CINE DE SABADO: LA LEYENDA DEL PIRATA BARBANEGRA (BLACKBEARD, PIRATE KING OF THE CARIBBEAN)

Fuente: HiddenCity Philadelphia.

Por Gundhramns Hammer
28 de septiembre de 2013

Piratas. ¿Alguna vez jugasteis a los piratas? Muchos niños lo han hecho, o al menos lo hacían antes de que llegaran los videojuegos y los vástagos de los Homo insapiens se convirtieran en zombies tarados o bichos adictos a imágenes escurridizas y relampageantes y de temperamentos rápidos a ataques de ira.

En esta ocasión nos vamos a pajear la mente con una película documental sobre Edward Teach, mejor conocido como Barbanegra (Blackbeard), un pirata que hizo temblar y cagar a los poderes fácticos de su época, siglo XVIII. Su vida ha dejado rastros en la historia y las leyendas del Caribe.

En una época que la vida de la gente común y corriente estaba en las manos de unos pocos todopoderosos sinvergüenzas o si no lo eran estaban bajo el tutelaje y consejo de otros de verdad sinvergüenzas, o sea que los sueños del cuento de la "democracia" aún estaba por cocinarse, los piratas ya llevaban la delantera en cuestiones democráticas.

El capitán de una cuadrilla de estos ladrones que le robaban a otros ladrones, por ejemplo, era elegido por todos los piratas del balandro. 

El botín, que podía ser polvo o monedas de oro, unos cuantos sacos de tabaco, azúcar, esclavos, pieles de vacuno, y otros pertrechos sacados de las colonias, era repartido a partes iguales entre los piratas.

Eran prestos al combate y no le tenían miedo ni al mar ni a la muerte. Tenían cojones y chinastes (ovarios), pues entre los piratas hubo de todo, incluso mujeres y judíos que se dedicaban a estos quehaceres que le daban de comer a las barrigas propias y ajenas de los garitos en las islas caribeñas.

También surtían con mercancías del Viejo Mundo a las colonias. Las piezas (ropa, harina de trigo, vinos, etc.) eran contrabandeadas y puestas en las manos de los aventureros, los tenderos y a las autoridades de doble vida en las colonias de las Américas. Todos ganaban.

No faltaron algunos piratas que hicieron tratos secretos con las oligarquías locales para que quemaran, por ejemplo, a la ciudad de Panama la Vieja (1671), o que atacaran al fuerte de Portobelo en el Istmo y de esta manera joder las Ferias y hacer que se trasladasen las riquezas a otros puertos, en este caso al Virreinato de La Plata, en lo que hoy es Argentina. Pero esto es pan de otro saco.

Y la Corona Inglesa en reconocimiento de la labor de acosar, desbaratar, joder y saquear a las carabelas y colonias españolas hizo uno que otro pirata Caballero del Reino. 

Pero ya dejemos de enrrollarnos con la historia de estos secuaces del mar. Vamos al ataque. Ataquemos la película documental de La Leyenda de Barbanegra (Blackbeard, Pirate King of the Caribbean):

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Ver film documental en Español: pinchar AQUI.

References

Kritzler E. (2009). Jewish Pirates in the Caribbean: How a generation of swashbuckling Jews carved out an empire in the New World in their quest for treasure, religious freedom and Revenge. Anchor Books, New York, NY, USA. 352 p.

von Archenholtz J. M. (1807). The History of the Pirates, Free-Booters or Buccaneers of America. Translated from German by George Mason. J. Stratford, Holborn Hill and T. and R. Hughes, London, GB. 270 p.

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