¡Despierta y haz despertar a tu vecino
y sacude el árbol donde están los micos que te dominan!
por
Heinrich von Wittelsbach-Caracciolo
Si tu hijo actúa como un zombie, habla descoordinado, está inactivo, parece como si estuviera colgado, no contesta cuando tú le hablas excepto por un ¡aja!, … en fin, que más parece una patata muerta pegado al teléfono móvil, el ordenador, TV o un videojuego, éstas podrían ser señales de que algo anda mal. Los motivos o causas pueden ser múltiples.
El primero podría ser que tu vástago ya consume hierba (Fig. 1). El segundo puede que se masturba demasiado (Fig. 2). El tercero bien podría ser que se siente aburrido o agobiado de tantas cosas inútiles que le introducen en la cabeza en la escuela maestros aburridos, quienes preferirían no estar allí (Fig. 3). El cuarto es que está deprimido y no le encuentra sentido a la vida y rondan por su cabeza las ganas de suicidarse o está maquinando algún chandrío (Fig. 4). Y el quinto, a lo mejor ya tiene el cerebro frito por la energía electromagnética de sus juguetes (Fig. 5 & Video 1). Podría haber más motivos, causados por nuestro ajetreado mundo “moderno”. Ponemos moderno entre comillas porque el mundo siempre es moderno para aquel quien lo está viviendo en ese instante, comparado con el pasado.
Los cuatro primeros con paciencia, comprensión y cariño los puedes resolver, toda vez que tu hijo quiera cooperar. Pero el quinto sí que es un problema peliagudo. Para resolverlo, al menos para que no le ocurra a otro si tu hijo ya no tiene remedio, te verás obligado a pelear con los grandes intereses económicos. En ese juego ellos te llevan la ventaja.
Figura 1. Adolescente fumando marihuana. (Fuente: Tobacco-news.net)
Figura 2. Simulo de la deformación muscular causado por el autoerotismo en un adolescente. (Fuente: Film Idiocracia)
Figura 3. Adolescente aburrida jugando con un ordenador portátil. (Fuente: Facebook)
Figura 4. Adolescente deprimido (Fuente: news.softpedia.es)
Figura 5. Efectos de los teléfonos móviles en el cerebro humano. (Fuente: Institute of Electrical and Electronic Engineers´Journal on Microwave Theory and Techniques)
Para tí lo más lamentable es que, si tu hijo tiene los sesos fritos, se te han ido al garete tus grandes ilusiones de llegar a tener el hijo más superdotado del mundo. Y eso te causa dolor. Como verás ya no estás solo con este problema.
Cada día que pasa salen a la luz cientos de investigaciones científicas que avalan que la energía electromagnética emanada de las torres de telefonía wifi (Video 2), los teléfonos móviles, los cables de alta tensión, los aparatos eléctricos en casa, incluso las mantas eléctricas, nos están matando lentamente. Nuestros cuerpos no fueron diseñados para estár constantemente expuestos a estos campos de energía artificiales.
Video 2. Las torres de telefonía móvil son cada día más sofisticadas.
Somos tontos, hemos dejado que el problema de la contaminación electromagnética debido a la tupida red de estaciones base de la telefonía móvil se haya escapado del sombrero de Pandora.
El Dr. Alfonso Balmori Martínez, experto español en este tipo de ciencia, explica que las antenas de telefonía (Fig. 6, Video 3) lanzan microondas con una frecuencia de 900 MHz para el sistema analógico (GSM) y de 1.800 MHz para el digital (DCS) pulsadas en muy bajas frecuencias. Ninguna de estas radiofrecuencias existen como componentes significativos del ambiente electromagnético terrestre de manera natural.
Figura 6. Antena de telefonía móvil cerca de la Plaza Bescos en Jaca (Huesca, España).
(Crédito: Ann Neumann)
Video 3. Emisión de ondas electromagnéticas por una antena de telefonía móvil.
Adicionalmente, el investigador W. Ross Adey señala que los teléfonos celulares irradian energía entre 0,2-0,6 W. Si se coloca el aparato cerca de la cabeza, los niveles del fondo ambiental son distorsionados, con un 40% de la energía emitida por el teléfono siendo absorbida por la mano y la cabeza. Así, en este modo de operación, el móvil puede ser considerado como un potente transmisor de radio. Su irradiación en la superficie de la cabeza es tipicamente 10.000 veces más fuerte que los campos de energía que le llegan a la cabeza del usuario, si está situado de pie dentro de los 30 m de la base de una torre wifi montada 30 m sobre la superficie del suelo.
