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jueves, 2 de abril de 2015

EL DRAGON ROJO DE GAUCHO: EL ACUERDO SINO-ARGENTINO SOBRE LA BASE "ESPACIAL"

El Dragón Rojo vestido de gaucho. Caricatura por Gundhramns Hammer.

Por Gundhramns Hammer
2 de abril de 2015
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En un post anterior (Hammer 2015) mencionamos la noticia de la construcción de una base espacial china en Neuquén (Argentina). 

Esta vez traemos el acuerdo entre Argentina y China sobre esta particular base en Patagonia

Se supone que es una "estación espacial" para estudiar a la Luna y a "otros cuerpos celestes del Sistema Solar, en particular el planeta Marte", pues China está empeñada en empeñar mucho más a su numeroso hato de ganado humano con tal de ponerse al nivel de los Estados Unidos en cuestiones de exploración espacial. 

Pero... ¿por qué decimos empeñar?

Porque todos sabemos que estas cosas faraónicas se hacen a base de préstamos de bancos occidentales, especialmente del Banco de Londres. 

Y China debe a las once mil putas, según cuentan algunos expertos. 

A finales de 2013, la deuda externa del Dragón Rojo había alcanzado la gigantesca cifra de 863.200 millones de USD

Mon Capitaine, ¡ya están montados! 

Oui, mon ami. Para montar lo que quieren montar, los megachupópteros globales - la élite satanista que controla este planeta - necesitan endeudar a cada uno de los 7.000 millones de humanos sobre la Tierra. ¡Y en eso están!

Obviamente ya tienen a China en el saco.

Así es que esta basecita en Patagonia les viene a los chinos como el dedo al anillo para anillar lo que quieren anillar cuando quieran anillar lo que les digan que ellos deben anillar obedeciendo a sus jefes, la pandilla de la Mano Escondida, la cual está empeñada en anillar a todo el mundo en su proceso de anillado de los hatos de ganado humano de acuerdo a sus planes del "Nuevo Orden Mundial" (una cosa vieja) para así controlar a sus rebaños de sheeple a su antojo y chupar su sangre como les venga en gana.

Aparentemente son asuntos geopolíticos de monos desnudos (Homo insapiens) para marcar territorio como perros en el barrio global, mon ami.

Pero, mon Capitaine, estos perros no sólo están ladrando y marcando sino también mordiendo en el vecindario. 

Oui, mon ami. Y tanto mordisco aquí y allá acabarán mordiendo lo que no deberían morder y al final todos - mandamases y mandados - saldrán mordidos en el culo, porque no tienen inteligencia ecológica a largo plazo. Bien sabemos que la Naturaleza no perdona a nadie.

El hombre juega con sus bases sin bases donde debería tener amplias bases para no dañar sus propias reducidas bases, las que le permiten hoy por hoy sobrevivir y usar como excusa para joder a las bases de las demás especies y dejarlas sin bases (Video 1) - es decir jodidas o completamente frías, muertas - en la Tierra.




Video 1. La destrucción de los bosques nativos para el cultivo de la soja en Argentina.



Y hablando de bases, pasemos a la base china en Argentina, mon ami.


El dragón rojo vestido de gaucho

Todo argentino debería leer el documento del acuerdo sino-argentino (Fig. 1) sobre la base espacial en Neuquén para ver de qué se trata. 


Figura 1. El Acuerdo Sino-Argentino: Xi Jinping (China) y Cristina Kirchner (Argentina). Fuente: El Ciudadano.



Estos asuntos no deben ser tomados a la ligera. 

Al respecto, el especialista en geopolítica, Felipe de la Balze, ha expresado que “la estación satelital en Neuquén, en particular la mencionada red de telemetría, seguimiento y control, es una tecnología de uso dual civil y militar. Tiene además de sus usos civiles, usos militares de enorme relevancia y que podrían implicar a nuestro país en un futuro conflicto militar entre los Estados Unidos y China”.

¡Vamos, hijo de puta camarón! ¡No te duermas en la corriente!

Ahora vamos al grano. ¿Dónde leer este Acuerdo? 

Simplemente sigue la pista del Dragón Rojo vestido de gaucho. Comienza aquí. Sigue aquí y aquí para otras pistas.


Referencias

Hammer G. (2015). La Base China en Argentina: Un Atisbo del Saco del "Nuevo Orden Mundial. Gundhramns Hammer Blog (e-rastrillo). 6 p.

Roett R. & Paz G. (Eds.) (2008). China´s Expansion into the Western Hemisphere: Implications for Latin America and the United States. Brookings Institution Press, Washington, DC, USA. 276 pp.

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