El gran naturalista español, Dr. Félix Rodríguez de la Fuente. Fuente: Born to Be Discovery. |
Por Gundhramns Hammer
13 de diciembre de 2015
Si tú eres una buena persona, un gran naturalista, adelantado a tu tiempo, visión multidisciplinaria, dedicado y preocupado por el actual estado deteriorado del medio ambiente, tremendamente crítico del sistema económico anti-biosférico que los oligarcas manejan a su antojo, honesto, incomprable, incomparable, irrepetible, veraz, elocuente, gran comunicador y además, extremadamente popular con las masas que aclaman ardorosamente tu mensaje, entonces ten cuidado, cuida tu pellejo porque eres una amenaza para el sistema.
Recuerda que el sistema es duro de cambiar porque para los que mandan, cambiar es cambiar lo que no les gusta cambiar porque viven de que no cambie lo que debe y debería ser cambiado, especialmente cuando todos van rumbo hacia la extinción.
Allí estamos todos. Hacia allí vamos todos, a no ser que cambien las cosas.
Y los viajes largos se comienzan con un paso y el primer paso es hacer una seria introspección cada uno de nosotros.
Después hay que enderezar lo que debe ser enderezado y practicar lo que debe ser practicado.
En otras palabras, es un asunto de cambiarnos a nosotros mismos para enfrentarnos a las crisis (e.g., ecológica) que nosotros mismos hemos creado y que debemos enderezar si queremos continuar viviendo bajo el Sol. La Naturaleza no tiene hijos favoritos ni tampoco perdona a nadie.
Es el único camino a coger. No nos queda otra alternativa, máxime viviendo en un planeta de recursos finitos y con una población humana en plena explosión.
El gran naturalista español, Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, muerto en un "accidente" de aviación en extrañas circunstancias en Alaska en 1980, estaba muy bien enterado de las implicaciones de no tomar este camino.
Es por ello que, con su ahínco en enseñar los secretos de la Naturaleza al público para colocarla delante del carro y no al revés como lo hacemos en la actualidad, darnos a conocer el estado deplorable del medio ambiente que cada día sufre más deterioro y por su interés en cambiar el sistema, nos mostraba el camino a seguir.
Y lo hizo mejor que nadie.
Su mensaje era fuera de serie. Y hoy debemos recordar este mensaje más que nunca.
Las enseñanzas de este profeta de la Naturaleza no deben caer en el olvido.
Sin embargo, teniendo el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente todas las cualidades antes mencionadas, entre otras tantas, también loables, según nos cuentan quienes tuvieron el privilegio de conocerlo, no nos queda duda de que su presencia ya molestaba a los oligarcas españoles.
Félix se había convertido en una amenaza para el sistema. Un sistema duro de mollera.
Siendo así, aquí no vamos a dar más vueltas al trapiche de si se lo cargaron o no se lo cargaron.
Estando al tanto de algunos casos similares y conociendo directamente de primera mano unos cuantos expertos bush pilots en Alaska (Video 1) y habiendo volado y aterrizado con ellos, y por ciertos detalles que no encajan con los típicos accidentes de aviación de este tipo en el caso de la muerte del naturalista español y de sus acompañantes, nosotros hemos llegado a la conclusión de que al Dr. Félix Rodríguez de la Fuente se lo cargaron. Punto final.
Pero veamos el arte sublime de volar y sobre todo de aterrizar de los bush pilots de Alaska (Video 1):
Es impresionante cómo y dónde aterrizan estos bush pilots de Alaska, ¿verdad?
¡Los bush pilots de Alaska no necesitan pistas de aterrizaje! ¡Son increíbles expertos! Son los Alaska wing men! ¡Y tienen muchos cojones!
Así es que no nos vengan con eso del cuento de que al Dr. Felix y a su crew les fallaron su piloto o su avión y por eso "se hicieron torta", i.e. se hicieron añicos en un accidente aéreo.
Por supuesto que pudo haber ocurrido, puede ocurrir y ocurre. Nadie es inmune a accidentes en el mundo de las máquinas.
Pero una cosa es que te haya llegado la Hora y otra es que alguien te haga llegar la Hora.
En fin, no hemos dicho nada nuevo. Lo único nuevo es decir llanamente que se lo cargaron, si andar con rodeos.