Existen numerosos estudios que alertan del peligro de las microondas de las torres wifi. Se ha encontrado que interfieren con el sistema nervioso y alteran un buen número de procesos biológicos. Pueden afectar la salud humana y dañar los seres vivos.
Algunas investigaciones también alertan de los efectos de estas ondas sobre la reproducción, como la disminución de los conteos de esperma y el reducido desarrollo de los túbulos en los testículos de rata o el aumento de la mortalidad de embriones de pollo. Y si eso les ocurre a ellos, lo más problable es que a nosotros nos suceda lo mismo. Estamos fabricados de la misma materia.
En el ganado que pasta cerca de los transmisores se nota un significativo incremento de los micronúcleos en los eritrocitos, lo cual es indicativo del efecto genotóxico de su exposición.
Por otro lado, los efectos genéticos de las microondas sobre ratas y hámster ya han sido demostrados en varios estudios. Debido a esto se está investigando en las universidades de Sudáfrica su potencial uso contra el virus HIV (SIDA).
En las recientes décadas, ha habido un marcado declive de las poblaciones del gorrión (Passer domesticus) en el Reino Unido y varios países de Europa Occidental. Muchos estudios realizados hasta la fecha indican que en gran parte se debe a la radiación electromagnética (microondas) de las antenas de teléfono, pero no se descartan otras causas.
A los ingleses, cuyo país se destaca por buenas leyes protectoras de animales, les ha preocupado enormemente este problema, a tal grado que un periódico local de Londres ha lanzado la recompensa de ₤5.000 para quien averigüe la causa exacta de la desaparición de los gorriones en Londres.
Hoy día, con los graves problemas de contaminación ambiental que afrontamos, se ha llegado a la conclusión de que cualquier tipo de animal o planta que vive en las ciudades – la fauna y flora urbana -, debe ser considerado como Bioindicadores de la Salud del Medio Ambiente.
Los bioindicadores son organismos o sistemas biologicos que sirven para evaluar cualquier variación en la calidad ambiental. Los bioindicadores presentan efectos visibles a nuestros ojos al ser expuestos a factores contaminantes del medio ambiente.
La fauna y flora urbana, ya sean algas, hierbas, musgos, hongos, helechos, invertebrados (caracoles, insectos, arañas, nemátodos, etc.), peces, anfibios, reptiles, mamíferos (gatos, erizos, etc.) o aves (palomas, gorriones, etc.), son todos calibradores de la calidad del ecosistema. El estado de la salud de estos bioindicadores en una ciudad debe ser monitoreada de tal manera que nos permita recoger información de la atmosfera, del agua y el suelo para determinar cualquier cambio e identificar el nivel de deterioro ambiental urbano. De su estado de salud depende la nuestra, así de sencillo.
Es decir, que si a los organismos bioindicadores les ocurre cualquier problema y mueren, en realidad nos están alertando de que algo anda mal y hay que averiguar inmediatamente qué pasa y corregirlo, porque tarde o temprano seremos nosotros los siguientes en caer. Los bioindicadores funcionan como un canario en la mina.
Es importante recordar que los bioindicadores nos brindan Servicios Ecológicos imprescindibles y de forma gratuita (Video 4). Anteriormente en el blog e-rastrillo hemos tratado al gorrión (Passer domesticus) desde este punto de vista.
Video 4. Los servicios ecológicos de los bioindicadores.
Por lo tanto, debemos de preocuparnos por cuidar la fauna y flora urbana en lugar de exterminarla. Y es importante que los ayuntamientos sepan con lujo de detalle los pormenores del servicio ecológico gratuito de los bioindicadores en sus correspondientes jurisdicciones.
Además, es importantísimo que todos, gobiernos y el público, entiendan que, si lo vemos desde el punto de vista económico, la Biodiversidad de una nación es dinero en el banco (Video 5). Es el patrimonio natural de todos y no debe ser destruido bajo ningún pretexto. Ni las “malas hierbas”, porque después de todo una “mala hierba” es simplemente una planta para la cual el hombre aún no ha encontrado ningún uso. Tomemos un sólo ejemplo, el diente león (Taraxacum officinale) hasta hace poco era considerado por los agricultores como una mala hierba en los Estados Unidos, hoy es ya visto como un tesoro.
Video 5. La economía de los ecosistemas y la biodiversidad.
Como diría un ecologista, y nosotros le apoyamos: ¡Ya basta de destruir la naturaleza! ¡Examinemos cada uno nuestra huella ecológica! ¡Y actuémos ya! En nuestro caso, ya no tenemos coche, utilizamos el servicio de transporte público y somos vegetarianos.
Por lo tanto, los ayuntamientos no deben ser instituciones donde impere la mentalidad de OK Corral, como un matón del Lejano Oeste, con el revolver al cinto para batirse a tiros con cualquier organismo que pertenezca a la fauna y flora urbana. Sus funcionarios deben mantenerse al tanto de todos los adelantos científicos en materia ecológica para el beneficio de todos los ciudadanos, incluso la fauna y flora urbana, en lugar de preocuparse sólo por sus bolsillos.
Las campañas que muy a menudo emprenden los ayuntamientos contra la fauna y flora urbana, vistos desde el punto de vista de la economía de los servicios de los ecosistemas, no tienen sentido. Hay mejores soluciones ecológicas para controlar “plagas” que el exterminio al estilo nazi. La asociacióm protectora de animales ARCADYS junto con el Ayuntamiento de Valencia han encontrado una solución ética para controlar la población de las palomas en la ciudad. Son soluciones dignas de imitar.
Si se examinan bajo la lupa los gastos de exterminio de animales ferales urbanos, por ejemplo palomas, éstos pueden sumar de 40.000 a 200.000 euros anualmente. Si los periodistas se preocuparan un poco más en seguir los hilos, no se sorprenderían al averiguar que en algunos casos las adjudicaciones del trabajo de exterminio son hechas entre amigos o son asignadas a empresas de familiares. Suficientes ejemplos tenemos de algunos ayuntamientos que funcionaban como una mafia en el sur de España hasta que fueron destapados.
Los ayuntamientos generalmente nunca toman en cuenta en sus planes económicos de “desarrollo” los servicios ecológicos brindados por estos organismos. Los encargados de velar por el medio ambiente del público, generalmente no son expertos en Biología Ambiental, ya que los puestos en los ayuntamientos y gobiernos comarcales frecuentemente son repartidos entre amigos, sin importar si saben o no sobre la materia de su cargo. Para resolver este vacío suelen contratar personas idoneas como secretarios.
Siendo así, no queda más remedio que los ciudadanos se preocupen de mantenerse al día en cuestiones ambientales, en particular los adelantos en la Ecología Urbana. Además de vigilar de cerca el funcionamiento de los ayuntamientos y los gobiernos comarcales.
Entre las innovaciones medio ambientales están algunas que tienen que ver con los gatos ferales urbanos. Algunos investigadores señalan que una buena población de gatos en las ciudades ayudaría a contrarrestar la radiacion electromagnética de la telefonía celular. Los gatos funcionan como secuestradores de energías negativas ambientales (Video 6) y las amortiguan para el beneficio de los humanos. Además son secuestradores de particulados nocivos del aire, su abundante pelo sirve de trampa para la contaminación (Fig. 7).
Video 6. Los gatos y los orbes voladores.
Figura 7. Microscopía electrónica de escaneo (SEM) del pelo de un gato doméstico (Felis silvestris). El pelo inferior contiene particulados. (Fuente: www.denniskunkel.com)
Desde hace tres años, estamos estudiando el papel que los mamíferos y aves desempeñan como organismos secuestradores de nanoparticulados del aire (NPCO) y que aún es completamente desconocido por los científicos. Se sabía que estos animales funcionan como transportadores de semillas de plantas, esporas de hongos, algas, microorganismos, pequeños insectos, entre otros organismos, de un lugar a otro del planeta. Pero este rol es nuevo para nosotros.
Este servicio ecológico de NPCO que estos animales llevan a cabo en los ecosistemas y que a nosotros nos brindan de manera gratuita, elevaría a los mamíferos y aves a una nueva dimensión sobre el entendimiento de la Biosfera de la Tierra, donde ningún organismo está demás, todo se balancea correctamente. Tal como lo explica el maravilloso documental Home.
