Fuente: kienyke.com. |
Por Gundhramns Hammer
11 de diciembre de 2014
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Están locos. De remate. Están endiablados. Si no la meten, se las meten.
Son un clasico ejemplo del dicho: "Si nunca has tenido y llegas a tener, loco te puedes volver".
Ya no saben en qué gastar los millones de dinero que han acumulado explotando a sus hermanos en sus diversas empresas, desde fábricas de calzado hasta compañías de inmobiliaria, cuyas patas - si les sigues la pista - están metidas en la ciénaga de las empresas fantasmas en paraísos fiscales para blanquear dinero de la mafia, según los expertos.
Son el dolor de cabeza de los animales salvajes, pues su ansia por exhibir su poder causa destrozos indirectos en las poblaciones de animales como los elefantes, los tigres y los tiburores.
Los colmillos de elefante una vez labrados en "piezas de arte" son codiciados exageradamente. Estos chupópteros las compran para demostrar su poder adquisitivo ante los ojos de sus amiguetes.
Tiene apetitos raros. Consumen carne de animales exóticos (e.g., avestrúz) y también entre ellos hay quienes son adictos a comer carne de humanos obtenida en el mercado negro.
Sin embargo, dado su alto consumismo, son la bendición para otras empresas chupópteras que dependen de la venta de objetos de lujo (e.g., coches) en los círculos de estos adinerados chiflados.
Se divierten extravagantemente.
Por ejemplo, se van de cacería para matar animales en peligro de extinción en diversos lugares del mundo, especialmente Africa.
Están dispuestos a chupar todos los recursos naturales de la Tierra a diestra y siniestra donde los haya.
No se conforman con nada. Son un pozo sin fondo en un planeta que sí tiene fondo.
En fin, la lista de vanalidades que comenten en su afán de distinguirse de las masas es interminable. Su codicia los empuja a atracar la Tierra hasta el cúlmen del exceso del consumo.
Resumiendo, su abanico chupopteril abarca desde pene de elefantes hasta la carne de humanos.
¿Quiénes son?
Son los nuevos millonarios asiáticos, nuevos entre los viejos de la élite global que se ha adueñado del planeta. Son los megachupópteros chinos (Videos 1-2).
Video 1. China: Un abismo entre los ricos y pobres.
Fuck! Un fuck por no tomar consciencia del estado ecológico del planeta con tal de pertenecer al club de los pactados con satanás.
Pero... un momento!
Sin embargo, en este mundo, de una u otra manera, ¿qué humano no es chupóptero de la Tierra?
De este a oeste, de norte a sur, los humanos somos el cáncer de la Tierra.
Mon, Capitaine, ¿qué podemos hacer?
Consumir menos, consumir sólo lo necesario. Así, les quedará algo del pastel a las futuras generaciones, humanas y no humanas, mon ami!
Estamos en ello. ¿Y tú?
Leer más:
China devora el mundo, por Camilo Hurtado (2013).
Sacrificaron a 10 tigres para "entretener" a millonarios chinos, por Los Andes, Sociedad (2014).
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