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lunes, 10 de febrero de 2014

EL JUEGO DE LOS TRANSGENICOS: ¿NOS PUEDE CONVERTIR EN ALIENS?

"Yo como alimentos transgénicos sin ningún miedo... Y nunca me ha pasado nada"["I eat GM foods with no fear... And nothing has ever happened to me"]. Fuente: Paísdelocos.



Por Gundhramns Hammer
10 de febrero de 2014
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Sobre los alimentos elaborados con materia prima procedente de organismos transgénicos (GMOs) se han escrito infinidad de libros y artículos científicos. Los hay en pro y en contra. 

Considerando que en este campo de la biotecnología hay fuertes intereses económicos (e.g., Monsanto), podemos esperar que dentro del grupo de los que están a favor de los GMOs hay gente pagada para que nos hablen de las grandes bondades de estos productos.  

¿Recuerdan que ya lo hacían e hicieron con el DDT, no? ¿Y qué pasó? 

El DDT ha resultado ser terrible para el medio ambiente y los seres vivos.

De la misma manera, así como hay gente a favor de los GMOs, también hay personas en su contra. 

Y si ni los científicos se ponen de acuerdo en cuanto a si son buenos o malos los alimentos transgénicos, mucho menos lo hará la gente común y corriente, esa masa presa de los intereses económicos de los oligarcas globales que mueven los hilos de la prensa, y asímismo de gran parte de los claustros de investigación. 

Sean como sean los GMOs, también hay gente que les da igual comer mierda normal o mierda transgénica con tal de llenar su tripón.

En estos momentos estamos enfrentados a una crisis ecológica, sin mencionar las demás (social, económica, etc.)

En realidad, ya vamos rumbo al matadero. Pocos son los que nos alertan. Y pocos son los que escuchan a éstos.

Pues, no son la gran mayoría de los los científicos que tienen los cojones para hablar claro y conciso al público. 

Aunque ante la presente situación muchos científicos han dejado su torre de marfil para bajar a informarnos sobre los diversos problemas que nos acontecen, incluyendo los GMOs y sus posibles efectos a largo plazo. 

No hay que olvidar que el mundo academico es una copia en miniatura del mundo exterior por mucho que se quiera poner a este sacerdocio moderno en un pedestal en el Monte Olimpo. 

Los científicos no son tan diferentes de los demás. A veces, tienen más magnificado su ego o su bolsillo, lo suficiente como para hacerles ladrar más fuerte por encima los demás mortales o para magnificarles su miedo, el suyo y el de los demás.

Incluso a veces su saber de tanto saber de lo que se supone deben saber les puede causar bloqueos y lagunas en su saber, de tal manera que muchas veces actuan sin saber como deberían saber en donde deberían saber y acaban tan jodidos como los que no tiene tanto saber como su saber. Por lo tanto, una persona sin tanto saber puede resultar tener más saber donde se necesita más saber, en la vida.

Y siendo así, en este mundo académico también existe el miedo de perder el empleo y/o a las demandas de cualquier tipo. A veces mucho más, pues tienen más que perder que un mendigo en la calle.

Las demandas también aterran a cualquier académico, especialmente si ellas proceden de las multinacionales. 

En cuyo caso, si los demandados no tienen un buen abogado o equipo de estos suaves ladrones para que los defiendan, la cuadrilla de las cuadrillas que se juntan para hacer cuadrillas que son cuadrillas que encuadrillan al que les convenga son capaces de mandar al calabozo a cualquier persona. Y ésta puede acabar con el culo roto y sangrando, quién sabe si violado por un pene transgénico.

Muy bien sabemos que el dinero mueve el motor principal del mundo económico actual. Es lo único que interesa no sólo a las grandes empresas sino también a los consumidores aborregados. 

El dinero nubla la mente de la gente. 

Y una persona nublada no quiere saber nada que vaya contra sus intereses. 

Por eso la gente "normal" no es muy amiga de la verdad. Prefieren vivir en la oscuridad comiendo mierda, la suya y la ajena.

El crecimiento espiritual no es un camino para gente disfuncional. Es cosa de valientes. De gente con cojones y chinastes (ovarios), decididos a hacer de ellos mismos un imperio, en su interior.

Por lo tanto, estamos jodidos. Nadie quiere mover el culo. Ni los de arriba ni los de abajo. Tanta comodidad les ha obnubilado sus sesos.

Por el momento, nadie sabe cuál será el resultado final de este juego de los alimentos transgénicos.

Hemos abierto la Caja de Pandora y ahora a aguantar mecha. Tarde o temprano habrá tormentas. 

Y si no tenemos cuidado, a la velocidad que llevamos pronto nos habremos convertido en aliens a lo mejor. 

Si no nosotros, nuestros hijos. 

O en el peor de los casos, lo cual sería un buen respiro para la Tierra y sus demás habitantes no humanos, nos habremos ido a nadar con los laberintodontos en la fosa del olvido.


Los GMOs: un cuchillo de doble filo 

Para acabar, podemos agregar una cosa importante sobre este cuchillo de doble filo, pues eso es lo que son los GMOs.

Una cosa es que los ingenieros genéticos tomen los genes específicos del genoma de una planta que le permiten tolerar un ambiente salino,  para insertárselos a una planta normal de maíz para crear así un maíz transgénico o genéticamente modificado (GM Zea mays) con el objetivo de poder plantar esta gramínea en suelos con mucha sal, por ejemplo.

Aunque ya existe tal planta de manera natural en las marismas caribeñas de Nicaragua, sin necesidad de biotecnología humana.

Pero otra cosa es que una planta de Zea mays normal sea genéticamente modificada para expresar proteínas larvicidas o insectidas (toxina Cry) del Bacillus thuringiensis (Bt), por lo tanto con una consecuente reducción del uso de pesticidas en las cosechas, beneficioso desde el punto de vista económico del hombre.