Incluso en este puzzle ecológico pueda que alguna vez nuestros antepasados Homo erectus o nuestra propia especie Homo sapiens jugaron un papel importante en la dispersión de semillas de plantas en épocas prehistóricas. Hoy por hoy nos hemos convertido en destructores de la Biosfera. Somos biocidas y ecocidas, directa o indirectamente.
No estamos hablando de los problemas que hemos causado con la introduccción de especies exóticas en ambientes ajenos a su distribución biogeográfica. Eso es otra cosa. Aunque algunos organismos, como los caballos mustang que los españoles introdujeron en el Lejano Oeste en tiempos coloniales, en vez de considerarlos como plaga deberían ser vistos como expatriados que han vuelto a casa, puesto que evolucionaron en ese continente.
Y esto nos conduce a la siguiente pregunta. ¿Qué sabían los antiguos Egipcios que nosotros no sabemos sobre los gatos y otros organismos? No creemos que los gatos sólo eran sagrados por proteger los graneros del reino. Sin duda había algo más. Tal vez cuando los investigadores de Occidente sean más atrevidos en el laboratorio, sin miedo a perder su empleo, nos acerquemos a los conocimientos perdidos de los antiguos.
En estas cuestiones los rusos nos llevan la delantera, no escatiman nada en investigar por trivial o ridículo que parezca. Desde la época soviética se preocuparon en colectar toda la información sobre cualquier experimento fallido en Occidente y a sus experimentos agregaron su fabuloso ingenio. Son temerarios en las ciencias. Sólo hay que ver que le dieron al mundo la fotografía de la Bioenergía emitida por los seres vivos (Tecnología Kirliana), las armas de microoondas, entre otros adelantos. Y estas últimas armas, como veremos más adelante, han venido como anillo al dedo a los interesados en mantenernos dóciles.
Los rusos ya llevan, por ejemplo, la delantera en la Genética de Ondas o Escalar (Wave Genetics, WG), con el Dr. Peter P. Gariaev (Video 7) a la cabeza, cuando en Occidente aún estamos con la Mendeliana. Con lo cual han descubierto que la molécula de ADN es una WWW Biológica conectada con el Hiperespacio. Las implicaciones son increibles. Por ejemplo, el Dr. Nadezhda Ustinova cura enfermedades como la Fibromialgia utilizando una técnica basada en la WG denominada Genética Lingüística de Ondas. No estamos ante pseudociencia, como se les acusa a ellos en Occidente. Esto es ciencia pura. Es el futuro.
Video 7. Glen Rein en una conversación con el Dr. Peter P. Gariaev.
Nuestra miopía ecológica y nuestra codicia económica nos ha puesto en una situación peligrosa. Nuestro microondéo electromagnético del planeta entero nos va a matar. Los niños son los más vulnerables a la contaminación electromagnética dado que su cerebro está en formación y sus sistemas aún no se han desarrollado.
Los investigadores Jay N. Giedd, Elizabeth A. Malloy y Jonathan Blumenthal del Instituto Nacional de Salud Mental (EEUU) señalan que el desarrollo del cerebro humano, como ocurre en todos los vertebrados el desarrollo del sistema nervioso central, se lleva a cabo por medio de una sobreproducción y luego una eliminación selectiva de células nerviosas (Fig. 8). La mayor actividad dinámica del desarrollo del cerebro se da en el útero y los procesos de mielinización, eliminación competitiva y la arborización dendrítica y axonal de neuronas continúa a lo largo de la niñez y adolescencia.
Figura 8. El curso temporal de los eventos críticos en la determinación de la morfometría del cerebro humano. (Fuente: Jay N. Giedd, Elizabeth A. Malloy & Jonathan Blumenthal, 2002, Adolescent Brain Maturation, vol 1, pp. 13-20)
Además estos expertos indican que los factores ambientales influencian cuáles conexiones sinápticas y cuáles neuronas prosperan y permanecen viables. Por ejemplo, aquellos niños con cataratas que no reciben tratamiento antes de la edad de 1 año sufren ceguera cortical irreversible.
Y añaden que la genética, las hormonas, los factores de crecimiento, los nutrientes en el desarrollo del sistema nervioso, la dieta alimenticia, las infecciones, las toxinas, el trauma, el estrés y el grado de enriquecimiento ambiental, todos juegan un papel en determinar el tamaño de la estructura, y la complejidad de estos factores y sus interacciones deberían ser consideradas en cualquier interpretación de la significancia del volúmen bruto estructural del cerebro humano.