A continuación Iker Jiménez nos brinda un magnífico documental sobre este gran naturalista, el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente (Video 1), incluyendo un análisis del accidente:
My Dear Watson, es elemental. ¿Habéis visto en el documental lo que deberías haber visto para localizar una pista del caso del accidente de Dr. Felix?
¡Todo está en los periódicos, my dear Watson!
It is a simple matter, querido Watson!
Recuerda que el sistema es duro de cambiar porque para los que mandan, cambiar es cambiar lo que no les gusta cambiar porque viven de que no cambie lo que debe y debería ser cambiado, especialmente cuando todos van rumbo hacia la extinción.
Allí estamos todos. Hacia allí vamos todos, a no ser que cambien las cosas.
Y los viajes largos se comienzan con un paso y el primer paso es hacer una seria introspección cada uno de nosotros.
Después hay que enderezar lo que debe ser enderezado y practicar lo que debe ser practicado.
En otras palabras, es un asunto de cambiarnos a nosotros mismos para enfrentarnos a las crisis (e.g., ecológica) que nosotros mismos hemos creado y que debemos enderezar si queremos continuar viviendo bajo el Sol. La Naturaleza no tiene hijos favoritos ni tampoco perdona a nadie.
Es el único camino a coger. No nos queda otra alternativa, máxime viviendo en un planeta de recursos finitos y con una población humana en plena explosión.
El gran naturalista español, Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, muerto en un "accidente" de aviación en extrañas circunstancias en Alaska en 1980, estaba muy bien enterado de las implicaciones de no tomar este camino.
Es por ello que, con su ahínco en enseñar los secretos de la Naturaleza al público para colocarla delante del carro y no al revés como lo hacemos en la actualidad, darnos a conocer el estado deplorable del medio ambiente que cada día sufre más deterioro y por su interés en cambiar el sistema, nos mostraba el camino a seguir.
Y lo hizo mejor que nadie.
Su mensaje era fuera de serie. Y hoy debemos recordar este mensaje más que nunca.
Las enseñanzas de este profeta de la Naturaleza no deben caer en el olvido.
Sin embargo, teniendo el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente todas las cualidades antes mencionadas, entre otras tantas, también loables, según nos cuentan quienes tuvieron el privilegio de conocerlo, no nos queda duda de que su presencia ya molestaba a los oligarcas españoles.
Félix se había convertido en una amenaza para el sistema. Un sistema duro de mollera.
Siendo así, aquí no vamos a dar más vueltas al trapiche de si se lo cargaron o no se lo cargaron.
Estando al tanto de algunos casos similares y conociendo directamente de primera mano unos cuantos expertos bush pilots en Alaska (Video 1) y habiendo volado y aterrizado con ellos, y por ciertos detalles que no encajan con los típicos accidentes de aviación de este tipo en el caso de la muerte del naturalista español y de sus acompañantes, nosotros hemos llegado a la conclusión de que al Dr. Félix Rodríguez de la Fuente se lo cargaron. Punto final.
Pero veamos el arte sublime de volar y sobre todo de aterrizar de los bush pilots de Alaska (Video 1):
Video 1. El arte sublime de aterrizar de un bush pilot de Alaska: No necesitan pistas de aterrizaje. Uploaded by altopilot.
Es impresionante cómo y dónde aterrizan estos bush pilots de Alaska, ¿verdad?
¡Los bush pilots de Alaska no necesitan pistas de aterrizaje! ¡Son increíbles expertos! Son los Alaska wing men! ¡Y tienen muchos cojones!
Así es que no nos vengan con eso del cuento de que al Dr. Felix y a su crew les fallaron su piloto o su avión y por eso "se hicieron torta", i.e. se hicieron añicos en un accidente aéreo.
Por supuesto que pudo haber ocurrido, puede ocurrir y ocurre. Nadie es inmune a accidentes en el mundo de las máquinas.
Pero una cosa es que te haya llegado la Hora y otra es que alguien te haga llegar la Hora.
En fin, no hemos dicho nada nuevo. Lo único nuevo es decir llanamente que se lo cargaron, si andar con rodeos.
A continuación Iker Jiménez nos brinda un magnífico documental sobre este gran naturalista, el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente (Video 1), incluyendo un análisis del accidente:
Video 1. Félix: el último héroe. Uploaded by Creativex.
My Dear Watson, es elemental. ¿Habéis visto en el documental lo que deberías haber visto para localizar una pista del caso del accidente de Dr. Felix?
¡Todo está en los periódicos, my dear Watson!
It is a simple matter, querido Watson!
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