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| México: Marcos y sus perros en el basurero. Fuente: Reporte Indigo. |
Por Gundhramn Hammer
18 de julio de 2018
La vida es una gran escuela. Todos somos alumnos en ella. Pero pocos se gradúan de ella con una estrella en el alma. Dichoso aquel o aquella que lo consigue, pues se convierte en un pequeño sol bajo el Sol. Su brillo puede servirnos de luz en el camino para encontrar el Camino.
Y el camino puede ser largo o corto. Todo depende de cómo viajemos en él, cuán flexibles seamos para adaptarnos al vaivén del vivir, de las casualidades de la vida, entre otras cosas.
Al final de nuestros días, llegará ese día que pondrá fín a nuestros días. Y si hemos hecho bien nuestras tareas en nuestro camino, no tendremos miedo al gran momento que ha llegado para lanzarnos al otro Camino.
Al final de nuestros días, llegará ese día que pondrá fín a nuestros días. Y si hemos hecho bien nuestras tareas en nuestro camino, no tendremos miedo al gran momento que ha llegado para lanzarnos al otro Camino.
Mientras tanto, conozcamos a Marcos, el filósofo que nos hemos encontrado en el camino.
Vamos a México.
Vamos a México.
En este planeta que habitamos, Marcos camina su camino con poco pero con mucho. Mucho dentro de su corazón. Mucho de lo que hace falta a muchos. Es muy trabajador. Trabaja en un basurero. Cuida muchos perros y su filosofía brilla bajo el Sol. Tiene poco pero lo tiene todo.
Marcos y sus perros son felices. Y libres.
En el siguiente reportaje, Marcos comparte lo que ha encontrado en su camino hacia el Camino (Video 1):
Marcos y sus perros son felices. Y libres.
En el siguiente reportaje, Marcos comparte lo que ha encontrado en su camino hacia el Camino (Video 1):
Video 1. Marcos: el filósofo de la basura. Reporte Indigo.