Desde que es concebido en el seno de la madre un niño está expuesto a energía electromagnética ya sean microondas, UHF o cualquier tipo de radiación antropogénica. Nace alterado, hiperactivo, parlanchín, agresivo, demanda atención... Llámale niño índigo, cristal o lo que quieras, pero visto desde el frío ojo de la economía es sólo una oveja más, así de claro. De niño alterado pasa a adolescente aburrido, colérico, pendenciero, protestón o lo contrario, dócil y arrinconado, maltratado por los demás jóvenes que no lo aceptan en su manada.
Somos tribales. Del cobijo de la banda de nuestra inmediata familia pasamos después de niños a la manada de adolescentes para luego dar el salto hacia la manada cruel de los adultos, un mundo salvaje donde sólo impera el dinero. Por supuesto, hemos descontado las excepciones, aquellas con las que la naturaleza juega, oportunidades para que una especie pueda proyectar sus genes hacia el futuro. La leyes de la selección natural aún están presentes en las ciudades. Somos bichos construidos de carne y hueso y no podemos escaparnos de los dictados del Universo.
En realidad, el hombre está llevando a cabo uno de los experimentos más grandes de la historia de la ciencia, al someter a todos los seres vivos, desde la concepción hasta la tumba, tanto a nivel local como a nivel planetario, a un cocinamiento a base de microondas, energía magnética artificial emanada de los teléfonos móviles hasta los satélites orbitales.
Este nefasto experimento electromagnético global ya está matando abejas, interfiere con los mecanismos neuronales de las aves migratorias, mata renacuajos y los que sobreviven presentan una baja coordinación y un crecimiento asincrónico (Video 8), destruye árboles, afecta semillas de cosechas en su desarrollo o no germinan, causa malformaciones en embriones de pollo, vacas estériles, hombres con conteos de esperma por los suelos, entre otras cosas más. Pero esto es sólo el principio.
Video 8. Efectos del electrosmog en renacuajos de Rana temporaria.
Por otro lado, en los circulos esotéricos se habla de que nuestro ADN está cambiando o nos lo están haciendo cambiar los EBEs (Entidades Biológicas Extraterrestres) de las Pleyades, de otros mundos o por los poderes fácticos de la misma Tierra. En cierta manera tienen algo de razón.
En primer lugar, las torres wifi, aparte de servir de transmisores/relevadores de información electromagnética, tienen otra función más importante, la de transmitir ciertos tipos de ondas para controlar nuestra conducta. Según algunos investigadores, sólo un 15-20% de la energía electomagnética que sale de las torres tiene que ver con la comunicación, el resto sirve para controlar las mentes de la gente con microondas.
Para controlar a la gente hay que reconfigurar sus pensamientos, lo cual se lleva a cabo por medio de ondas electromagnéticas. También se necesita modificar el ADN mismo de la gente con alimentos y bebidas diseñados especificamente para activar genes específicos de esta molécula. Las nuevas ciencias denominadas genómica, proteómica, nutracéutica, poco conocidas por el público, son utilizadas para este propósito. Y a la hora de comer nos atiborramos de alimentos procesados, muy deliciosos para el paladar pero dañinos para nuestra salud.
La barra de pan que todos los días comemos es uno de los mejores vehículos empleados para introducir químicos en nuestros cuerpos. La harina de trigo utilizada para su fabricación contiene una numerosa cantidad de sustancias químicas artificiales (aditivos). Se supone que estos son empleados para mejorar la consistencia de la masa del pan. Pero se prestan para modificar nuestra fisiología y conducta.
El consumo de harina de trigo blanca es uno de los mayores causantes de enfermedades del intestino grueso, además de causarnos otros problemas de salud como alergias, diabetes, obesidad, etc. También ayuda a mantener nuestro impulso sexual siempre en marcha. Ni la gente ni los médicos relacionan uno con el otro. Pocos médicos saben de nutrición. Ellos fueron entrenados para que curen a base de cirugía y farmacología, nada más.
Pero volvamos a la cuestión de las torres wifi. Como todos sabemos, en los aviones y los hospitales no permiten el uso de teléfonos celulares/móviles porque sus transmisiones electomagnéticas interfieren con el funcionamiento de aparatos eléctricos sensitivos y delicados. De la misma manera, nuestros cerebros caen en esta categoría, pero al revés.
