. O cogen el coche y se van para un pueblo o el monte. En realidad de nada sirve porque vayan donde vayan siempre les acompaña su diarrea mental.  

Nos tienen muy dormidos. Y a la hora de comer, nos atiborramos con alimentos procesados que nos enferman y matan (Videos 2 & 3 ). Da igual que sea en casa o el restaurante, los manjares han pasado por la fábrica. En realidad, si no lo produces, entonces mejor asegúrate de que sea sano, lo cual no es nada fácil. Y no te atengas a lo que te diga sanidad porque “poderoso caballero es don dinero”.



                        
                  
                                           Video 2. Patriotismo en el plato.





                                        
                           Videos 3. Alimentos: el secreto más grande es expuesto.


Todos, nos guste o no nos guste, estamos en la sala de espera rumbo la Eternidad. Mientras tanto, la zanahoria nos la ponen muy alta en la vara para que continuamente estemos saltando para alcanzarla, para que nos preocupemos con cosillas vanas. Y si no saltas te echan a la calle.

¡Ah, la vida pasa, hemos crecido y ni siquiera nos hemos dado cuenta que aún llevamos chupetes! El tiempo barrunta tormentas, pero gracias a Dios que hay gente que ya está abriendo los ojos. Hay esperanzas...

                                         
                                                     Referencias

Chiniquy, C. (2010). Cincuenta años en la Iglesia de Roma. SollDeoGloria Biblioteca Evangélica Virtual. 400 p.

Chomsky, N. (2002). Media control: The spectacular achievement of propaganda. Second Edition. Seven Stories Press. 63 p.

Jiménez, J. J. & Thomas, R. J. (eds.) (2003). El arado natural. Las comunidades de macroinvertebrados del suelo en las sabanas neotropicales de Colombia. Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). 437 p. (Un tratado sobre ingenieros de ecosistemas)

McMurtry, J (1999). The cancer stage of capitalism. Pluto Press. 312 p.

Packard, V. S. (1976). Processed foods and the consumer. Additives, labeling, standards, and nutrition. University of Minessota Press. 359 p.

Pelechano, N., Allbeck, J. & Badler, N. (2008). Virtual crowds: Methods, simulation, and control. Morgan & Claypool. 176 p.

Philips, G. O. & Williams, P. A. (eds.) (2011). Handbook of food proteins. Woodhead Publishing Ltd. 432 p.

Richardson, P. (ed.) (2008). In-pack processed foods. Improving quality. Woodhead Publishing Ltd. 411 p.

Waites, M. J., Morgan, N. L. & Rockey, J. S. (2001). Industrial Microbiology: An introduction. Blackwell Science. 288 p.

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