Pero se ha descubierto que las toxinas Bt (proteínas larvicidas Cry) contaminan el suelo y se acumulan en concentraciones que pueden resultar un peligro para la microbiota del suelo, los insectos beneficiosos, por ejemplo, e incluso crear organismos resistentes a estas proteínas (Saxena & Stotzky, 2005).

¿Cómo contaminan el suelo? 

Por medio de las raíces, por ejemplo. Saxena & Stotzky (2005) reportan que plantas Bt transgénicas (arroz, maíz, patatas, etc.) exudan proteínas insecticidas Cry en las raíces. 

Lo que puede conllevar a desequilibrios ecológicos graves aún desconocidos. 

En fin, las células de una planta de maíz Bt producirán su propio pesticida y así la planta transgénica será protegida del ataque de plagas de insectos.

¿Y qué hay de nosotros los humanos?

El consumo de GM maíz que contiene proteínas Bt Cry puede dañar nuestro intestino y la microbiota intestinal. Su efecto es citotóxico sobre las células humanas, según algunos investigadores. Otros dicen que las proteínas Bt Cry no presentan ningún riesgo para nuestra salud.

Pero de hecho, se ha demostrado que los alimentos transgénicos causan enfermedades (Tabla 1), según un resumen del Dr. Krishna Dronamraju (2008).


Table 1. Resumen de la exposición de animales y humanos a GMOs. Fuente: Dronamraju (2008).




Un Vietnam transgénico: Pan para reflexionar

No hace mucho tiempo que un equipo de científicos de Francia e Italia (Séralini et al., 2012) publicara un estudio sobre ratas de laboratorio alimentadas con GM maíz (NK603 maiz de Monsanto). Las ratas desarrollaron tumores (Fig. 1).


Figura 1. Rata con tumores causados por alimentos transgénicos. Fuente: Nature.


Como era de esperarse, los grandes intereses económicos que se esconden detras de los laboratorios biotecnológicos frankensteinianos y sus vasallos se lanzaron al ataque y se desató un Vietnam científico.

Si bien es cierto y a pesar de que se ha criticado que las pobres ratas utilizadas y torturadas en estos experimentos con alimentos transgénicos pertenecen a una cepa que contrae cáncer con facilidad, no podemos descartar tan a la ligera los resultados del equipo de científicos dirigido por el Dr. Séralini. 

Los GMOs son un campo de batalla. 

Y aquellos que tienen las mejores armas y voceros, en este caso millones de dinero, pueda que se salgan con la suya. 

Aunque la suya no será suya cuando la que le pone coto a cualquier suya llega y dice ya basta de que te salgas con la tuya, porque ahora, tú humano, no has acatado mis reglas, por lo que ahora es definitivamente la mía, dice la Naturaleza.

La Naturaleza no perdona a nadie.

Y a continuación presentamos el documental que habla sobre el peligro de los alimentos transgénicos (Video 1). 


Fuente: Mente Sana TV via YouTube
Ver original 

Documental de la cadena Telesur, en donde se destapa la mafia que se esconde en las compañías biotecnológicas de productos transgénicos, la más conocida de ellas es Monsanto que posee el 90% de semillas transgénicas en todo el mundo, y que esta dejando a miles de personas en quiebra, pobreza,miseria y aun más con enfermedades incurables.

                                                              ENGLISH/ESPAÑOL
                                         Video 1. Alimentos transgénicos que matan.



Esperamos que lo anterior haya servido para reflexionar. Y mejor aún, para actuar con responsabilidad, respeto y amor hacia el medio ambiente. También por supuesto a tener cuidado con el consumo de GMOs.

Y para cerrar, algo muy importante. 

Ha llegado la hora de dejar de derrochar los recursos naturales que pertenecen a futuras generaciones de terrícolas humanos y no humanos y tomar cada uno de nosotros un curso lo más cercano posible a lo auténticamente sostenible. Al menos antes de llegar al momento de auténtica sostenibilidad, nuestra defunción.

Resumiento. El juego de los transgénicos jugado por una humanidad conducida por ciegos nos puede llevar al menos a tres cosas:
  • Decadencia genética
  • Transmutación en aliens
  • Extinción

En este momento, las tres ya están en la balanza.  

Al final, la suma total de los juegos insostenibles de la locura actual del hombre dictará su destino.


Referencias

Dronamraju K. (2008). Emerging Consequences of Biotechnology: Biodiversity Loss and IPR Issues. World Scientific Publishing Co., Pte. Ltd., Singapore. 460 p.

Ito A., Sasaguri Y., Kitada S., Kusaka Y., Kuwano K., Masutomi K., Mizuki E., Akao T. & Ohba M. (2004). A Bacillus thuringiensis crystal protein with selective cytocidal action to human cells. J. Biol. Chem., 279 (20): 21282-21286.

Saxena D. & Stotzky G. (2005). Release of larvicidal Cry proteins in root exudates of transgenic Bt plants. IBS News Report, February 2005: 1-3.

Séralini G-E., Clair E., Mesnage R., Gress S., Defarge N., Malatesta M., Hennequin D. & Spiroux de Vendômois J. (2012). Long term toxicity of Roundup herbicide and Roundup-tolerant genetically modified maize. Food Chem. Toxicol., 50 (11): 4221-4231.

Shimada N., Miyamoto K., Kanda K. & Murata H. (2006). Bacillus thuringiensis insecticidal Cry1ab toxin does not affect the membrane integrity of the mammalian intestinal epithelial cells: An in vitro study. In Vitro Cell Dev. Biol. Anim., 42 (1-2): 45-49. 


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