Nuestros pensamientos se originan a base de energía bioeléctrica generada por las neuronas y las señales son transmitidas dentro de nuestros cerebros a través de complicados circuitos nerviosos. Los pensamientos pueden ser registrados, intervenidos y modificados. Tal como lo hacemos con los ordenadores o teléfonos móviles.
Cada pensamiento es una onda expansiva electromagnética que puede ser recogida por electrodos colocados sobre la cabeza de un individuo en forma de EEGs (Electroencefalogramas), lo que les permite acceder a nuestras cabezas a los médicos y científicos. Para entender a nuestro cerebro es cuestión de encontrar los algoritmos matemáticos adecuados y, en este sentido, ya se han hecho notables avances.
Nuestros cuerpos, de manera similar a los ordenadores, contienen miles de procesadores de datos biológicos(BDP). Tenemos BDPs en el corazón, en el oido interno, en la lengua, en los ojos, en los órganos genitales, en el cerebro, el sistema nervioso periferal, etc. Y todos funcionan con bioenergía. Y de la misma manera como un virus atasca un ordenador, los BDPs de nuestros cerebros y cuerpos pueden ser intervenidos y bloqueados con determinadas tecnologías electromagnéticas.
Por ejemplo, ya existen armas no letales, originalmente desarrolladas por los soviéticos, basadas en ondas electromagnéticas que van directas a los BDPs que controlan los receptores de la base de cuarto ventrículo del cerebro donde se encuentra una zona llamada área postrema. La estimulación de esta zona conduce al vómito (emesis), con lo cual pueden inmobilizar masas de gente de cerca o de lejos. Que se sepa, todas las embajadas de las potencias mundiales tienen estas armas montadas en sus edificios.
En el artículo “Microwave Mind Control”, Tim Rifat señala que cuando estas armas de microondas son moduladas para transmitir señales de extremadamente baja frecuencia (ELF) imitando las ondas cerebrales, con sólo subir el interruptor de la posición off a on, como por arte de magia, todas las personas que están alrededor de estos aparatos son convertidas en zombies submisos, deprimidos, incapaces de pensar claro, apáticos, holgazanes, con pensamientos fijos. En el Reino Unido ya son empleadas para este propósito en las áreas más problemáticas de las ciudades. Esto es lo que se llama control de la mente con microondas.
Y este tipo de control social va mano en mano con las redes de telefonía móvil y con la policía y los militares. Hoy día practicamente cada ciudad está cubierta por microondas ELF.
Estas armas de microondas también pueden hacer que veamos fantasmas o que oigamos voces en la cabeza. Hay que recordar que en la guerra de Vietnam, la CIA averiguó que los norvietnamítas eran muy supersticiosos, con lo cual les montaron una guerra psicológica. Los espías de los estadounidenses hicieron correr rumores, historias y reportes de vampiros, diablos y fantasmas que atacaban a la población campesina, con el objetivo de debilitar el apoyo que la gente daba a la guerrilla.
Ahora, con las armas de microondas, la tarea de influenciar psicológicamente al enemigo es una cosa sencilla. Ya no necesitan de rumores ni panfletos. Es sólo cuestion de encender un aparato electrónico para llenarles el cerebro de visiones fantasmagóricas.
La información necesaria para crear los fantasmas en la mente de los enemigos ya la tienen archivada en los museos. La base de datos es recogida por los cientos de antropólogos y sociólogos de Occidente que llevan a cabo investigaciones de campo en cada rincón del planeta.
Ninguna potencia podría sobrevivir sin un aparato de inteligencia intimamente entrelazado con un cuerpo de científicos que abarque todas las áreas de investigación, desde sociólogos y geólogos hasta médicos. En la actualidad los satélites de espionaje les facilitan aún más la tarea, empleando tecnología holográfica de punta.
En segundo lugar, el Dr. Peter P. Gariaev indica que en los años 20 y 30 del siglo pasado, los científicos rusos, A. A. Lubishev y A. G. Gurwitsch, postularon que el aparato genético de todos los organismos vivientes sobre la Tierra no solamente opera tanto a nivel material y físico como en niveles de campos energéticos u ondas, con la capacidad de transferir información y datos genéticos por medio de ondas electromagnéticas y acústicas.
