14 de noviembre de 2015
En el
mundo de los políticos hispanos, dejando de lado las pocas excepciones, a ambos
lados del Gran Charco, un “informe técnico” (e.g., un “estudio de impacto ambiental”), moldeado
y envuelto en la ley según sus leyes
y diseñadas y aprobadas para su propósito y según su medida que tienen medida
para la medida en su política, generalmente equivale
a: una excusa elaborada, basada en la sofisticada nada que no nada pero sin
embargo nada como quieren que nade para pescar lo que nada, aparentando que es
más que la nada sin ser nada pero sirve para apoyar su trama sacada de la nada,
de que – ellos, los políticos - pueden hacer lo que hacen como lo hacen sin que
nadie cuestione lo que hacen porque ya tienen el visto bueno nada bueno de que
pueden hacer lo que siempre hacen cuando lo hacen para hacerse con la plata del
pueblo que hacen y deshacen a su antojo hasta el despojo, cuando hacen lo que todo el mundo sabe que hacen, cuando se reparten el botín ajeno aparentado
que hacen sin hacer nada que de verdad sirva para el bien común de todos, sin
preferencias ni exclusión de nadie, de aquellos que aguantan con lo que hacen y
deshacen, persiguiendo su meta de chupar la sangre de su pueblo, cuando hacen
lo que siempre hacen al hacerse dueños de lo que no es suyo pero lo utilizan
como si fueran ellos los dueños, para darle vida a sus ambiciosos sueños
y así obedecer a rajatabla a su oscuro azufrado dueño que controla todos sus
perversos sueños.
Sirva este rodeo para que tengas cuidado con su rodeo.
Sirva este rodeo para que tengas cuidado con su rodeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario