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Por Gundhramns Hammer
5 octubre de 2013
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Vivimos en un huevo y lo poco que vemos del huevo con nuestros ojos y aparatos que son una extensión de éstos es menos del 5% del 1% de todo lo que hay que ver en el Universo o Multiverso, un término más apropiado. Y pueda que veamos menos.
Respiramos el aire que nos mantiene vivos pero nuestros ojos no lo pueden percibir, sin embargo esta sustancia invisible está allí.
Si el aire sopla nos podemos enterar de su presencia, en el caso de que seamos individuos que nos salimos del ensimismamiento de nuestros sesos y sentimos y nos percatamos de lo que nos rodea y no somos un zombie, pues el mundo está lleno de personas robotizadas y dormidas.
En
definitiva, somos y estamos ciegos. Estamos atrapados en un pedazo del
huevo.
Además, vivimos en huevos personalizados. Estamos metidos en sacos culturales, compartamentalizados en trozos del huevo, esos que llamamos "países o naciones" aunque no son una misma cosa.
Ahora bien, cuando nos enfrentamos a algún fenómeno que no podemos explicarlo, echamos manos de la ciencia.
Pero esta actividad es otro trozo del huevo intentando mirar todo el huevo y lo único que pueden hacer los científicos es plantearse preguntas e hipótesis.
Si comprueban una hipótesis numerosas veces en los experimentos montados para ese propósito, resultan en lo que quieren ver, entonces los científicos elaboran teorías. La ciencia avanza a base de caer y levantarse.
En la ciencia, se tira de la cuerda y se abre un telón y aparecen miles por delante y detrás de cada uno de éstos hay otros miles o más por averiguar. Es la de nunca acabar y por eso es tan divertida. Es un juego de niños crecidos.
Así, por ejemplo, no fue Newton quien descubrió la Ley de la Gravedad. El simplemente la formuló matemáticamente. Fue el mismo Universo que la descubrió en el mismo instante que la construyó. Por supuesto, si lo miramos desde nuestro punto de vista huevático.
La ciencia sólo puede explicar las pocas canicas que ha recogido en su circulo de los trillones que hay esparcidas por todo el suelo del Multiverso.
Por lo tanto queda mucho por poder explicar. Es infinito.
Y por aquí encontraremos en la puerta hacia un mundo que no era extraño para los "ignorantes del pasado", que de ignorantes nada tenían, en muchos casos.
Estamos hablando del mundo de los seres etéreos, de los demonios, del diablo, todo lo que tenga que ver con aquello que está más allá de la ciencia. Entramos en las ciencias ocultas.
Dicen algunos expertos, y con mucha razón, que estamos gobernados por una pandilla de satanistas, pervertidos y pedófilos. Por gente malvada disfrazada de "gente respetable" que adora y hace sacrificios humanos a los demonios a escondidas del público.
Se reunen para adorar al diablo en sus mansiones lujosas o castillos comprados de familias aristocráticas europeas económicamente desavenidas.
Es decir, se trata de gente superpoderosa que tiene pacto con el diablo.
Sobre este tema trata la película de hoy: El Vengador Fantasma (Ghost Rider):
Además, vivimos en huevos personalizados. Estamos metidos en sacos culturales, compartamentalizados en trozos del huevo, esos que llamamos "países o naciones" aunque no son una misma cosa.
Ahora bien, cuando nos enfrentamos a algún fenómeno que no podemos explicarlo, echamos manos de la ciencia.
Pero esta actividad es otro trozo del huevo intentando mirar todo el huevo y lo único que pueden hacer los científicos es plantearse preguntas e hipótesis.
Si comprueban una hipótesis numerosas veces en los experimentos montados para ese propósito, resultan en lo que quieren ver, entonces los científicos elaboran teorías. La ciencia avanza a base de caer y levantarse.
En la ciencia, se tira de la cuerda y se abre un telón y aparecen miles por delante y detrás de cada uno de éstos hay otros miles o más por averiguar. Es la de nunca acabar y por eso es tan divertida. Es un juego de niños crecidos.
Así, por ejemplo, no fue Newton quien descubrió la Ley de la Gravedad. El simplemente la formuló matemáticamente. Fue el mismo Universo que la descubrió en el mismo instante que la construyó. Por supuesto, si lo miramos desde nuestro punto de vista huevático.
La ciencia sólo puede explicar las pocas canicas que ha recogido en su circulo de los trillones que hay esparcidas por todo el suelo del Multiverso.
Por lo tanto queda mucho por poder explicar. Es infinito.
Y por aquí encontraremos en la puerta hacia un mundo que no era extraño para los "ignorantes del pasado", que de ignorantes nada tenían, en muchos casos.
Estamos hablando del mundo de los seres etéreos, de los demonios, del diablo, todo lo que tenga que ver con aquello que está más allá de la ciencia. Entramos en las ciencias ocultas.
Dicen algunos expertos, y con mucha razón, que estamos gobernados por una pandilla de satanistas, pervertidos y pedófilos. Por gente malvada disfrazada de "gente respetable" que adora y hace sacrificios humanos a los demonios a escondidas del público.
Se reunen para adorar al diablo en sus mansiones lujosas o castillos comprados de familias aristocráticas europeas económicamente desavenidas.
Es decir, se trata de gente superpoderosa que tiene pacto con el diablo.
Sobre este tema trata la película de hoy: El Vengador Fantasma (Ghost Rider):
Sinopsis de la película "El Vengador Fantasma (Ghost Rider)":
Adaptación del famoso cómic de la Marvel. Hace mucho tiempo, la
superestrella de las acrobacias en moto, Johnny Blaze (Nicolas Cage) hizo un
trato con el diablo para proteger a los que más quería: su padre y su novia de
la juventud, Roxanne (Eva Mendes). Ahora, el diablo ha venido a cobrar su deuda.
De día, Johnny es un motero acróbata temerario... pero de noche, en presencia
del diablo, se convierte en Ghost Rider, un cazarecompensas de demonios
deshonestos. Obligado a hacer la voluntad del diablo, Johnny está decidido a
enfrentarse a su destino y utilizar su maldición y sus poderes para defender al
inocente... (filmaffinity)
Duración: 105 min.
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