Desde entonces se ha buscado la manera de influenciar y transformar la molécula de ADN con energía electromagnética. Recientemente, los investigadores rusos han propuesto la teoría de la Genómica de Ondas o Escalar.
Los rusos ya cuentan con las tecnología avanzada en Biología Sintética. Pueden intevenir y modificar la morfogénesis de los organismos. Con los algoritmos matemáticos de la molécula de ADN de cualquier persona ya pueden fabricar incluso robotoides biológicos (BR) (Video 9). Pueden programar el cerebro del BR como una computadora, con miles de datos, utilizando tecnologías holonómicas. Los BRs son copias exactas de un determinado individuo. No son clones ni humanos, pero funcionan exactamente igual al original. Comen, duermen, hablan, etc. El único problema con los BRs es que degeneran rápidamente y mueren.
Video 9. El Dr. Peter Beter confiesa que los robotoide biológicos son una realidad.
Nuestra generación ha sido testigo de un fenómeno que pocas personas le han prestado poca atención, el de que los hijos no se parecen en nada, fenotípicamente hablando, a sus padres, abuelos, bisabuelos o tatarabuelos. Se le achaca a la alimentación. Incluso hay investigadores que indican que se debe al proyecto de hibridización de los EBEs grises con humanos.
También algunos investigadores señalan que las microondas nos mantienen llenos de miedo. El miedo y el amor son los únicos sentimientos que podemos dar. Los demás, incluyendo el odio que es una forma de miedo, son conjugaciones de estos dos. El miedo tiene una frecuencia baja y larga en comparación con el amor, el cual posee una frecuencia alta y rápida. Si relacionamos estas emociones con los códigos de aminoácidos de nuestro ADN, los cuales son posibles 64, compuestos de los elementos carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno, encontramos que tenemos sólo 20 códigos activos, es decir funcionales en posición on.
Se ha descubierto que hay un interruptor que enciende y apaga estos códigos. Este interruptor en nuestro caso son las emociones, cuya base se encuentra en la amigdala de nuestro cerebro. La configuración de la onda producida por el miedo es larga y lenta y a su paso por nuestros cuerpos toca relativamente pocos sitios en el ADN.
Si nos imaginamos al ADN como un campo de antenas, una persona que vive en constante miedo va a tener un número limitado de antenas de todas las que tiene disponibles en su campo. Por lo contrario, un individuo lleno de amor, con sus ondas de alta frecuencia y rápidas, tiene más antenas disponibles en su campo. De esta manera, las transmisiones ELF de las torres de telefonía móvil nos mantienen como zombies, deprimidos y submisos, emociones derivadas del miedo, y a la vez nos limitan nuestra potencial. Pero ¿estamos listos para afrontar todo lo que esto implicaría? Posiblemente no.
Cuando ya tenemos el estómago repleto nos da por filosofar de paz y amor. Son conductas maravillosas que están presentes en nuestra especie en cualquier capa social, y que deben ser fomentadas a toda costa para convertirnos en seres absolutamente biofilizados para sobrevivir. Pero primero debemos resolver el deterioro medio ambiental y los problemas básicos del hambre y las enfermedades que millones de nuestros congéneres sufren. Hay para todos.
Y los que tenemos más, debemos demandar menos, examinando nuestra huella ecológica en cada instante y a fondo. Aquí el lujo ya no tiene cabida en un mundo lleno de hambrientos, es un pecado. Si os tomáis el tiempo para ver el documental La Guerra de la Soja (Video 10), comprenderéis que vivir alto y comer carne produce un severo impacto en los ecosistemas del globo y la economía de los menos favorecidos.
Video 10. La guerra de la soja. Documental de tve En Portada. 42 min.
Después de todo, cuando los esotéricos dicen que nos está cambiando el ADN y pronto entraremos en una nueva era llena de gloria y amor, no están lejos de la verdad. Estamos siendo intervenidos y nuestro ADN está cambiando pero no para el bien de todos. Esto ocurre porque nos dejamos. Somos simios potencialmente asesinos y los que nos gobiernan la pasan mal preocupados que no revientes en ira y no te amotines. Y con la tecnología electromagnética han encontrado una manera fácil y sencilla de mantenerte controlado.
Si anteriormente hemos hablado del cambio fenotípico generacional, no hay duda que el principio de éste ocurrió cuando fue lanzado el primer satélite a la órbita en 1957. Ahora todo el planeta está siendo cocinado lentamente con microondas. Con razón nos está cambiando el ADN. Pero por el momento dejémoslo aquí.
