28 de febrero de 2013
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Los Grises. Fuente: beliefnet
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Los humanos (Homo
insapiens) son una plaga en la Tierra. Actúan como langostas de dos patas
destructoras del planeta. Vistos desde esta perspectiva podemos hacernos una
pregunta dentro del mundo del misterio:
¿Vivieron los antepasados de los modernos ecovampiros terrícolas (Homo insapiens) en un pasado muy remoto en Marte y jodieron el planeta Rojo (Fig. 1) hasta dejarlo en el estado actual y luego se trasladaron al planeta Azul, la Tierra?
Así como las
hormigas cuidan a sus pulgones para beber el nectar que a los áfidos les sale
del culo, los extraterrestres serían los ganaderos y utilizarían a los humanos
como pulgones para chupetearles su energía, succionarles su sangre o
comérselos.
Entonces: ¿fueron los extraterrestres, los creadores de los ecovampiros (Homo insapiens), quienes los pusieron en la Tierra? ¿Llevan los alienígenas a sus pulgones o ganado humano de aquí para allá en la galaxia donde sea que los EBEs quieran establecer un hato ganadero o gallinero?
Cuando sus pulgones humanos, es decir los ecovampiros, acaban con un planeta, algo así como las langostas se comen las cosechas, ¿son los borregos humanos trasladados a otros planetas por los extraterrestres?
Algunos expertos en exobiología señalan que hace millones de años hubo una civilización avanzada en Marte pero sucumbieron bajo su propia mano. En las últimas etapas de su civilización llegaron los Grises a Marte y trasladaron a muchos marcianos a la Tierra.
Los Grises (EBEs clonados?) son una civilización originaria del sistema estelar Zeta Reticuli (Fig. 2) localizado unos 35 años luz de la Tierra y se cree que están 60.000 años adelantados a la civilización actual del Homo “sapiens”.
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| Figura 2. El sistema estelar Zeta Reticuli. Fuente: viewzone.com |
Por otra parte,
hay evidencia que existe una civilización poderosa y millones de años superior
a la del hombre. Han sido detectados en los alrededores del planeta Saturno.
Estos EBES poseen tecnología tan avanzada que pueden fabricar cuerpos espaciales del tamaño o superior a nuestra Luna, incluso construyen los anillos de Saturno.
El científico Dr. Norman Bergrun, estudiando las fotografías enviada a la Tierra por la sonda espacial Voyager I en su vuelo a Saturno en 1980, observó que una de las fotos el Anillo-A estaba incompleto. Tras un largo tiempo de estudio, él llegó a la conclusión de que enormes naves extraterrestres estaban en el vecindario de Saturno y sus lunas (Video 1).
Video 1. Charla del Dr. Norman R. Begrun sobre los ETs constructores de los anillos de Saturno.
El Dr. Bergrun agregó que “la identificación de estos vehículos extraterrestres, de antigua presencia en el sistema solar, es un nuevo descubrimiento que tiene muchas ramificaciones”.
Cabe mencionar, que una de las naves tenía forma de cilindro alargado, con una dimensión de 5.200 km de longitud y 400 km de diámetro (Fig. 3).
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Figura 3.
Nave extraterrestre en el planeta Saturno. Fuente: Bergrun (1986).
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¿Qué clase de civilización extraterrestre puede fabricar semejante vehículo de tales dimensiones? Una tan avanzada que si la civilización humana es comparada con la de ellos sería como comparar a los Homo “sapiens” con las bacterias.
Es posible que estos extraterrestres fabricantes de los anillos del planeta Saturno sean los creadores del hombre.
Los gobiernos de la Tierra nos esconden todo lo relativo al fenómeno OVNI para que no nos asustemos como gallinas.
Somos el gallinero de los EBES (Entidades Biológicas Extraterrestres).
Algunos investigadores así lo aseguran. Además, han propuesto la teoría de que el Sistema Solar no pertenece a los soberbios simios desnudos (Homo insapiens). Es propiedad alienígena. Es patrullada por una raza superior de EBES, una civilización millones de años adelantada a la de los “humanos”, y quienes consideran a los humanos como bichos lameculo inferiores.
Según los expertos, estos EBES son los dueños de los planetas. Son los dueños del hato ganadero de humanos sobre la Tierra. Somos cosecha a su disposición, agregan.
Cierto o no, la cuestión del origen del hombre, a pesar de los esfuerzos de los científicos, aún permanece envuelto en un halo de misterio. Sólo existen hipótesis al respecto, las cuales cambian a medida que cambia la perspectiva de los estudiosos del hombre.
Referencias
Bergrun N. R .(1986). Ringmakers of Saturn. The Pentland Press, Edinburgh. 218 p.
Courtney B. (1996). Cosmic Voyage. A ScientificDiscovery of Extraterrestrials Visiting Earth. Dutton, NY. 278 p.
Harris P. (2007). Italy´s Disclosure of Human Looking Aliens. Exopolitics Journal, 2 (2): 127-141.
Salla M.E. (2006). Extraterrestrials among us. Exopolitics Journal, 1 (4): 284-301.
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