Lamentablemente, nuestros cerebros no tienen ningún tipo de antivirus electrónico para contrarrestar las intrusiones electromagnéticas de las torres wifi, teléfonos móviles, hornos microondas, satélites orbitales, etc. Pero hay ciertos métodos para contrarrestarlas como aparatos ergónicos, mallas anti-EM, cristales de cuarzo, etc. Por el momento, estamos a merced de las oscuras fuerzas que controlan el planeta.
Nadie pidió que se colocaran torres de telefonía wifi en cada rincón de cada continente. Nos los fueron impuestos por los intereses económicos. Nos bombardearon con propaganda televisiva de que seríamos más felices si tan solo nos comunicaramos más. Nos gustó y lo hacemos. Pero sólo para intercambiar información barata, derivada de la diarrea mental que nos atormenta.
Nos gustó porque nos sentimos solos. La soledad, esa enfermedad que azota a todos en el siglo XXI, desde niños hasta ancianos, se vuelve más llevadera cogiendo un móvil o un ordenador portátil enchufado a la www.
La telefonía móvil y la www son unas herramientas tecnológicas que podrían servirnos para encontrar un nuevo paradigma, que bien que sí lo necesitamos. Y muy pronto porque de lo contrario cuando menos lo sintamos, estaremos adornando el registro fosil, junto a los laberintodontos.
Sin embargo, pese a las múltiples excepciones, la verdad es que estas herramientas sólo las utilizamos para transmitir chorradas. Solo hay que ver que las páginas de pornografía de la www son las más visitadas. Y a los adolescentes, la esperanza de la humanidad, sólo les gusta intercambiarse vanalidades. Ya tienen el cerebro frito. Suficiente. Perfecto borrego.
Además se les incita a ello. Facebook, un ejemplo, está atiborrado de los quehaceres prosaicos de los adolescentes, lleno de información de su vida privada. Toda esa información es cribada por estamentos de inteligencia para construir un perfil personal de cada usuario, el único motivo por el cual fue diseñado. Nos vigilan.
Pocos expertos occidentales se atreven a señalar que la energía electromagnética de las torres de telefonía móvil es genotóxica o que las torres wifi son un implemento para mantener dóciles a las masas.
Sin embargo, la gravedad del problema medio ambiental de la contaminación electromagnética ha llevado a que cientos de científicos de universidades de todo el mundo, entre ellos el Dr. Olle Johansson (Video 11), del Departamento de Neurociencias del Instituto Karoliska de Estocolmo, y la Dra. Magda Havas, del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Trent en Canadá, confirmen que los efectos de las torres de la tecnología wifi pueden dar lugar en humanos a dificultades de atención, hiperactividad, problemas de aprendizaje, ansiedad, depresión, leucemia o tumores cerebrales, entre otros efectos.
Video 11. Radiaciones del teléfono móvil: ¿Son o no son seguras?
Adicionalmente, la contaminación electromagnética de las torres de telefonía móvil se ha vuelto un problema ambiental tan serio que la Asamblea del Consejo de Europa ha aprobado el 27 de mayo de 2011 una resolución (Resolución 1815) instando a los gobiernos europeos a adoptar de inmediato las medidas necesarias y oportunas para reducir la exposición de los ciudadanos a todo tipo de radiaciones electromagnéticas. Ya Francia, Inglaterra, Alemania y Austria han retirado las torres wifi de las escuelas, hospitales, bibliotecas y otras instituciones públicas. Lo mismo ha hecho Suiza y Canadá.
Uno de los últimos boletines informativos de la WHO (OMS) de 2011, ya clasificaba a los campos electromagnéticos como cancerígenos para los humanos. Ya era hora.
Instamos al alcalde de Jaca (Huesca, España), Excmo. Sr. D. Victor José Barrio Sena, para que se preocupe de que la torre de telefonía wifi, sentada practicamente en el centro de la ciudad (Fig. 4), sea retirada de acuerdo a la Resolución 1815 (27 de mayo de 2011) de la Asamblea del Consejo de Europa. Muchas de las personas que viven debajo de la torre se quejan de dolores de huesos, jaquecas, diarreas persistentes, dolores de estómago, entre otros problemas medicos.
Referencias
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